Hay quienes aseguran que si no existieran los seres humanos, las hormigas dominarían el mundo. Además, son miles de millones y se encuentran ocultas bajo tierra o entre los cimientos de las construcciones. Son hábiles, fuertes y saben trabajar en equipo, por lo que sería un error garrafal que mates a una de ellas dentro de tu casa. Descubrí por qué y el peligro que podrías desencadenar.

El universo de las hormigas es fascinante. Su olfato es potente, pueden levantar hasta 10 veces su peso y la comunicación entre la colonia es eficiente en cada momento. Si algo le sucede tan solo a una de ellas, el resto lo sabrá de inmediato.

Al morir, las hormigas desprenden una feromona que es detectada por el resto en señal de alerta

El sitio especializado en control de plagas, Peach Tree, publicó un artículo en el que advirtió a las personas acerca de los cuidados y los métodos que hay que tener para erradicar a estos insectos de tu hogar.

La principal razón de por qué no deberías matarlas dentro de tu casa es porque, al morir, liberan feromonas particulares que le indican al resto de la colonia que algo no anda bien, como si se tratara de un mensaje a larga distancia. Este proceso de comunicación es efectivo y, según el caso, emiten un tipo de aroma distinto.

Tras matar a una hormiga, el cuerpo no desprenderá de inmediato ese olor especial, por lo que el resto de sus compañeras caminará a su alrededor sin notarlo. No será hasta después de tres días que el cadáver se descompondrá y expulsará ácido oleico al ambiente. Esta es la señal de alarma para que todas acudan a descubrir qué sucede.

De esta forma, si la hormiga muerta queda en el piso de tu casa, es probable que aparezca una invasión de ellas en busca del cadáver. Incluso podría haber una represalia al respecto como respuesta de defensa.

Si matás a una hormiga dentro de tu casa, se produciría una invasión en respuesta

En cuanto al cadáver, lo llevarán a un basurero alejado del nido y de la reina, para que la contaminación no enferme al resto de la colonia. En ese proceso, le dedicarán un homenaje por su labor.

Como las hormigas se esconden en lugares cerrados, como las paredes de una propiedad o debajo de ella, es difícil eliminarlas una por una. Por lo tanto, existen diferentes fórmulas para controlar la plaga y evitar el peligro de una invasión.

El método más eficiente para eliminar a estos insectos es fumigar cada rincón del hogar con la ayuda de un experto, que sabrá cómo matarlas sin atraer aún más. En cambio, si preferís una opción más saludable, podrías tener en cuenta las siguientes sugerencias:

  • Tierra de diatomeas: Este polvo, a base de fósiles de animales marinos, es de origen natural y no perjudicará tu salud ni la del resto de los habitantes de tu casa. Basta con colocar un poco de este producto en el camino de las hormigas para que desaparezcan.
  • Pimienta: Las hormigas tienen un olfato poderoso, pero el olor de este condimento las irrita. Espolvoreá detrás de los electrodomésticos y en los zócalos para que no se acerquen.
  • Aceites esenciales: Algunos repelentes naturales para evitar que se acerquen son las esencias de limón, menta, canela, eucalipto y tomillo.
  • Vinagre blanco: Una solución efectiva es mezclar partes iguales de agua y vinagre y repasar cada superficie de tu casa con esta fórmula. Además de matarlas, las mantendrás lejos.
  • Bicarbonato de sodio: Las hormigas odian este elemento, ya que al consumirlo mueren. Por lo tanto, colocá pequeñas cantidades en aquellos rincones donde salen.

Con estas medidas, podrás controlar la presencia de hormigas de forma efectiva y segura, sin provocar una invasión innecesaria.