Un niño en San Francisco fue confirmado como el tercer caso humano de gripe aviar en Estados Unidos en el que no se ha podido determinar cómo ocurrió la infección. Este caso, reportado inicialmente por las autoridades locales y luego confirmado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), ha reavivado las preocupaciones sobre la capacidad de detección y vigilancia de esta enfermedad en el país.
Según informó ABC News, el menor presentó síntomas leves, como fiebre e irritación ocular, y ya se recuperó completamente.
De acuerdo con los CDC, desde abril de 2024 se han registrado 67 casos confirmados de gripe aviar en humanos en Estados Unidos. La mayoría de estas infecciones han estado vinculadas al contacto directo con aves de corral infectadas, granjas avícolas o actividades de sacrificio de animales. Sin embargo, este caso, junto con otros dos anteriores en los que tampoco se identificó una fuente clara de exposición, plantea dudas sobre posibles brechas en la vigilancia epidemiológica.
Bajo riesgo para la población
Los CDC y otros funcionarios de salud pública han enfatizado que no existe evidencia de transmisión de gripe aviar de persona a persona, y el riesgo para la población general sigue siendo bajo. Sin embargo, expertos consultados por ABC News han señalado que los casos con fuentes de infección desconocidas podrían indicar que algunas infecciones están pasando desapercibidas.
El doctor Tony Moody, especialista en enfermedades infecciosas y profesor de pediatría en la Universidad de Duke, explicó que, aunque el caso del niño es tranquilizador debido a la naturaleza leve de los síntomas, también es motivo de preocupación. “Es alentador que el niño haya tenido una enfermedad leve y se haya recuperado, pero también es inquietante porque no sabemos si este caso es único o si es uno entre miles que no han llegado al sistema de salud”, afirmó Moody.
Posibles casos no detectados
Según detalló ABC News, los funcionarios de salud en San Francisco están investigando cómo pudo haberse expuesto el niño al virus. Este es el segundo caso de gripe aviar en un menor en Estados Unidos; el primero ocurrió en noviembre de 2023 en California, también sin una fuente de exposición identificada. En total, este es el tercer caso en el país en el que no se ha podido rastrear el origen de la infección.
El doctor Moody señaló que, aunque los CDC han intensificado la vigilancia, aún existen limitaciones en la capacidad de detección. “No contamos con una vigilancia universal que capture todos los casos que quisiéramos identificar”, explicó. Esto dificulta determinar la magnitud real del problema y evaluar si los casos aislados representan un fenómeno más amplio.
Por su parte, la doctora Meghan Davis, profesora asociada de salud ambiental e ingeniería en la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, destacó que muchas infecciones leves podrían no estar siendo diagnosticadas. “Es probable que estemos perdiendo algunos casos porque no todas las personas con síntomas leves buscan atención médica o se someten a pruebas”, afirmó Davis.
Como ejemplo, mencionó que síntomas como la conjuntivitis, comúnmente conocida como ojo rojo, podrían no ser asociados con la gripe aviar, incluso en personas que han estado en contacto con aves o ganado.
Medidas reforzadas para identificar casos
En respuesta a estos desafíos, los CDC anunciaron nuevas medidas para mejorar la detección de casos. Según informó Reuters, la agencia está acortando los plazos para la subtipificación de todas las pruebas positivas de influenza A, con el objetivo de identificar rápidamente si se trata de gripe aviar o gripe estacional. Además, los CDC han instado a los médicos y laboratorios a realizar pruebas de influenza en pacientes con síntomas sospechosos y a acelerar el proceso de subtipificación.
La doctora Davis subrayó la importancia de estas medidas, ya que el tratamiento y manejo de un caso de gripe estacional pueden diferir significativamente de los de un caso de gripe aviar. “Es crucial identificar si estamos lidiando con un virus nuevo, ya que no sabemos completamente qué esperar en términos clínicos o de su potencial de propagación”, explicó.
A nivel internacional, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha registrado más de 860 casos humanos de gripe aviar en 19 países desde 2003, de los cuales aproximadamente el 53 % resultaron mortales. Aunque no se han reportado muertes en Estados Unidos relacionadas con el brote actual, los expertos en salud pública han advertido que cada infección representa una oportunidad para que el virus evolucione y pueda transmitirse de persona a persona con mayor facilidad.
El virus H5N1, conocido como gripe aviar, es altamente patógeno y puede ser mortal en casos de infección humana. Según la OMS, los síntomas en humanos son similares a los de la gripe común e incluyen congestión, conjuntivitis y fiebre, aunque en casos graves puede causar complicaciones respiratorias severas.