Más de 80 personas estuveron en el departamento de Nisman entre la noche del 18 de enero del 2015 y la madrugada del 19

Aunque era la escena de un crimen, por el departamento de Alberto Nisman desfilaron más de 80 personas entre la noche del 18 de enero del 2015 y la madrugada del 19, cuando apareció con un tiro en la cabeza el cuerpo del fiscal de la UFI-AMIA, que se preparaba para llevar al Congreso las pruebas de su denuncia contra la entonces presidenta Cristina Kirchner por encubrir a los iraníes acusados del atentado.

No solo eso: ni siquiera se dieron cuenta en el momento de que la puerta de la cocina daba a un tercer acceso de ingreso al departamento en donde se encontró una huella. A los pocos días, un técnico de aire acondicionado afirmó que era su zapatilla. Esa puerta daba al departamento lindante, donde residía una persona de nacionalidad extranjera que trabajaba en una empresa dedicada a servicios de control de acceso, con vínculos con el entonces Secretario General de Presidencia, Aníbal Fernández, y que tenía asignada la prestación de servicios en Casa Rosada y la Residencia Presidencial. Justo el día antes de que hallaran el cadáver de Nisman hubo un incendio en Balcarce 50 que destruyó una de las pruebas a las que apuntaba Nisman para probar su denuncia por el Memorándum.

Sergio Berni y la fiscal Viviana Fein

Cinco años después de la muerte de Nisman, también se descubrió una huella: era de un prefecto que participó en el procedimiento.

La fiscalía sostiene que del análisis de las comunicaciones y las cerca de sesenta declaraciones testimoniales obrantes en el marco del procedimiento, se relevó que a lo largo de la noche del 18 de enero y la madrugada del 19 de enero de 2015 desfilaron en el departamento de Nisman funcionarios de los más altos rangos de las fuerzas de seguridad y del Poder Ejecutivo Nacional. Solo para mencionar algunos: Luis Alberto Heiler -Prefecto General de la Prefectura Nacional Argentina-, Román Di Santo -Jefe de la Policía Federal Argentina-, Sergio Berni-Secretario de Seguridad del Ministerio De Seguridad de la Nación-, Darío Ruiz-Secretario de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas del Ministerio de Seguridad de la Nación-, entre muchos otros.

Escenas del procedimiento en la casa de Nisman

El prefecto Horacio Nicolás Aranda, Jefe de Servicio en el lugar del hecho, se comunicó con las autoridades judiciales a las 23.55. A la 1.39 llegaron los funcionarios que tuvieron a cargo la investigación el primer año y medio: la fiscal Viviana Fein y el secretario Bernardo Chirichella, según los registros obtenidos de las cámaras de seguridad instaladas en el complejo Le Parc. El juez De Campos, en ese momento a cargo del juzgado interviniente, y el secretario Donarini, habían llegado poco tiempo antes. A la 1.53 se registran las primeras filmaciones realizadas por el equipo de video y fotografía de la Policía Federal Argentina en la planta baja del complejo, prueba que será fundamental a la hora de valorar el procedimiento.

La escena del crimen se circunscribió principalmente al baño en el que fue hallado sin vida Nisman.

Del procedimiento participó una gran cantidad de personas, lo que habría perjudicado a la investigación

Sin embargo, no fueron objeto de análisis las áreas externas de aquella unidad funcional, tales como el palier principal y el de servicio, los sectores comunes como los ascensores, las escaleras de emergencia, el playón de estacionamiento y el complejo edilicio en su conjunto. Una gran cantidad de personas circularon injustificadamente por el dormitorio, algunos incluso se sentaron en la cama y sin ningún tipo de protección se llevó adelante el reconocimiento de elementos probatorios, arriesgando así la alteración de las huellas allí obrantes.

En el departamento de Nisman, la escena del crimen, circularon esa noche más de ochenta personas. No hace falta ser un experto en la materia para advertir que esa cantidad de gente no tiene justificación alguna, sostienen los investigadores.

La imagen muestra un perito tomando un celular de la escena, pero con sus guantes rotos, dejando su huella en el elemento

La deficiente labor desplegada durante el procedimiento impidió, entre otras cosas, que fuera advertida una puerta de metal en la cocina que daba acceso a un espacio con piso enrejado donde se encontraban los equipos de aire acondicionado y que tenía comunicación con el departamento lindante. Menos aún, se detectaron y levantaron rastros en el aire acondicionado central que allí estaba instalado, donde se advirtió la existencia de una huella de calzado. Esta circunstancia recién fue corroborada al otro día en el horario de las 17.17, como producto de un nuevo procedimiento en el inmueble.

Pisadas sin protección y manipulación de objetos sin guantes en el departamento de Nisman

En este nuevo procedimiento se verificó que ese sector en cuestión se trataba de una conexión entre el domicilio de Nisman y el departamento lindante, donde residía la persona de nacionalidad extranjera que trabajaba en una empresa dedicada a servicios de control de acceso.

La delimitación del lugar del hecho derivó en irregularidades que atentaron contra una correcta preservación de la escena del crimen: hubo una enorme cantidad de gente desplazándose en el interior del departamento, la gran mayoría sin ninguna función que cumplir y algunas utilizando elementos que debieron haberse peritado, como la cama de la habitación principal o los sillones del living.

Algunos investigadores se sentaron en la cama durante la recolección de pruebas

Respecto a la utilización de vestimenta adecuada para prevenir la contaminación en una posible escena del crimen, solo algunos de los presentes llevaban guantes puestos y protección en los pies. Surge de las filmaciones del procedimiento que las personas que ingresaron al baño en el que estaba el cuerpo de Nisman -algunas sin ningún tipo de justificación- lo hicieron sin la debida protección en el calzado y la cabeza.

En otro momento de la filmación se observa que un perito-aparentemente al momento de examinar la numeración del arma- desliza su dedo por la corredera, acción que podría borrar o alterar las huellas que hubiera sobre ésta. Además, el arma fue luego llevada a la habitación principal y apoyada en una de las mesas de luz sin que se tomaran precauciones para su correcto resguardo.

Más de 80 personas desfilaron por el departamento del fiscal apenas se encontró su cadáver

El Departamento Científico Pericial de la Policía Federal Argentina omitió determinar la temperatura del cuerpo de Nisman y del lugar donde fue hallado, ya que no contaron, durante un procedimiento que duró más de cuatro horas, con un termómetro u otro objeto de medición similar. La temperatura ambiental promedio a la que podría haber estado expuesto el cuerpo se calculó después utilizando los datos del reporte del Servicio Meteorológico Nacional. La ausencia de esta información impidió, en un posterior análisis, contar con un elemento central para saber con exactitud la hora de la muerte de Nisman y así facilitar una correcta reconstrucción del crimen.

Respecto de los registros de huellas encontrados en el domicilio, se debe señalar que sus conclusiones resultan, como mínimo, deficientes. El levantamiento de rastros se llevó a cabo a partir de las 5.10 horas del 19 de enero de 2015, cuando ya habían circulado por el departamento un exagerado número de personas.

Del informe confeccionado por la División Rastros de la PFA surge la obtención de huellas dactilares de un total de 35 personas en la escena del hecho. Esto indica la alteración de los rastros y huellas de utilidad para la investigación y la aparición de nuevos registros en el departamento.

El baño donde se encontró el cuerpo de Nisman fue el ambiente más analizado

Como si esto no fuera suficiente, los únicos diseños papilares que lograron ser identificados corresponden al Jefe de Servicio, Horacio Nicolás Aranda, es decir, una de las personas que estuvo presente en el lugar del hecho durante el procedimiento, y quien al principio se encargó de su dirección.

Por último, con el correr de la investigación, y en lo que al procedimiento respecta, se acreditó la presencia de, al menos, un agente de la Agencia Federal de Inteligencia en el interior del complejo durante la madrugada del 19 de enero de 2015, desde donde se reportó a sus superiores. Para ello, el agente sorteó controles al ingreso, se ubicó en la planta baja del complejo y conversó con personal policial interviniente en el procedimiento. Así, recibió información referida al hecho y todo ello sin la necesidad de identificarse y/o justificar su presencia en el lugar. Además, los elementos probatorios recolectados indican que no fue el único agente que concurrió al complejo, dado que fue posible comprobar la presencia de otros agentes los días siguientes.