Lejos quedaron los mejores momentos que Alejandeo Garnacho tuvo desde su aparición con la camiseta de Manchester United. Desde su debut en 2022 de la mano del entrenador Ralf Rangnick, el futbolista de 20 años empezó a ganar protagonismo. Cuando asumió Erik Ten Hag, en agosto de ese mismo año, el argentino sumó minutos y continuidad, con actuaciones que lo hicieron llegar a la selección. Sin embargo, por estos días las cosas cambiaron y el joven no tiene la misma consideración por parte del entrenador Ruben Amorim. Su futuro no está claro, fue declarado transferible y su futuro podría estar lejos del gigante inglés, que atraviesa horas críticas en todo sentido.

El 28 de abril de 2022 Manchester United empató 1 a 1 en Old Trafford frente al Chelsea por la Premier League y fue esa noche en la que el interino Rangnick le dio a ese joven de 17 años la posibilidad de tener su debut. Al finalizar esa temporada, Erik Ten Hag se hizo cargo de la dirección técnica de los Red Devils y para el neerlandés, el joven jugador iba a ser muy tenido en cuenta. Incluso, se le renovó el contrato hasta 2028.

Alejandro Garnacho en uno de sus primeros partidos con la camiseta de Manchester United

A pesar de que una lesión en su tobillo derecho lo dejó al margen durante un mes y medio, cerró su primera temporada en gran nivel: jugó 34 partidos, anotó cinco goles y asistió en cuatro oportunidades. Incluso, se consagró campeón de la Carabao Cup, a pesar de que en la final frente a Newcastle fue suplente. En la 2023/2024 fue cuando realmente se afirmó en el primer equipo: 50 partidos disputados, 10 goles, el título en la FA Cup con un tanto en la final ante Manchester City y la convocatoria a la Copa América con Argentina, de la que también se consagró campeón, aunque no haya tenido protagonismo.

Todo brillaba para Garnacho. En la actual temporada el argentino comenzó con todo. En los primeros 14 partidos había marcado cinco goles, pero Manchester United no arrastraba un buen arranque y la derrota frente a West Ham el 28 de octubre pasado decretó la salida de Erik Ten Hag, el técnico que supo sacar lo mejor del futbolista. “No se fue de la manera que esperábamos, pero voy a recordar los buenos momentos compartidos. Te deseo lo mejor en el futuro. Gracias por todo, Erik”, manifestaba el posteo que le dedicó Garnacho a quien fuera su exDT.

Alejandro Garnacho junto a su novia Eva García, el día en el que firmó su vínculo con Manchester United hasta 2028

Ruud Van Nistelroy tomó un corto interinato en el United y el futbolista también brilló como titular en esos cuatro partidos, con dos goles. Sin embargo, la ecuación iba a cambiar. El club nombró a Ruben Amorim como nuevo entrenador y de la mano del portugués el nacido en Madrid sumó minutos en 14 de los 15 partidos, pero solo completó los 90 minutos ante Bodo/Glimt, por la Europa League, y en el encuentro de Premier ante Southampton. Por su parte, en los choques ante Ipswich, Arsenal, Nottingham Forest y los Gunners nuevamente -por FA Cup- fue sustituido en el el segundo tiempo. Contra Everton, Viktoria Plzen, Bournemouth, Wolverhampton, Newcastle y Liverpool, ingresó desde el banco. Hasta el momento, solamente logró aportar dos asistencias y un gol.

Además, no estuvo entre los convocados únicamente en el partido frente a Manchester City por la liga inglesa, luego de una decisión de Amorim que hizo mucho ruido: “Me fijo en todo. En la forma en que comes, en la forma en que te pones la ropa para ir a un partido. En todo. Hago mi evaluación y luego decido”, había declarado sobre la ausencia del jugador. Más allá de su asistencia casi perfecta, Garnacho apenas sumó 633 de 1350 posibles con el actual entrenador.

El gol por el que ganó el Premio Puskas

En las últimas semanas, el DT portugués se había referido a lo que debe mejorar Garnacho y qué es lo que espera del jugador. “Tiene talento, pero necesita aprender a jugar en otra posición. Necesita jugar mejor por dentro, mejora mucho recuperando la posición cuando no tiene el balón”. Luego, agregó: “A veces no está en el lugar correcto para hacer transiciones como lo estaba en el pasado porque prefiero defender y luego construir con todo el equipo para llegar al último tercio. Está encontrando la mejor manera de jugar con este sistema. Está mejorando durante los entrenamientos”, culminó Amorim, dejando en claro que pretende que Garnacho deje de jugar como extremo y se desempeñe como mediapunta en su esquema 3-4-3.

Es evidente que el futuro del jugador de 20 años en Manchester United es una incógnita y está mucho más claro luego de lo que está sucediendo en este último tiempo con las decisiones que toma su actual director técnico. Y en un contexto en el que el club inglés necesita dinero, algunos equipos se interesaron por Garnacho. El primero en apuntarlo fue Napoli. Los italianos vendieron a Khvicha Kvaratskhelia a PSG por 75 millones de euros y para reemplazarlo pensaron en el argentino, por eso los del sur de Italia ya enviaron una oferta de 40 millones de euros, según informaron medios italianos. Manchester United la rechazó argumentando que pretenden casi el doble: 70 millones.

Ruben Amorim pretende que Alejandro Garnacho se adapte a otras posiciones dentro de su esquema de juego

Otro de los equipos interesados en contar con el jugador de 20 años es Chelsea. El diario inglés Daily Mail confirmó que los Blues emprendieron “conversaciones iniciales” con Manchester United acerca del fichaje de Garnacho. La idea del equipo londinense sería sustituir la probable salida de Christopher Nkunku, francés que retornaría al PSG, donde debutó como profesional.

Serán días claves para Alejandro Garnacho. Sus presencias no son las mismas que en otros tiempos. El United necesita dinero luego de pérdida neta de 113,2 millones de libras en la temporada pasada, desobedeciendo las reglas de Juego Limpio Financiero de la liga inglesa, la cual permite pérdidas de hasta 105 millones a tres temporadas. Por lo tanto, como el club necesita vender, al argentino se le suman otros jugadores que podrían ser transferibles como Kobbie Maino, Rasmus Hojlund y Matthijs de Ligt, según el diario The Guardian.