A 15 días de la muerte de Jorge Lanata, Elba Marcovecchio se animó a hablar a cámara sobre cómo fueron últimos días del periodista, en los que todos sus seres queridos sabían que “se iba”. “Yo sentí que iba a pasar, la gente que trabajó en el hospital me va a entender. A Jorge lo veía en paz en los últimos días y eso me mataba. No podía hacer nada y ya no había nada que hacer con los médicos”, se lamentó la esposa del reconocido conductor de PPT, en diálogo con Ángel de Brito por la pantalla de LAM (América TV).
En esos días de suma angustia, la única forma en la que Elba podía conectar con su esposo era a través de la lectura, dado que sentía que al leerle en voz alta lo despedía con amor y un orgullo inmenso por el trabajo que había realizado. “Creo que hasta por una cuestión de egoísmo, quería forzarlo así a que se quedara. Le leía y le leía”, admitió.
Aunque Jorge Lanata había pasado más de 10 internaciones a su lado, en el último año su miedo por la muerte había crecido y era un tema de charla recurrente con su esposa. “Jorge me decía que tenía miedo de morirse y yo un día le dije: ‘Vamos a ver Batman 3, la Christopher Nolan, porque es la mejor explicación del miedo cotidiana sobre el miedo. Porque ahí descubrís que tenés miedo, cuando descubrís que hay algo que perdés’”, contó Elba.
Esta comparación con la muerte habría quedado tan resonante en la vida de Lanata, que incluso su mujer decidió comprarle un Batman de cristal, que el periodista atesoraba cómo su símbolo de lo que era su miedo constante a dejar a sus seres queridos en este plano.
Elba Marcovecchio reveló que la interna con las hijas de Jorge Lanata comenzó desde el primer día de su relación
Con la internación de Jorge Lanata, también comenzó una guerra judicial entre las hijas del periodista y Elba Marcovecchio, a quien acusaron de robar 42 objetos y 50 mil dólares atesorados en la propiedad ubicada en el barrio de Recoleta. A su vez, en distintos audios y chats filtrados a la prensa, las jóvenes aseguraron que su padre fue “envenenado” y que no recibió información de su estado de salud.
Sin entrar en la polémica judicial, Marcovecchio le reconoció a LAM que sí existía una mala relación con las hijas de Lanata, pero que venía de mucho tiempo atrás y que hasta ese momento no había salido a la luz.
“Yo sabía que era mi deber informar todo lo que pasaba con Lanata y en el momento. Entonces eso lo hice siempre, independientemente de la relación que pudiera tener (…) Nosotros tuvimos más de 10 internaciones, no fue una. No sé cuánto sabe el público, pero esta era la tercera internación del año”, explicó sobre los últimos contratiempos de Lanata antes de su último ingreso al Hospital Italiano.
Fue entonces que Ángel de Brito le consultó: “Lo que a todo el mundo le llamó la atención fue la interna familiar ¿Por qué no te aceptan?”. Ante la consulta, Marcovecchio confió que esta no era la primera vez que una de sus hijas tenía conflictos con alguna de sus parejas. “A él ya le había pasado antes y no se había hecho público. Pero no me voy a meter. Cuando yo un día le digo a Jorge que no entendía que había hecho, porque si había sido algo puntual yo podía repararlo, podía tener una charla. Yo pensaba en ese momento que no le había sacado el novio a nadie ni entendía qué mal había hecho”, respondió.
“Ahí Jorge me muestra un mail, que el gemelo de este problema, por decirle de alguna manera, pasaba en su relación anterior entre Kiwita (Sara Stewart Brown) y Bárbara (hija mayor de Lanata). Y lo que él me quería decir con eso era que no era solo conmigo, que estuviera tranquila. Y yo la verdad que para pelearme me pagan, lo que quiero decir es que yo llego a mi casa y tengo una vida tranquila, no tengo conflictos”, reveló la abogada.
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