El ex funcionario municipal Guillermo Kraisman volvió a estar en el centro de la polémica tras ser detenido nuevamente en Córdoba. El hecho se produjo cuando intentó retirar un millón de pesos de una cuenta bancaria utilizando un Documento Nacional de Identidad (DNI) que pertenecería a otra persona.
En septiembre de 2024, el funcionario cordobés fue detenido cuando intentaba robar mercadería de un supermercado. Ahora volvió protagonizar un hecho policial junto a una mujer identificada como Luciana Castro de 46 años.
El incidente ocurrió este jueves en una sucursal bancaria ubicada sobre sobre la Avenida 24 de Septiembre, en el barrio General Paz. Allí, ambos intentaron retirar un millón de pesos con una tarjeta que le pertenecía a otra persona. Los empleados bancarios detectaron la maniobra y de inmediato alertaron al personal policial.
Al no poder justificar la situación, ambos fueron detenidos en el lugar por orden del fiscal Andrés Godoy y quedaron a disposición de la Justicia. De acuerdo a lo informado por el sitio El Doce TV, tanto Kraisman como Castro fueron imputados por tentativa de estafa.
Como parte de las investigaciones que se desarrollarán, se buscará determinar si existen otras personas implicadas en el intento de fraude y si este hecho está relacionado con actividades ilícitas previas por parte los acusados.
Al momento de la detención, la mujer implicada en el caso se desempeñaba como empleada estatal y cumplía el rol de coordinadora de un polideportivo social. Sin embargo, a partir de la causa iniciada fue desafectada del cargo.
A raíz del hecho, fuentes Municipales aclararon que no habían contrato a Castro, sino que la traspasaron como parte del “paquete de personal” que había sido contratado por la Provincia. En ese marco, al ser vinculada con Krasiman, surgieron nuevas hipótesis en torno al ex legislador. Al respecto, se planteó que una de las sospechas y puntos a indagar es si el exfuncionario tenía manejo de fondos pertenecientes al Estado.
El reciente episodio no es el primero que involucra a Guillermo Kraisman en actividades ilícitas. Según detalló El Doce, el ex legislador cuenta con un extenso historial de denuncias y antecedentes penales que se remontan a sus primeros años en la administración pública. Uno de los casos más recordados ocurrió en septiembre de 2024, cuando fue captado por cámaras de seguridad robando fiambres en un supermercado. Este hecho, ampliamente difundido en su momento, provocó su destitución como director de Promoción de Clubes Sociales y Deportivos de la Municipalidad de Córdoba.
Sin embargo, los problemas legales de Kraisman no comenzaron allí. En 2003, cuando asumió como concejal de Unión por Córdoba, ya enfrentaba denuncias por presunto fraude en un centro vecinal. Posteriormente, se le acusó de robo de energía eléctrica en su domicilio y de apropiación indebida de elementos, entre ellos un freezer.
Así, tras ser denunciado por robar energía eléctrica del Club Avellaneda de Córdoba,Kraisman fue obligado a darle una compensación tanto a los damnificados como a la compañía de servicios públicos de electricidad, cuyos servicios robó. Además, debió cumplir tareas comunitarias durante un tiempo prolongado
Por otra parte, durante 2019 fue acusado por intento de soborno por parte de un árbitro de la Liga Cordobesa de Fútbol. Estos antecedentes han marcado su trayectoria política y administrativa, generando controversias recurrentes en torno a su figura.
Con este nuevo hecho policial, el futuro judicial de Guillermo Kraisman parece cada vez más comprometido. Las autoridades deberán esclarecer las circunstancias exactas del intento de retiro de dinero y determinar si el ex funcionario actuó de manera premeditada o si fue parte de una red más amplia de fraude. Mientras tanto, Kraisman y la mujer que lo acompañaba permanecen bajo custodia, a la espera de las decisiones judiciales correspondientes.