Mantener la carrocería de un coche en perfecto estado puede ser un desafío para cualquier conductor. Los roces al aparcar, pequeños golpes o raspaduras accidentales son situaciones comunes que pueden dejar marcas en la apariencia del vehículo.
Sabemos que esta situación no es de agrado de nadie pero, para tranquilidad del lector, afortunadamente existen métodos caseros que permiten reparar arañazos superficiales sin necesidad de recurrir a un taller especializado, lo que puede suponer un ahorro significativo de tiempo y dinero.
Antes de intentar cualquier reparación, es fundamental determinar la gravedad del arañazo. El Real Automóvil Club de España (en sus siglas RACE) detalla que, en caso de que los daños sean más profundos y hayan afectado la capa de pintura hasta llegar a la chapa, será imprescindible acudir a un profesional de un taller especializado. Si el daño es más profundo, intentar repararlo en casa podría empeorar la situación y aumentar los costes de una reparación profesional posterior.
Métodos caseros para daños menores
En el caso de que sea superficial el desperfecto, lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de realizar esta sencilla reparación casera es que es necesario contar con tiempo, paciencia y cierta habilidad manual. Una de las técnicas más comunes es el uso de geles pulidores especiales para automóviles.
Estos productos contienen compuestos abrasivos que eliminan una fina capa del barniz, disimulando la imperfección. RACE explica que, dependiendo del tipo de roce, “tendrás que empezar utilizando de mayor a menor abrasión hasta que quede perfecto”. Incide también en la importancia de usar productos de calidad, que rondan ente los 10 y los 30 euros, ya que los de baja calidad pueden agravar los daños que se pretenden reparar.
Otro remedio popular y más rudimentario es aplicar pasta de dientes blanca no gel, que actúa de manera similar al pulidor. Se frota con un paño suave sobre la zona afectada en movimientos circulares, y luego se limpia con agua. También es posible disimular el daño pintándolo con rotuladores, lápices o pinturas del color de la carrocería de tu coche, siempre que el daño sea muy leve.
La opción profesional: talleres especializados
Ahora, para los casos en los que los arañazos sean profundos o el conductor prefiera un acabado impecable, RACE recomienda acudir a talleres especializados como los de la red EUREKAR. Cuando el arañazo expone el metal, es imprescindible actuar rápidamente para evitar la oxidación.
Estos establecimientos cuentan con la experiencia y las herramientas necesarias para devolver al coche su estado original. Además, recurrir a profesionales asegura que el daño no se extienda ni afecte otras partes de la carrocería.
La mejor forma de evitar problemas es prevenirlos. Aparcar en lugares seguros, utilizar fundas protectoras y lavar el coche con productos adecuados son medidas sencillas que pueden reducir el riesgo de arañazos.