La moneda estadounidense abrió con ganancias frente al peso chileno en la jornada de este viernes 17 de junio. Los mercados se mantienen a la expectativa después de la publicación de los últimos datos económicos en Estados Unidos, así como del Producto Interno Bruto de China del último trimestre del periodo 2024.
En los últimos días el dólar había registrado un ligero retroceso en los mercados internacionales después de que surgieron rumores que los aranceles que tiene pensado implementar Donald Trump serían de forma paulatina para evitar un shock inflacionario en la economía estadounidense.
El dólar estadounidense se paga al arranque de sesiones a 1.015, 47 pesos chilenos en promedio, de manera que implicó una bajada de $1.85 con respecto a los 1.013,62 pesos de la sesión previa.
En referencia a la rentabilidad de los últimos siete días, el dólar estadounidense registra un ascenso del 0,19%, de modo que desde hace un año acumula aún un incremento del 4,65%.
Analizando este dato con el de días anteriores, pone freno a dos sesiones seguidas con tendencia positiva. En la última semana la volatilidad es visiblemente inferior a los datos logrados para el último año (11,81%), de forma que podemos decir que está pasando por un periodo de mayor estabilidad últimamente.
El crecimiento de China juega un papel importante en el mercado cambiario de Chile, pues el país asiático es uno de los principales consumidores de cobre. Los mercados internacionales se mantienen a la expectativa de la postura de la Reserva Federal.
Qué le espera a Chile este 2025 en materia económica
Se espera que Chile experimente una recuperación económica en 2025, con un crecimiento del PIB real proyectado en 2.2%, de acuerdo con el Banco Central de Chile. Este repunte sigue a un período de bajo crecimiento en 2023 y 2024, afectado por el endurecimiento de las políticas monetarias y fiscales que fueron implementadas para controlar la inflación durante la pandemia de COVID-19.
Si bien se espera que la inflación disminuya, los precios de los combustibles y alimentos, que se mantienen por encima de su tendencia a largo plazo, sugieren que las reducciones en la tasa de referencia deben ser prudentes para este periodo.
Por otro lado, aunque a corto plazo la perspectiva es positiva, Chile podría enfrentar complicaciones a largo plazo. Debido al bajo nivel de acumulación de capital público y privado, así como un crecimiento de la productividad limitado, las perspectivas de crecimiento a futuro son limitadas.
A pesar del entusiasmo en torno al nearshoring, la Inversión Extranjera Directa (IED) se mantiene por debajo de los niveles registrados hace más de una década. El informe señala que para que Chile tenga éxito a largo plazo, deberá abordar desafíos estructurales como el costo del capital, la educación de la fuerza laboral, las políticas energéticas y de infraestructura, la inestabilidad social y las elevadas tasas de impuestos a las empresas.
La desigualdad es otro desafío persistente en el país, aunque se ha reducido levemente, se mantiene alta para los estándares del Banco Mundial. El país ha considerado la introducción de un impuesto a la riqueza en varias ocasiones, pero aún no se ha implementado. De tal modo, aún quedarán pendientes algunos aspectos para la evolución de la economía.