Así fueron las semanas de intensa búsqueda de la niña de 11 años en el departamento de Boyacá - crédito Boyacá 7 días/Entreojos.co

La desaparición de Sara Michel Vargas Vega, una niña de 11 años que había sido vista por última vez el 24 de diciembre de 2024, concluyó luego de la intensa búsqueda.

Según informó la Fiscalía General de la Nación, el cuerpo de la menor fue encontrado el domingo 12 de enero de en la vereda Vanegas, en el municipio de Sogamoso (Boyacá), a tan solo dos kilómetros de su vivienda.

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De acuerdo con las autoridades, la desaparición de Sara Michel ocurrió tras una discusión familiar, lo que llevó a que la menor saliera de su hogar en la misma vereda donde posteriormente sería hallada sin vida.

Además, la Fiscalía General de la Nación detalló que, desde el momento en que se reportó la desaparición, se activaron los protocolos establecidos para estos casos, incluyendo el registro del caso en el Formato Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas.

La Fiscalía General de la Nación publicó un cartel con la fotografía de la menor para dar con su paradero- crédito: Fiscalía General de la Nación

Cronología de los hechos

El 24 de diciembre de 2024, Sara Michel salió de su casa tras una discusión familiar, según relataron sus allegados. Al no regresar, se notificó a las autoridades, quienes iniciaron las diligencias correspondientes.

Dos días después, a través de las redes sociales se anunció la desaparición de la niña de 11 años en Boyacá.

El ente investigador por medio del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), activó los mecanismos iniciales para localizar a la menor. Fue así como la administración municipal de Sogamoso adelantó una Sala Situacional extraordinaria y se desplegó un Puesto de Mando Unificado (PMU) en el Batallón de Artillería No. 1 Tarqui.

Cuatro días después de la desaparición, el CTI presentó un informe al fiscal de turno, lo que permitió la activación del Mecanismo de Búsqueda Urgente (MBU).

El hombre apareció en varias imágenes acompañando a sus familiares en los actos públicos donde pidieron ayuda para dar con la ubicación del paradero de la niña - crédito Fiscalía General de la Nación y X

Este recurso tiene como objetivo coordinar acciones inmediatas entre diversas entidades para localizar a personas desaparecidas. Sin embargo, pese a los esfuerzos iniciales, no se obtuvieron resultados concretos en los días posteriores.

De esta manera, la Fiscalía inició una investigación penal formal el 29 de diciembre, por el delito de desaparición forzada. Con el objetivo de ampliar los recursos y herramientas disponibles en el proceso investigativo.

Durante la investigación, las autoridades establecieron que Juan Carlos Rodríguez, de 23 años, transportó a Sara Michel en su motocicleta hacia la vereda El Ciral. Este lugar, conocido por su aislamiento y limitada vigilancia, fue el destino final del recorrido de la niña. Según declaraciones de testigos, el hombre fue visto conduciendo la motocicleta con la menor como pasajera.

La noche del domingo 12 de enero, las autoridades de Boyacá informaron el hallazgo del cuerpo sin vida de una menor de edad enterrado en el barrio Venecia, en la vereda Vanegas. Según los primeros reportes, el cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición y presentaba aparentes signos de tortura.

El cuerpo fue encontrado a 2 kilómetros de Sogamoso, en la vereda Vanegas, hacia el sur - Google Maps

El lunes 13 de enero se logró la recuperación completa del cadáver. En el lugar fueron encontrados unos tenis blancos con detalles rosados, similares a los que Sara Michel Vargas Vega llevaba el 24 de diciembre de 2024, fecha en que desapareció. El martes 14 de enero, el cuerpo fue trasladado al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para confirmar su identidad.

El CTI de la Fiscalía y la Policía Nacional realizaron dos allanamientos que permitieron recolectar información crucial para emitir una orden de captura contra Juan Carlos Rodríguez. Según un comunicado oficial, “el familiar de la víctima se encontró con ella en el sector de Vanegas y, a bordo de una motocicleta, la llevó hacia la vereda El Ciral”. La captura de Rodríguez se efectuó el viernes 17 de enero en la vereda Cartagena, jurisdicción de Firavitoba, donde residía.

Pese a las pruebas presentadas, que incluyeron testimonios, rastros tecnológicos y declaraciones de testigos, Rodríguez negó haber tenido contacto con Sara el día de su desaparición. Ante el juez, no aceptó los cargos por desaparición forzada imputados en su contra.

Finalmente, el sábado 18 de enero, la Fiscalía confirmó que el cuerpo hallado en Sogamoso el 12 de enero correspondía a Sara Michel Vargas Vega.

El cuerpo encontrado estaba a dos kilómetros de la casa de la menor - crédito Boyacá 7 días

Declaraciones de su familia

Mayerly Andrade Vega, hermana mayor de Sara Michel, relató que la menor decidió marcharse tras una discusión familiar ocurrida el 25 de diciembre durante las celebraciones navideñas.

Según Mayerly, el incidente comenzó tras una confesión importante de Sara, cuya reacción por parte de su madre no fue favorable. “Fue entonces cuando ella tomó la decisión de irse”, comentó a W Radio. Aunque salieron a buscarla pocos minutos después, ya no lograron encontrarla.

Mayerly señaló que, tras percatarse de su ausencia, avisó de inmediato a la familia, y en apenas nueve minutos salieron a buscarla, pero no hallaron rastro de la niña. En cuanto a su relación con Sara, explicó que, aunque no eran muy cercanas debido a la diferencia de edad, mantenían una buena confianza. “Ella era muy cercana a mi hijo de seis años, se querían mucho. Conmigo también tenía una relación especial porque la ayudé a criar”, afirmó.

Sobre la dinámica familiar, Mayerly describió que Sara tenía una relación algo distante con su padre debido a sus largas jornadas de trabajo, mientras que con su madre pasaba la mayor parte del tiempo en casa o ayudándola en las labores de la finca.

En reacción al caso, el obispo de la Diócesis de Duitama-Sogamoso, Edgar Aristizábal Quintero, emitió un comunicado conjunto con las parroquias, sacerdotes y la comunidad.

En el texto expresaron su dolor por el hecho, señalando que este acto de violencia enluta a una región conocida por su paz y respeto por la vida. Asimismo, instaron a las autoridades a continuar las investigaciones para esclarecer los hechos y garantizar justicia.

El comunicado también subrayó el impacto de la pérdida de Sara Michel, una niña de 11 años descrita como bondadosa, espontánea y tierna. “Es un recordatorio de la necesidad de proteger la vida y la inocencia de nuestros niños, un deber que compete tanto a las familias como a las instituciones”, concluyó.