Noviembre de 2024 marcó un repunte significativo para el comercio minorista en Colombia, con un incremento del 10,4% en las ventas reales frente al mismo mes del año anterior.
De acuerdo con la Encuesta Mensual de Comercio publicada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), este crecimiento reflejó una recuperación notable, a pesar de una disminución del 1,3% en el personal ocupado en comparación con noviembre de 2023. En lo que iba del año, el sector acumulaba un alza del 1,4%, mientras que la variación en los últimos doce meses se situaba en el 0,8%.
El desempeño del sector fue aún más alentador cuando se excluyó el comercio de combustibles, registrando un aumento del 12,5% en las ventas reales. Entre las 18 líneas de mercancías que reportaron resultados positivos, destacaron “otros vehículos automotores y motocicletas, vehículos automotores para uso doméstico y equipos de informática y telecomunicaciones para uso personal o doméstico”, que en conjunto contribuyeron con 6,7 puntos porcentuales al crecimiento total.
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Este comportamiento evidenció una fuerte demanda de bienes durables, especialmente aquellos relacionados con tecnología y transporte, sectores que impulsaron el dinamismo comercial. No obstante, la caída en los niveles de empleo en el sector señaló desafíos estructurales que, aunque no limitaron las ventas, reflejaron una disparidad entre el crecimiento comercial y la contratación laboral.
Según el Dane, mientras algunos sectores mostraron incrementos significativos, otros enfrentaron caídas que afectaron la variación total del sector. La venta de prendas de vestir y textiles fue el único segmento con una contribución negativa notable, restando 0,4 puntos porcentuales al resultado general. Este comportamiento reflejó una disminución en la demanda de productos de este tipo, posiblemente influenciada por cambios estacionales o en los patrones de consumo.
En el extremo opuesto, las ventas de otros vehículos automotores y motocicletas lideraron el crecimiento, registrando un aumento del 36,4%, lo que representó un aporte de 2,8 puntos porcentuales al total. Este segmento se consolidó como el motor principal del comercio en el mes, impulsado por una mayor demanda de bienes duraderos y el acceso a financiamiento en este sector.
En el acumulado del año hasta noviembre, las ventas del comercio minorista crecieron un 1,4% en comparación con el mismo periodo de 2023. Doce líneas de mercancías reportaron variaciones positivas, destacándose los vehículos automotores y motocicletas, principalmente de uso doméstico, otros vehículos automotores y motocicletas, así como los equipos de informática y telecomunicaciones. Estas líneas, juntas, aportaron 1,6 puntos porcentuales al crecimiento total, evidenciando la preferencia por bienes relacionados con la movilidad y la tecnología.
No obstante, las contribuciones negativas no pasaron desapercibidas. Además de las prendas de vestir y textiles, sectores como repuestos, partes, accesorios y lubricantes para vehículos, junto con artículos de ferretería, vidrios y pinturas, registraron caídas significativas, restando en conjunto 1,0 puntos porcentuales al comercio.
Este descenso estuvo marcado por una caída significativa del 8,0% en el personal temporal directo y del 2,4% en el personal contratado a través de empresas. A pesar de estas reducciones, el panorama laboral presentó algunos aspectos positivos, como el aumento del 0,8% en el personal permanente y un crecimiento notable del 2,2% en la vinculación de aprendices.
A nivel acumulado, durante el periodo comprendido entre enero y noviembre de 2024, el empleo en el comercio minorista registró una contracción del 1,0% en comparación con el mismo periodo de 2023. Las cifras evidenciaron una tendencia de ajuste en las estrategias de contratación, ya que el personal temporal directo se redujo un 9,0%, mientras que el personal temporal gestionado por empresas experimentó una caída del 6,3%. Estas reducciones resaltaron el impacto de los cambios económicos y operativos en las decisiones laborales del sector.
Por otro lado, las categorías laborales más estables mostraron una dinámica más favorable. El empleo permanente creció un 1,8%, destacándose como una estrategia de las empresas para consolidar su fuerza laboral. Asimismo, el programa de aprendices registró un aumento significativo del 8,6%, reflejando una apuesta por la formación y el desarrollo de nuevos talentos dentro del sector.