Momentos de altibajos vive la economía colombiana desde hace varios meses. Así lo demuestran cifras recientes de algunas actividades importantes para el país. Por ejemplo, las remesas enviadas desde el exterior a Colombia marcaron un hito histórico en diciembre de 2024, al registrar un crecimiento anual del 37,7% en comparación con el mismo mes de 2023. Según informó el Banco de la República, estas transferencias alcanzaron los USD1.343 millones, la cifra mensual más alta del año.
El comportamiento positivo contrasta con otro dato reportado por el Emisor: la caída de la inversión extranjera directa (IED), que cerró el año con una disminución del 17,6 % frente a 2023, al acumular un total de USD10.807 millones, es decir, USD2.300 millones menos que el año anterior.
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De acuerdo con el Banco de la República, las remesas mostraron un crecimiento sostenido desde mayo de 2023, manteniéndose por encima de los USD1.000 millones mensuales. En noviembre de 2024, el acumulado anual ya alcanzaba los USD10.749,82 millones, un 17,1 % más que en el mismo periodo de 2023.
El grupo de Investigaciones Económicas (IE) del Banco de Bogotá, que lidera Camilo Pérez Álvarez, anticipó que estas transferencias podrían cerrar el año en un máximo histórico de USD11.900 millones, aunque advirtió que el crecimiento podría desacelerarse en 2025 debido a las políticas migratorias implementadas por el próximo presidente estadounidense, Donald Trump.
La inversión extranjera directa enfrenta ocho meses consecutivos de caídas
Mientras las remesas impulsan las transferencias netas, la Inversión Extranjera Directa en Colombia atraviesa un período de contracción. Según detalló el Banco de la República, solo en diciembre de 2024, la IED se redujo un 6% en comparación con el mismo mes de 2023, cuando alcanzó los USD839 millones. El resultado marcó el octavo mes consecutivo de variaciones negativas en este indicador.
El sector de petróleo y minería, históricamente el principal receptor de inversión extranjera en el país, también experimentó una caída significativa. En 2024, este sector recibió USD480 millones, lo que representa una disminución del 24,6% frente a los USD637 millones registrados en 2023. Este descenso refleja un panorama desafiante para una de las áreas clave de la economía colombiana.
Las inversiones colombianas en el exterior también disminuyen excesivamente
Por otro lado, las inversiones hechas por colombianos en el exterior también mostraron una contracción notable. Según publicó el Banco de la República, estas inversiones, que incluyen acciones, cuotas, derechos y otras participaciones en empresas extranjeras, cayeron un 98,9% en 2024.
En diciembre de 2024, las salidas de capital hacia el exterior apenas alcanzaron los USD4 millones, una cifra muy inferior a los USD358 millones registrados en el mismo mes de 2023. Dicho comportamiento ya se había evidenciado en noviembre, y en octubre, incluso, se observará un fenómeno inverso, con el retorno de USD147 millones.
Un panorama mixto para la economía colombiana
El contraste entre el crecimiento de las remesas y la caída de la inversión extranjera directa e inversiones nacionales en el exterior refleja un panorama mixto para la economía colombiana. Mientras las transferencias de dinero enviadas por los colombianos en el extranjero se consolidan como una fuente clave de ingresos, las dificultades en la atracción de capital extranjero y la disminución de las inversiones en el exterior plantean retos significativos para el desarrollo económico del país.
El próximo informe discriminado de remesas, que será publicado el 24 de enero por el Banco de la República, ofrecerá un análisis más detallado sobre el comportamiento de estas transferencias durante 2024. Dicho documento será clave para entender el impacto de las remesas en la economía nacional. y las perspectivas para 2025.