Desde hace algunos años, las personas comenzaron a tomar conciencia sobre la importancia de tener valores controlados de magnesio en el cuerpo. Este mineral, esencial para más de 300 procesos bioquímicos en el organismo, no solo fortalece los huesos y regula el azúcar en sangre, sino que también contribuye al buen funcionamiento del corazón, los músculos y los nervios. Sin embargo, las deficiencias de magnesio son comunes y pueden pasar desapercibidas, lo que subraya la importancia de aprender a regular sus niveles de manera natural.

El magnesio actúa como un pilar para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. Participa en la síntesis de proteínas, en la producción de energía y en la regulación de la presión arterial. Además, desempeña un papel vital como conductor eléctrico que permite el correcto latido del corazón y la contracción muscular.

Una deficiencia de este mineral puede provocar síntomas como debilidad, fatiga, pérdida de apetito, náuseas e, incluso, aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como la osteoporosis, la diabetes tipo 2 y los trastornos cardiovasculares.

Algunos suplementos de magnesio pueden incluirse en los batidos diarios (imagen ilustrativa)

Aunque las causas pueden variar, algunos factores comunes incluyen:

  • Dietas pobres en alimentos naturales: los alimentos ultraprocesados suelen ser bajos en magnesio.
  • Disminución del contenido de magnesio en los cultivos: las prácticas agrícolas modernas redujeron los niveles de minerales en los alimentos.
  • Enfermedades crónicas: trastornos como la enfermedad celíaca o la diabetes tipo 2 afectan la capacidad del cuerpo para absorber magnesio.
  • Medicamentos específicos: diuréticos, antibióticos y otros medicamentos pueden reducir los niveles de magnesio.

Aunque todas las personas que sufren la falta de este mineral suelen sentir un gran malestar, existen tres grupos que corren mayores riesgos. Entre ellos se encuentran los niños y adolescentes, personas mayores y mujeres posmenopáusicas.

¿Cómo combatir la falta de magnesio de forma natural?

Afortunadamente, una dieta balanceada puede suplir gran parte de las necesidades diarias de magnesio sin necesidad de recurrir a suplementos. Los alimentos que destacan por su alto contenido de este mineral incluyen:

  • Frutos secos y semillas: 28 gramos de almendras aportan el 20% del magnesio diario recomendado para un adulto.
  • Verduras de hoja verde: espinaca, col rizada y brócoli son excelentes fuentes.
  • Legumbres: lentejas, garbanzos y porotos contienen niveles significativos de magnesio.
  • Granos integrales: avena, arroz integral y quinoa son opciones ideales.
  • Productos lácteos: la leche y el yogur también contribuyen al aporte diario.
Cómo incluir más magnesio en la alimentación

Si bien la mayoría de las personas pueden obtener suficiente magnesio a través de la dieta, ciertos grupos podrían necesitar suplementos, como, por ejemplo, los adultos mayores, personas con enfermedades crónicas o aquellos con una absorción deficiente debido a trastornos digestivos.

Es importante destacar que los suplementos deben tomarse bajo supervisión médica, ya que consumirlos en exceso puede provocar efectos secundarios como diarrea, presión arterial baja o interferencias con otros medicamentos.

Además de la dieta, mantener un estilo de vida saludable es crucial para optimizar los niveles de magnesio. Dormir lo suficiente, realizar actividad física regular y evitar el estrés son hábitos que contribuyen al bienestar general y permiten que el cuerpo utilice eficientemente los nutrientes esenciales.