Todo parecía transcurrir por los carriles normales. Conforme a su favoritismo, Novak Djokovic resolvió con solvencia su encuentro de octavos de final del Australian Open con una victoria sobre el checo Jiri Lehecka por 6-3, 6-4 y 7-6 (7-4), en dos horas y 39 minutos de juego, y firmaba así el pasaje a un partidazo, un cuarto de final electrizante contra Carlos Alcaraz. A los 37 años, el serbio va en busca de su 11ª corona en el Melbourne Park y su 25º título de Grand Slam, luego de un 2024 sin celebraciones en los cuatro grandes.
Djokovic tomó su bolso. En un lado del court, aguardaba Jim Courier, el exnúmero 1 del mundo y notero de Channel 9, la emisora oficial del Australian Open, para la habitual entrevista post partido. Pero, para sorpresa de todos, incluido el propio Courier, Nole tomó el micrófono, dio las gracias, dijo “nos vemos en la próxima ronda”, y se dirigió directamente a los vestuarios. La perplejidad de la mayoría les ganó a los escasos abucheos en el Rod Laver Arena.
El ahora notero estadounidense explicó casi de inmediato su visión: “Quizá sepamos más en la conferencia de prensa, pero él simplemente no tenía ganas de hablar. No tenía idea de que eso iba a pasar, pero los jugadores no tienen obligación de hacer la entrevista en la cancha. Es una ocasión para que hablen con la gente en la pista y con los seguidores del mundo, pero el jugador puede optar por no participar”.
¿Qué sucedió para motivar esa decisión de quien es para muchos el mejor tenista de la historia? En su cuenta de X, Djokovic contó: “Gracias a todos por el apoyo. Fue un gran partido contra Lehecka y se viene un gran partido contra Carlos (Alcaraz). Pero quiero dedicar un momento a reflexionar sobre lo que pasó en la cancha y la razón por la que no hice una entrevista que es algo común después de los partidos. Sólo quiero aclararles a todos lo que pasó, y la razón por la que elegí no hacerlo es porque hace unos días un famoso periodista de la transmisión principal hizo comentarios ofensivos hacia mí y mis seguidores de Serbia. Esperaba que se disculpara en público, lo que aún no hizo, como tampoco lo ha hecho Channel 9. Esa es la única razón por la que no hice la entrevista. Por supuesto, no me dejó una gran sensación y sé que fue algo bastante incómodo en la cancha. Jim Courier fue el que salió a la cancha con un tremendo respeto, siempre me encanta hablar con él y sé que mucha gente quería escucharme, así que me disculpo con todos los que estaban en el estadio y en la televisión también. Pero esa es la razón por la que se hace algo, así que dejo esto en las manos de Channel 9 para que lo manejen como crean conveniente, y espero que esa situación cambie para el próximo partido”.
A few words about what happened on court. pic.twitter.com/jRof2npiwH
— Novak Djokovic (@DjokerNole) January 19, 2025
Djokovic no mencionó al periodista involucrado por esos comentarios. Pero pronto quedó claro que la referencia era hacia Tony Jones, que en plena transmisión hace un par de días disparó que Novak “está acabado”. Detrás de Jones había una multitud de seguidores que gritaban y cantaban en apoyo de Djokovic, y Jones aprovechó para canturrear que “Novak está sobrevalorado, Novak es un fracasado”. Claramente, le asiste la razón el exnúmero 1 del mundo sobre los comentarios despectivos, en una actitud insólita del presentador de la transmisión oficial, que acaso intentó ensayar una broma totalmente fuera de lugar.
It’s way better just to talk to the public directly than go through the negativity filter of legacy media https://t.co/QYDJXWAC5r
— Elon Musk (@elonmusk) January 19, 2025
Lo sucedido hasta generó una reacción del empresario multimillonario Elon Musk, que no dejó pasar la oportunidad de caerle a la prensa: “Es mucho mejor hablar directamente con el público que pasar por el filtro de negatividad de los medios tradicionales”. También aparecieron voces de apoyo entre los colegas de Djokovic, como la bielorrusa Victoria Azarenka, que señaló: “Es una locura que un periodista diga que Djokovic está sobrevalorado. ¡Este tipo literalmente completó todo en el tenis, ganó todo lo que se puede ganar en nuestro deporte!”.
En la conferencia de prensa, Djokovic fue claro al explicar que estaba molesto por lo hecho por Jones y la emisora, no por Courier ni por los espectadores. Contó que también habló con Craig Tiley, el director del Australian Open: “Solo quería asegurarme de que él sabe cuál es mi posición y las razones detrás de ella. Y le dije: Si quieren multarme por no dar una entrevista en la cancha, está bien. Aceptaré eso porque siento que es algo que necesita hacerse”.
Have to say, this is one of the strangest things Tony Jones has done on camera.
I know it’s a ‘joke’, but to have such a lack of respect from the host broadcaster is….slightly questionable. 😳pic.twitter.com/iPRUTYZStn
— Todd Scoullar (@ToddScoullar) January 17, 2025
Ya en la mañana del lunes (este domingo por la noche en nuestro país), Jones ofreció sus disculpas de manera pública, y dijo estar “sorprendido” de que la situación escaló hasta este punto. “Los comentarios se hicieron en las noticias el viernes, y lo consideré una broma, algo humorístico, lo que es algo coherente con la mayoría de las cosas que hago. Luego, el sábado a la mañana me enteré por medio de Tennis Australia -organizador del torneo- de que el equipo de Djokovic no estaba para nada contento. Ahora me comuniqué con ellos y les pedí disculpas a Novak si sintió alguna falta de respeto”. También se disculpó con los fanáticos serbios. Sin embargo, expresó: “Si pudiera volver atrás en el tiempo, y sé que todos tenemos doctorados en retrospectiva, creo que lo único en lo que me pasé de la raya, y esto es lo que realmente enfureció a Djokovic y su equipo, fue el último comentario que hice en ese intercambio con la multitud: ‘Échenlo’. Ha sido una situación desafortunada”.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, señaló que había visto los comentarios despectivos de Jones sobre Djokovic y dijo a la radio ABC: “Necesitamos más amabilidad, generosidad y respeto en general. Creo que eso es lo que la gente busca”.
Tony Jones says he has apologized to Novak Djokovic for the comments he made, and he apologizes for disrespecting the Serbian fans, ‘I considered it to be humor, which is consistent with most things I do…’
“'If I could turn back time, and I know we've all got PhDs in hindsight,… pic.twitter.com/atbrxxmEZj
— The Tennis Letter (@TheTennisLetter) January 19, 2025
Lo sucedido con Channel 9 significa para Djokovic otro eslabón dentro de una relación singular con Australia, en un torneo que lo tiene como el máximo ganador de su historia y en el que es ídolo, pero también hubo espinas: todavía está fresco el recuerdo de aquella humillante deportación que sufrió el tenista serbio, a horas del comienzo del torneo de 2022, por negarse a la vacunación contra el Covid. Esa controvertida determinación le costó varios dolores de cabeza, pero ninguno como la salida forzada de Melbourne.
Hace poco, Djokovic recordó aquel episodio de manera dolorosa. “Las dos últimas veces que aterricé en Australia, al pasar por el control de pasaportes e inmigración, tuve un pequeño trauma de lo que pasó hace tres años, y algunas huellas siguen ahí cuando paso el control de pasaportes. Y pienso: la persona que chequea mi pasaporte, ¿va a llevarme, a detenerme de nuevo o me dejará avanzar? Debo admitir que tengo esa sensación”, le dijo el campeón de 24 grandes al matutino Herald Sun.
Djokovic, en todo caso, ya tendrá la cabeza puesta en lo que viene: en la madrugada argentina del martes, un desafío enorme contra Carlos Alcaraz, que podría ser una final tranquilamente, pero llega antes de lo previsto por el ranking actual que tiene el serbio (7°). El español llegó a esta etapa sin apremios, al vencer por 7-5, 6-1 y abandono del británico Jack Draper por una lesión en la espalda, y va por el único título que le falta para completar el Career Grand Slam (ganar al menos una vez cada grande).
Será el octavo duelo entre ambos, con historial mínimo para Nole: 4-3. El año pasado jugaron dos veces, en episodios inolvidables: el español venció en Wimbledon, y el serbio conquistó el oro olímpico en París. “Espero que sea una gran batalla, como la mayoría de los partidos en los que nos hemos enfrentado. Me recuerdan a mis enfrentamientos con Nadal en términos de intensidad y energía. Carlos es un jugador genial para ver, pero no tanto jugar contra él. Estoy ansioso por que llegue, tengo muchas ganas de afrontar el desafío”, consideró Djokovic, en busca de seguir haciendo historia.