Lionel Messi comenzó su año con un primer gol en el estreno de Inter Miami en un amistoso ante América de México, encuentro en el que tuvo un especial protagonismo cuando festejó su tanto con un gesto provocador contra la hinchada rival. Tras el encuentro, destacó que, después de pocos entrenamientos, el partido le sirve “para seguir creciendo, con un nuevo técnico [por la llegada de Javier Mascherano al plantel]”.
En una breve charla con el canal TN en zona mixta, el capitán de la selección argentina habló sobre el Mundial de Clubes y la posibilidad de que le pueda tocar enfrentar a Boca o a River. Si bien no quiso aventurarse con tanta anticipación porque ese evento se desarrollará en junio, la “Pulga” destacó, entre sonrisas que “lo vamos a competir”: “Nosotros tenemos un grupo difícil también que lo vamos a pelear”.
“Antes, tenemos un montón de partidos. Es un año cargado. Primero pensamos en lo que se viene porque hay muchos encuentros antes”, añadió el 10.
Inter Miami jugará el Mundial de Clubes 2025 e inaugurará la competencia el 14 de junio ante el equipo egipcio Al Ahly en el Hard Rock Stadium, en el primer duelo correspondiente al grupo A. Además, tendrá como rivales a Porto y Palmeiras, encuentros que aún no tienen fecha confirmada.
Al ser consultado por el Mundial de Fútbol que se disputará en 2026, Messi evitó hablar directamente al respecto. “Recién arranco el año, muy ilusionado. Ojalá me pueda ir sintiendo bien. Esto es importante. Arrancar con una buena temporada y sumando minutos para llegar de la mejor manera cuando vengan los partidos oficiales”, solo atinó a decir el jugador de Inter Miami.
El Inter Miami de Messi empató 2-2 con el América de México y se impuso en los penales. El encuentro comenzó favorable para el América, que abrió el marcador a los 31 minutos del primer tiempo a través de Henry Martín. El delantero mexicano definió solo frente al arco tras una jugada colectiva.
Sin embargo, Messi consiguió el empate para los suyos solo tres minutos después con un cabezazo en el área chica. Fue aquí cuando el rosarino protagonizó el momento más tenso del encuentro, y no muy común en su carrera, al festejar frente a la hinchada mexicana mostrando su apellido y haciéndoles el gesto de que su país tiene tres mundiales y ellos ninguno.
Parecía que el América se iba a llevar la victoria, ya que a los 17 minutos del segundo tiempo se volvieron a poner en ventaja gracias a Israel Reyes Romero, pero el defensor argentino Tomás Avilés consiguió el agónico empate para el equipo estadounidense a los 92 minutos. El encuentro se tuvo que definir en los penales, donde Rocco Ríos se convirtió en héroe para que el Inter Miami se impusiera por 3-2.