Podría haber sido un caso más de inseguridad, pero el apellido que llevan las víctimas de este intento de asalto ocurrido en una de las zonas más coquetas de San Isidro rememoran uno de los capítulos más macabros de la historia criminal argentina protagonizada por el clan Puccio.
Fuentes policiales indicaron a Infobae que, días atrás, efectivos del comando de patrullas acudieron a una imponente casa de Las Lomas, tras un llamado al 911. En ese lugar, los recibió Guillermo Manoukian, hermano de Ricardo, el hijo de una cadena de supermercados que fue secuestrado y asesinado el 22 de julio de 1982 por la siniestra familia. Tenía 24 años.
Guillermo, empresario de la construcción, relató el episodio: dos hombres encapuchados y armados habían sorprendido a su esposa en la cocina. Su hija, D.M., escuchó el movimiento y, sin ser vista, salió corriendo de la propiedad para pedirle ayuda a sus vecinos.
Los delincuentes, al darse cuenta de que la distracción podría desencadenar su arresto, se dieron a la fuga en una camioneta Toyota Rav, sin robar nada.
Tras algunas tareas investigativas que incluyó el análisis de cámaras de seguridad de la zona y algunas averiguaciones, los detectives lograron ubicar la camioneta en la que habían escapado los asaltantes. La encontraron en la intersección de Neyer y Avenida Rolón, en el interior del barrio La Cava.
Los agentes constaron que el vehículo tenía pedido de secuestro activo del 27 de julio pasada, cuando fue robada en jurisdicción de Boulogne, otra localidad de San Isidro. La Toyota fue incautada y se realizaron pericias para dar con algún rastro de los autores del intento de robo mediante alguna huella dactilar u otro elemento que revele su identidad, por pedido de la fiscal Cecilia Chieb quien interviene en el caso.
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