WASHINGTON.- Las galas son una tradición centenaria de las inauguraciones presidenciales en Estados Unidos que data de principios del siglo 19. El primer ball se realizó luego de la jura de James Madison, el cuarto presidente de la historia. El ticket costó cuatro dólares. La entrada individual para el Hispanic Inaugural Ball, una de las galas inaugurales de Donald Trump donde fue premiado anoche el presidente Javier Milei, costaba 250 dólares, aunque la donación más alta llegó hasta los 100.000 dólares.
La gala reunió a figuras políticas y empresarios en los salones del hotel Omni Shoreham, y sirvió para marcar el pulso a la recepción que tuvo Milei en Washington, donde tendrá una agenda hiperactiva en la capital hasta la asunción de Trump. Milei recibió el premio “Titán de la Reforma Económica” de Latino Wall Street. La congresista republicana de Florida María Elvira Salazar, una de las legisladoras más entusiastas con su ascenso, dijo que había que “clonarlo”, y que era “un referente moral”.
“Hay que clonar a Milei, y mandarlo para Nicaragua, Venezuela y Cuba. Y que haga el mismo trabajo que está haciendo en un año en la Argentina y en otros países. Milei es el referente moral de gente como yo que quuiere ver la democracia y la libertad de todos los pueblos del hemisferio”, dijo ante la pregunta de la prensa argentina.
La recepcionista VIP de la gala se realizó en una sala del hotel donde los invitados degustaron una picada con quesos, espárragos, almejas, camarones y remolacha con barra libre. Los invitados permanecieron de pie o se acomodaron alrededor de un puñado de mesas altas. Luego los asistentes pasaron a un gran salón para la cena y la entrega de premios. Entre los asistentes se vio a Santiago Abascal, líder de Vox de España, y también a Paul Starc, quien se encamina a hacerse cargo de la Unidad de Información Financiera (UIF) tras el desplazamiento de Ignacio Yacobucci. Tony Delgado, fundador de Latino Wall Street, dijo que Milei y Trump tienen una misión común.
“Estuve con el presidente Milei y Donald Trump en Mar-a-Lago el mes pasado, y su misión es clara: quieren hacer que las Américas vuelvan a ser grandes. MAFA ahora tiene un nuevo significado y lo logrará toda América Latina”, dijo Delgado a la prensa argentina. Delgado llevaba una gorra roja similar a la que usa Trump, pero con otro mensaje: “Trump estaba en lo cierto sobre todo”.
La gala contó con varios sponsors corporativos, una de las diferencias entre esta inauguración de Trump y la de hace ocho años: las grandes corporaciones y marcas del país hicieron grandes donaciones en un gesto a la nueva administración. Johnson & Johnson, el Grupo Salinas, dueño de TV Azteca en México, Telemundo, una de las principales cadenas hispanas en Estados Unidos, y su empresa madre, Comcast NCBUniversal, y la farmacéutica Amgen.
La noche dejó un desfile de figuras hispanas de la alta política, trumpistas y futuros miembros del gabinete que fueron miembros honorarios del evento. En la lista figuraban Marco Rubio, futuro secretario de Estado, el hijo mayor de Trump, Donald Trump Jr.; Ricard Grenell, asesor de política exterior de Trump que estará dedicado a llevar adelante “misiones especiales”, y podría ser un funcionario clave para el futuro de Venezuela; Tulsi Gabbard, elegida por Trump para liderar la Dirección Nacional de Inteligencia, y los senadores Ted Cruz y Bernie Moreno, de origen colombiano y recientemente elegido para ocupar una banca en la Cámara alta por Ohio.
“Que Javier Milei sea reconocido en este evento es un orgullo para los argentinos; su liderazgo y las reformas que está impulsando son un ejemplo de transformación histórica”, dijo a LA NACION Natalia Denegri, que presentó a Milei. Cerca de allí se la vio a la danesa Victoria Kjaer Theilvig, recientemente coronada en México como Miss Universo.
El evento tuvo mariachis y la participación especial del grupo “Los 3 de la Habana”, una banda cubana de Miami que ganó notoriedad en 2020 cuando lanzaron una canción de apoyo en español para Donald Trump que se convirtió en un himno de los hispano trumpistas. Trump terminó invitándolos a su inauguración.