Autoridades de Baja California detuvieron a un fugitivo buscado por la justicia de Estados Unidos por su presunta participación en delitos contra la salud, en su modalidad de tráfico de fentanilo; el sospechoso huyó de la justicia por casi cinco años y se escondía en Ensenada.
La detención de Luis Gerardo “N” ocurrió gracias al trabajo de la Coordinación de Enlace Interinstitucional y de Relaciones Internacionales de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), cuyos agentes lo ubicaron en un domicilio de la calle Bahía Santa María, en la colonia Popular 1989.
De acuerdo con su ficha de búsqueda emitida por las autoridades estadounidenses, Luis Gerardo “N” era buscado desde el 10 de junio de 2020, esto por contar con una orden de arresto en su contra (15-20032-1) girada en la Corte de Distrito de Kansas City.
El detenido es originario de Los Ángeles, California, ciudad desde donde colaboraba con una organización criminal mexicana (no se explica cual) para enviar y recibir cargamentos de fentanilo a través de la frontera con Baja California.
Después de su detención, Luis Gerardo “N” fue trasladado a las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tijuana, donde fue entregado a las autoridades de Estados Unidos que lo requerían.
En un comunicado, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California resaltó que no sólo se trató de la detención de un importante delincuente transnacional, sino que además se evitó la comisión de futuros delitos cometidos en suelo mexicano.
Esta misma tarde, en calles de la Ciudad de México, fue detenido Isaac “N”, un joven de 20 años de edad que era buscado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) acusado por el delito de homicidio en primer grado y sobre quien pesa una orden de aprehensión emitida por el Tribunal Superior de Washington.
Al presunto criminal se le atribuye la participación en un tiroteo ocurrido el pasado 25 de agosto, después del cual habría huido a México y se escondía en la capital del país, hasta que fue capturado por personal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) en calles de la alcaldía Cuauhtémoc.
Su detención formó parte de un trabajo binacional de investigación y que contó con la participación del FBI y de dependencias mexicanas como la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional, Fiscalía General de la República y del Instituto Nacional de Migración, a cuyas instalaciones en Iztapalapa fue llevado el detenido para su posterior entrega a la justicia estadounidense.