Desde el 30 de diciembre, la Lotería de Texas introdujo un cambio importante en sus normas que afecta a todos los jugadores, sin importar su edad. Ahora, para adquirir billetes de lotería en máquinas expendedoras, es obligatorio escanear una identificación válida. Esta nueva medida tiene como objetivo principal combatir la participación de menores de edad en los juegos de azar, aunque también trae implicancias para jugadores adultos.
Según informa The Sun, el requisito de escaneo se aplica exclusivamente a las compras realizadas a través de máquinas expendedoras. Los jugadores deben presentar una credencial oficial, como una licencia de conducir o tarjeta de identificación estatal, que será verificada mediante un lector de códigos de barras. Si el documento no cumple con estas características o no es válido, la transacción será automáticamente rechazada.
¿Por qué la lotería de Texas hizo este cambio?
La Comisión de Lotería de Texas explicó que la nueva normativa intenta reforzar el cumplimiento de la ley estatal, que prohíbe a los menores de 18 años participar en la lotería. Según Ryan Mindell, director ejecutivo de la Comisión, “ayudará al personal a hacer cumplir las reglas existentes”.
Además, la implementación de esta tecnología pretende aliviar la carga sobre los trabajadores de tiendas, quienes hasta ahora tenían la responsabilidad exclusiva de verificar la edad de los compradores. Sin embargo, las reglas también incluyen advertencias claras: vender billetes de lotería a menores de edad constituye un delito menor de clase C en Texas, y los establecimientos que incumplan estas disposiciones podrían perder su licencia para comercializar productos de este tipo.
Detalles técnicos y controversias
El proceso de escaneo es relativamente sencillo, según explicaron los funcionarios. El código de barras de la identificación debe estar orientado hacia arriba y en posición horizontal para que el lector pueda procesarlo. Una vez que el documento es aceptado, un pitido confirmará que la transacción puede continuar. Las autoridades aseguraron que no se almacenan datos personales durante este proceso, una garantía que busca tranquilizar a los compradores preocupados por su privacidad.
Sin embargo, la medida no estuvo exenta de críticas. Algunos consumidores expresaron su desconfianza hacia el uso de este tipo de tecnologías, al temer posibles filtraciones de datos. Carl Spenard, residente de Alberta, Canadá, compartió su inquietud en un contexto similar: “Cada vez que escanean una identificación gubernamental, siempre me siento receloso. Siempre hay filtraciones de datos. Ha ocurrido en el pasado”, dijo en diálogo con Global News.
Alcances y limitaciones de la nueva norma
A pesar de que la normativa fue diseñada para Texas, se observan tendencias similares en otros lugares, tanto de Canadá como de Estados Unidos, donde grandes minoristas como 7-Eleven ya aplican controles de identificación para la venta de billetes de lotería. Esto podría señalar un cambio hacia normativas más estrictas en el sector, aunque no todos los jugadores estén cómodos con estas modificaciones.
En Texas, las reglas son claras: sin escaneo, no hay billete. Aunque la nueva política se enfrenta a críticas y dudas, representa un esfuerzo por equilibrar la regulación del juego y la protección de los consumidores en un ámbito que mueve millones de dólares cada año.