Imagen de recurso de una consulta médica. (Europa Press)

Las negociaciones del Estatuto Marco de los trabajadores sanitarios han culminado, tras dos años, en un borrador a propuesta del Ministerio de Sanidad que no convence a los sindicatos. Su titular, Mónica García, presentó el miércoles ante la prensa tres de los aspectos clave de la nueva ley que regirá las condiciones laborales de los sanitarios públicos. Entre ellos, estaba la recuperación del complemento de exclusividad, con un añadido: aquellos empleados que ostenten puestos de gestión y dirección no podrán trabajar en la sanidad privada.

El objetivo, según informó García, es prevenir conflictos de interés y mantener la dedicación exclusiva de los directivos y gestores, pero esta limitación no sería única de estos altos cargos: tal y como adelantaba ABC y ha podido confirmar este medio, el borrador trasmitido por Sanidad propone, además, que los médicos que acaben el MIR deban tener una dedicación exclusiva al sector público en sus cinco primeros años de contrato con el Sistema Nacional de Salud.

El anuncio ha recibido ya el rechazo de varios sindicatos sanitarios. Desde AMYTS, organización médica ubicada en Madrid, señalan que “si se marca este tipo de exclusividad va a ser muy difícil encontrar personas dispuestas a ostentar estas jefaturas”. Según dice el sindicato, la diferencia salarial entre un médico y el cargo de una jefatura en un hospital puede ser de “apenas 300 euros brutos al mes, a pesar de toda la responsabilidad y de todo el trabajo que conlleva”. “Creemos que no están lo suficientemente bien reconocido y lo mismo se puede aplicar de Direcciones Médicas hacia arriba”, ha declarado la secretaria general de AMYTS, Ángela Hernández, que critica a Sanidad que quiera “empezar la casa por el tejado” en la lucha contra los conflictos de intereses del Sistema Nacional de Salud.

En el mismo sentido se expresan desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), donde entienden que esta exclusividad supondrá “otra merma más, que hará que nos dirijan los centros de salud personas con menos cualificación”, ha afirmado su secretario general, Víctor Pedrera Carbonell, en declaraciones a Infobae España.

Exclusividad de los MIR: “Optarán por irse al extranjero o a la privada”

Imagen de archivo: Personas esperando para el examen del MIR en la Facultad de Física de la UB. (Europa Press)

El ministerio ha planteado igualmente esta medida para intentar retener a los residentes una vez terminan su formación especializada, algo que Pedrera tilda de “despropósito”. El sindicato médico considera que la medida “va a tener el efecto contrario” al deseado, pues normalmente, las primeras ofertas que reciben los residentes de la sanidad pública son contratos temporales y con gran “precariedad laboral”.

“Añadimos el hecho de que, un médico, cuando acaba la formación MIR, su retribución se limita únicamente al sueldo, sin complemento de carrera o antigüedad. Se convierte en un dosmileurista. Si se le impide poder ejercer su tiempo libre en otros ámbitos, muchos optarán por irse al extranjero o la medicina privada”, valora Pedrera.

La ministra ha insistido esta mañana en la necesidad de debatir “en qué condiciones los profesionales debe tener exclusividad”, algo que “ha existido durante muchos años”, aunque algunas regiones lo hayan eliminado.

La reclasificación profesional, “una tomadura de pelo”

Imagen de archivo: Manifestación del sindicato SATSE frente al Ministerio de Función Pública (Infobae España)

El Estatuto Marco planteará este año una reclasificación de los profesionales sanitarios, reclamación histórica de colectivos como el de las enfermeras, que consideran que no ven reconocido su nivel educativo en el sistema sanitario. Las enfermeras son, desde 2008, graduadas universitarias, pero continúan cobrando igual que cuando eran diplomadas. Es una diferencia que se mantiene en otras profesiones, como los fisioterapeutas o auxiliares de enfermería (TCAES) y que supone menores retribuciones para los afectados.

La nueva clasificación profesional propuesta por el Ministerio de Sanidad se ha hecho a partir de los créditos MECES o los créditos MECU, es decir, teniendo en cuenta la formación y especialización de cada uno de los sanitarios. Pero, según ha denunciado SATSE, se haría “a coste cero”, es decir, aumentando la responsabilidad sin aumentar las retribuciones.

“Van a decir que en vez de sargento eres capitán, pero con sueldo de sargento”, dice Pedrera, que considera la propuesta “una tomadura de pelo”. Tampoco han quedado satisfechos desde SATSE, que valora el “paso adelante” pero afirma que “no hay acuerdo ni lo habrá con una pseudoclasificación profesional”. SATSE recalca que el Ministerio de Sanidad “tiene en su mano” la posibilidad de realizar una clasificación profesional justa y acabar “con la discriminación que supone el encuadramiento en el subgrupo A2″.