Un oficial mayor de la Policía de la Ciudad mató anoche a dos de los tres delincuentes que lo abordaron para robarle su moto en la localidad de Isidro Casanova, partido bonaerense de La Matanza. Tras el tiroteo, el tercer asaltante fue detenido en el lugar del hecho. Por su parte, la víctima resultó ilesa. El hecho ocurre tras el crimen del policía porteño Brian Coria en Castelar, también asesinado en un intento de robo de su moto, en medio de una serie de ataques a miembros de la misma fuerza en el conurbano, lo que lleva a un escenario de alta tensión política entre el ministro Waldo Wolff y el Gobierno bonaerense.

Fuentes policiales precisaron a Infobae que el intento de robo y posterior enfrentamiento a tiros ocurrió a las 23 horas en el cruce de Ushuaia y M. Esquiro, donde el policía, que circulaba a bordo de su moto Bajaj Rousser, fue interceptado por tres hombres armados que descendieron de un Renault Kwid.

De inmediato, la víctima empleó su arma reglamentaria, una Pietro Beretta Storm, y enfrentó a los delincuentes para evitar el robo. Como resultado del enfrentamiento, uno de los sospechosos murió de un disparo en la cabeza, mientras que un segundo sufrió una herida de bala en la zona del abdomen y fue trasladado al hospital Paroissien.

El arma reglamentaria del policía

Las imágenes que encabezan esta nota muestran el momento en el que el ladrón muerto en el lugar, identificado como D. Verón, cayó frente a la fachada de una finca, inconsciente y casi sin signos vitales.

En el lugar fue aprehendido un tercer asaltante, a quien no se le secuestró ninguna de sus pertenencias.

Al llegar a la escena, el fiscal de la UFI de Homicidios de La Matanza, Adrián Arribas, ordenó el inicio de las pericias correspondientes, entre ellas la incautación de una réplica de revólver que se encontraba en el asiento del acompañante del auto en el que circulaban los ladrones, como así también dos vainas calibre .9 milímetros servidas en el asfalto.

L. Ávalos, de 27 años, fue aprehendido en la esceha del hecho.

Realizada la averiguación de antecedentes, los agentes de la Policía Bonaerense establecieron que el imputado internado en el hospital Paroissien, identificado como F. López, de 18 años, contaba con un frondoso prontuario. El 23 de enero del año pasado, estuvo involucrado en un caso por tentativa de robo agravado por el uso de arma de utilería en la localidad de General Laferrere, donde junto a dos cómplices le robaron a transeúntes. Casi tres meses después, puntualmente el 19 de abril, López fue imputado por encubrimiento agravado luego de desplazarse por Altos de Laferrere a bordo de una moto con pedido de secuestro activo.

López finalmente murió en el centro de salud como consecuencia del balazo que le asestó la víctima.

Tras analizar las circunstancias en las que se produjo el hecho, el fiscal Arribas decidió no adoptar medidas para con el oficial de la Policía de la Ciudad. Sin embargo, sí ordenó el secuestro de su arma reglamentaria.

Las autopsias a los cuerpos de los delincuentes abatidos se llevarán a cabo en la morgue judicial de Lomas de Zamora.