Construir un edificio de 35 departamentos en Mataderos y venderlo en 15 días parece casi una misión imposible pero hace 15 años, Martin Piantoni, lo hizo. El joven se animó a desafiar una fórmula casi inquebrantable para el mercado inmobiliario: location, location y location. Además, eligió la zona para desarrollar su primer edificio casi sin conocer el barrio.

Esa experiencia fue una “fuente de inspiración” para que Piantoni dejara el mundo del marketing corporativo para dedicarse al de los ladrillos. “Hice un estudio de mercado y descubrí una oportunidad en ese barrio porque había una demanda con gente que vivía en Liniers o cruzando la General Paz que se quería mudar a Capital por la inseguridad y no tenía opciones”, recuerda el desarrollador, licenciado en administración con años de trabajo en el área de marketing de una empresa de la industria de las telecomunicaciones.

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“Todo se dio casi por casualidad”, agrega y recuerda que luego redobló la apuesta en Mataderos: construyó cuatro emprendimientos en el mismo barrio hasta que se animó a explorar otras zonas. “No tenía una estrategia por barrio sino que buscaba las oportunidades”, explica Piantoni que, años más tarde, junto a Nicolás Entebi y Matias Beszkin, ambos arquitectos, crearon Alton, la desarrolladora con foco en proyectos de media densidad con más de 15 edificios terminados en zonas como Villa Urquiza, Núñez y Recoleta y más de 40.000 metros cuadrados construidos.

Martín Piantoni, Matías Beszkin y Nicolás Entebi, los desarrolladores en acción

“Pasaron 12 años superamos tres gobiernos distintos y una caída muy fuerte del mercado inmobiliario desde el 2019″, sintetiza Entebi. Hoy tienen 15.000 metros cuadrados en ejecución. Uno de los proyectos casi terminado está en Pringles y Sarmiento en pleno barrio de Almagro, el edificio de nueve pisos de estudios pensados para el negocio del alquiler temporario y tickets desde los US$110.000. También avanzan con un condominio en Pilar.

Hoy el foco lo tienen en la zona de entre Monte Castro y Villa Devoto donde destinarán entre edificios terminados y en construcción casi US$10 millones.

Tienen 7000 metros cuadrados en ejecución en solo tres manzanas, dos proyectos sobre la calle Chivilcoy. Uno de ellos tiene siete pisos y un valor del pozo promedio del metro cuadrado de US$2500. “Las unidades de cuatro y cinco ambientes tienen entre 120 y 220 metros cuadrados. Inicialmente estaba planteado para departamentos más chicos pero la misma demanda pidió pisos más grandes. Los pudimos hacer porque el proyecto se planteo modular”, explica Entebi, quien aclara que también avanzan con otro edificio en la misma calle. Serán 15 unidades semipisos de tres y cuatro de hasta 115 metros cuadrados y tickets desde US$150.000, más enfocados en quienes dejan la casa.

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Uno de los edificios en construcción que tienen sobre la calle Chivilcoy

“El tercero de la zona está sobre Nogoyá, enfocado en la primera vivienda con tickets desde los US$70.000″, detalla Beszkin, quien entendió que para vender en un mercado en el que el costo de construcción se dispara y hay poco acceso a la vivienda es clave ser creativo también en la financiación.

De hecho, crearon un modelo en pozo en el que no es preciso tener todo el dinero necesario para comprar un departamento. “Se puede entrar desde US$5000 y la persona sale cuando se entregan los departamentos. Se apuesta a que la ganancia sea la de la revalorización del emprendimiento que estimamos que, en 24 meses será de entre 50 y 70 por ciento”, cuantifican los socios.

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En números, explican que quien hoy entra a US$2200/m2 saldrá a finales del 2026 en US$3300/m2. ¿De dónde surgen esos números? “Los precios seguirán subiendo”, es directo Piantoni y lo justifica: hoy la sobreoferta de departamentos en venta apenas alcanza al 25%, ha llegado al 100%, cuando se agote ese stock los valores seguirán subiendo porque, además los márgenes de los desarrolladores están muy ajustados.

Otra opción que crearon es para quienes no quieren invertir en ladrillos: es un esquema de una inversión a tasa fija. No se compran metros sino que se invierte en el negocio. “En este caso no hay que esperar a que se termine el proyecto sino que pagamos un rendimiento del 10 por ciento anual cada tres meses. En este caso, los tickets arrancan en los US$30.000″, detalla Entebi.

Así quedará otro de los proyectos que construyen sobre la calle Chivilcoy

Por último, idearon la opción de financiar a 30 años sin la participación de una entidad bancaria. En este esquema, hay un anticipo del 30 por ciento y el resto son cuotas financiadas por CAC más el 10 por ciento.