Un infierno. Así puede describirse la primera vuelta del Latin America Amateur Championship, que el domingo le brindará al campeón el pasaje para el Masters, el US Open y el Open Británico en 2025. Con una sensación térmica que orilló los 40 grados, Pilar Golf Club se transformó en un horno y hubo que ordenar una interrupción promediando la mañana para regar los greens. Algunos jugadores completaron la ronda con una toalla húmeda sobre su cabeza, debajo de la gorra. Había que refrescarse como fuera. Ya en la práctica del martes, una joven caddie tuvo que ser medicada por el calor y decidió abandonar a su golfista en el 14. “No puedo más”, suspiró exhausta. Soltó la bolsa y se fue.
Son 108 aficionados de 28 países los que sueñan en el LAAC con formar parte de tres de las cuatro grandes citas del año. Y entre los once argentinos que participan, hay un debutante que no estaba en los planes de nadie y brilló con un total de 67 (-5), a un golpe de los punteros, el colombiano Manuel Merizalde, el peruano Patricio Sparks y el guatemalteco Gabriel Palacios, y en la misma línea de Mateo Pulcini, otro local. “No soy candidato porque no me conoce nadie; la presión me la pongo yo en tratar de pasar el corte”, afirma Franco Ricciardelli con honestidad brutal.
La participación en el LAAC de este socio del Olivos Golf Club está llena de particularidades, porque no estaba clasificado para este torneo ni pensaba jugarlo este año. Accedió al certamen solo por la baja de dos golfistas de Bahamas. Le confirmaron su plaza el sábado pasado, mientras jugaba un Sudamericano en Chile. “Fue un notición; se me adelantó la sorpresa porque proyectaba jugar el LAAC recién dentro de unos años, después de practicar mucho. Tuve que posponer una operación en el hombro izquierdo prevista para el lunes pasado y mi mamá no entendió nada. Me preguntó: ‘Che, ¿es tan importante el torneo para que suspendas la operación?´. Y le respondí que sí, que la iba a postergar hasta dentro de dos semanas, para después mantenerme tres meses con el bracito quieto”.
Ricciardelli (6 birdies y un bogey) jura que el hombro no le molesta al jugar pese a que a veces se le descoloca, después de haber sufrido una dura caída mientras hacía trekking en Bariloche. En realidad, este golfista de 29 años es uno de esos amateurs que tienen muy en claro que jamás apostarán por volverse profesional, por más que este año podría compartir majors junto a las grandes estrellas del PGA Tour y el LIV. Ni siquiera esa vibración lo conmueve. “No se me cruzaría por la cabeza dedicarme al golf. Estoy bien en una empresa pyme orientada a desarrollos inmobiliarios, acá en zona norte, en Pilar. Además, trabajo con mi viejo en otra área; fue él quien me transmitió el golf a mis dos años de edad, cuando se hizo socio del Pacheco Golf Club y empezó a jugar”.
Claramente, Ricciardelli no cumple con las exigentes rutinas de entrenamiento de muchos de sus colegas que participan esta semana: “Practico los viernes a la tardecita porque laburamos hasta el mediodía, y también los sábados y domingos si es que juego algún torneo. Por ahí, un martes o un miércoles tengo una reunión en Pilar y me voy a Olivos Golf Club a tirar unas bochitas”, comenta despreocupado. Estudió Administración de Empresas en San Andrés, pese a que estuvo cerca de mudarse a los Estados Unidos para incorporarse en alguna universidad de Georgia y La Florida, donde había iniciado contactos. Este deporte es solo una parte de su vida y asegura que su día a día no cambiará: “Durante el año solo veo los majors, no soy un fanático enfermo del golf”, asevera.
Mientras tanto, con esa dosis de escepticismo, Ricciardelli disfruta de una experiencia inesperada en el más prestigioso torneo amateur de la región: “Es un sueño estar en el LAAC, me sorprende el nivel de organización, de la gente, cómo están todos organizados, todos vestidos iguales… Que la gente que lleva el score te pregunte el resultado después de cada green es algo que nunca me pasó. Son detalles que lo convierten en un tremendo torneo y siento que estoy jugando en el PGA Tour”.
Marzilio con birdie en el hoyo 15, regresa a par de campo.
Marzilio with a birdie on 15th is back to even par. pic.twitter.com/n6y2rS9u0w
— Latin America Amateur Championship (@LAAC_Golf) January 16, 2025
Favoritos sin inspiración
Este es un certamen que suele intimidar a los que parten como favoritos. Una máxima que se repitió con Vicente Marzilio (2° en República Dominicana 2022 y 3° en Puerto Rico 2023). El jugador de Hindú Club y egresado de North Texas tuvo un arranque complicado y finalizó con 73 (+1), mientras que el mexicano Omar Morales, principal favorito y el de mejor ranking amateur en el LAAC (12°), tuvo un comienzo tibio con 71 (-1). De esta forma, el protagonismo local se focalizó en Ricciardelli y en Mateo Pulcini, el cordobés de Río Cuarto que se las arregló muy bien en el turno tarde, cuando sopló más viento y las condiciones se volvieron más complicadas.
¡Mateo Pulcini casi emboca desde lejos!
El argentino consigue el birdie y cierra la ronda en -5.
Argentinian Mateo Pulcini with a birdie and closes the round -5. pic.twitter.com/imIIQR7AOe
— Latin America Amateur Championship (@LAAC_Golf) January 16, 2025
“Estoy esperando este torneo desde hace mucho tiempo y jugarlo me da muchos puntos extra. Desde septiembre empecé a practicar la cancha del Pilar, que no conocía, y la jugué cinco o seis veces. Además, vine a ver a mis compañeros durante la Copa Andes para entender cómo enfrentarían el campo y eso me ayudó muchísimo para saber qué banderas atacar y qué pegar desde el tee”, comentó Pulcini, que quedó muy conforme con su rendimiento con el putter. Y habló sobre el clima: “¿El calor? Me tiré botellas encima, tratando de no derretirme”.
Así terminaron los once argentinos:
- 4° Franco Ricciardelli 67 (-5)
- 4° Mateo Pulcini 67 (-5)
- 6° Segundo Oliva Pinto 68 (-4)
- 6° Leandro Mihaich 68 (-4)
- 12° Ramiro Acevedo 69 (-3)
- 17° Joaco Ludueña 70 (-2)
- 24° Juan Martín Loureiro 71 (-1)
- 46° Vicente Marzilio 73 (+1)
- 60° Exequiel Rodriguez Barri 75 (+3)
- 60° Manuel Lozada 75 (+3)
- 74° Andy Schonbaum 76 (+4)