Las Tiny Houses, también conocidas como mini casas, registran un notable auge en el país. Estas viviendas compactas, que suelen tener entre 20 y 50 metros cuadrados, ofrecen diseños que van desde lo convencional hasta propuestas innovadoras.
Con una construcción rápida y materiales versátiles, se consolidan como una opción habitacional que combina funcionalidad y estilo, especialmente para quienes buscan reducir costos y vivir con lo esencial.
Estas casas, reconocidas por su eficiencia y personalización, incorporan soluciones como almacenamiento inteligente, muebles livianos fáciles de mover, así como abundante luz natural. Varias están montadas sobre plataformas rodantes, lo que permite su traslado, y pueden instalarse en lugares tan variados como laderas de montañas, construcciones preexistentes, campos o sobre el agua. El concepto, originado en Estados Unidos, ganó terreno en el mercado local gracias a su versatilidad y flexibilidad.
Varias están montadas sobre plataformas rodantes y pueden instalarse en laderas de montañas, construcciones preexistentes, campos o sobre el agua
Por lo general, su construcción utiliza sistemas modulares o industrializados que aceleran los tiempos de entrega.
“Por ejemplo, un hogar de 22 metros cuadrados puede completarse en menos de un mes gracias al uso de paneles térmicos y estructuras prefabricadas que posteriormente se ensamblan en el terreno. Estas construcciones requieren una base de hormigón o acero y cuentan con aislantes térmicos y acústicos, logrando confort y ahorro energético”, dijo a Infobae Fernanda López, de Mini Casas Argentina.
La mayoría de las desarrolladas utilizan la construcción en seco, con paneles SIP (Structural Insulated Panel) térmicos y acústicos, pilotes de cemento y fenólicos tratados para garantizar durabilidad y adaptabilidad.
Pablo Duarte, encargado de logística en Mini Casas Argentina, comentó que “la rapidez es la principal ventaja de esta construcción: podemos entregar una casa de 25 metros cuadrados en solo 15 días”.
El público interesado en estas viviendas pertenece mayormente al segmento medio alto, según López. Las opciones disponibles permiten elegir terminaciones interiores, como pintura, pisos flotantes e iluminación LED, mientras que los exteriores pueden personalizarse con madera, tarquini o chapa, incluso en combinaciones.
“Estas casas también cuentan con instalaciones completas de agua y electricidad, equivalentes a las de una vivienda tradicional”, agregó Duarte.
Con un costo promedio de $950.000 por metro cuadrado, estas viviendas aparecen como una opción atractiva para quienes buscan soluciones modernas y eficientes. López destacó: “El diseño comienza desde cero y se ajusta a las preferencias del cliente, desde los renders iniciales hasta el módulo terminado”.
Se pueden instalar en cualquier lugar, incluso en zonas urbanas como CABA y el Gran Buenos Aires, ya sea sobre la terraza de una casa o en la azotea de un edificio
Duarte destacó que realizan instalaciones completas de agua y electricidad, aseguran condiciones equivalentes a las de una vivienda clásica, aunque no incluyen conexión de gas.
Edificación modular en expansión
En Puiggari, departamento de Diamante, en la provincia de Entre Ríos, producen micro casas que se trasladan a cualquier región del país. Sus viviendas se adaptan a llanuras, ciudades, zonas costeras, montañas y ríos.
El precio ronda USD 30.000 (aunque con pago al contado pueden comprarse a USD 25.000), “con opciones de financiación propia de hasta 6 cuotas que facilitan su adquisición”, amplió Rodríguez.
La Tiny Houses están revestidas con paneles SIP térmicos y acústicos, diseñados para ofrecer aislamiento eficiente. El exterior utiliza chapa de zinc en colores como blanco o negro, mientras que el interior está terminado con madera de pino tratada, lo que brinda calidez y un estilo moderno
“Cada unidad se monta sobre un tráiler de acero con capacidad para soportar más de 5 toneladas, lo que asegura su durabilidad y estabilidad”, explicó Sebastián Rodríguez, socio de Liberty Tiny Houses, junto con el arquitecto Norman Fontana y el ingeniero Hernán Fucks.
Rodríguez contó que para su instalación utilizan pilotines metálicos o bases de hormigón diseñadas para brindar soporte entre seis y ocho puntos clave. Esto asegura que las unidades permanezcan perfectamente estabilizadas y listas para su uso”, detalló.
El proceso de fabricación es en general de alrededor de 90 días.
Estas casas están pensadas tanto para el mercado turístico como para personas interesadas en un estilo de vida más compacto y funcional.
En Venado Tuerto, Santa Fe, T1 Steel Frame fabrica Tiny Houses con un sistema de construcción basado en perfiles de acero, lo que asegura durabilidad y eficiencia térmica.
“Trabajamos con paneles SIP y una doble capa de aislamiento: lana de vidrio o celulosa proyectada en el interior de los perfiles y EPS (Poliestireno Expandido) de alta densidad en el exterior. Estas viviendas son sustentables, ya que su diseño minimiza el consumo energético”, explicó Ignacio Boubee, presidente de la firma junto con Pedro Ortiz.
“El modelo más vendido es el que cuenta con 36 m2, un dormitorio, baño completo y un living con cocina integrada. También se fabrican unidades de 48 metros cuadrados con dos dormitorios, además de monoambientes de 25 m2 que son muy demandados”, detalló Boubee.
Boubee dijo: “Entregamos las viviendas completamente equipadas, con instalaciones de agua, desagües, gas y electricidad listas para conectar a los servicios del lugar. También hay opciones sustentables como energía solar y biodigestores para desechos cloacales”.
El traslado depende del tamaño de la unidad: las casas de hasta 36 metros cuadrados se transportan completamente ensambladas, mientras que las de 48 metros cuadrados se dividen en dos módulos que se ensamblan en el lugar. “El montaje final puede llevar entre uno y dos días para las unidades ensambladas, y hasta cinco días cuando se trata de módulos”, explicó Boubee.
El público es muy variado: desde clientes que buscan emprendimientos turísticos hasta quienes necesitan viviendas permanentes o casas de fin de semana. Al ser modulares, las unidades pueden ampliarse, son evolutivas según las necesidades”.
Con revestimientos exteriores que incluyen siding cementicio, madera, chapa o placas de EPS (Poliestireno Expandido) pintadas, y terminaciones interiores que combinan funcionalidad y diseño.
Las Tiny Houses en general se culminan en interiores con los mismos materiales de las casas tradicionales tanto con cuarzo, granito o mármol (si es algo más premium), pisos parquet, cerámicos o porcelanatos, y sanitarios de alta resistencia en baños.
Las construidas en madera ofrecen una amplia variedad de diseños y estilos. Pueden adaptarse como cabañas de troncos en el bosque, residencias de lujo frente al mar o incluso unidades hechas con contenedores de transporte reutilizados.
Por lo general, estas casas incluyen una sala de estar, un altillo para dormir, una cocina y un baño.
Algunas versiones también incorporan características adicionales como terrazas en la azotea, galerías o decks extensibles que aumentan el espacio habitable, y detalles innovadores como muros de escalada que funcionan como escaleras y ventanas emergentes para maximizar el espacio.
Los materiales utilizados pueden variar desde tablas de cedro o pino hasta madera recuperada de graneros, lo que aporta carácter y sostenibilidad al diseño. Este enfoque no solo garantiza un aspecto estético único, sino que también reduce el impacto ambiental al reutilizar recursos. Las construcciones suelen completarse en un plazo de dos meses, y hasta siete u ocho personas pueden participar en su montaje final.