Con solo recorrer las calles de Buenos Aires podemos tener una imagen muy clara sobre el lugar fundamental que ocupa el café en la cultura argentina. Y si bien está lejos de ser uno de los países del mundo en el que más café se consume por año (se calcula que el consumo promedio de café es de aproximadamente 208 tazas por persona al año, lo que equivale a cerca de 1,4 kilogramos per cápita), sí es una de las infusiones más elegidas en nuestro país y, gracias al boom de las cafeterías de especialidad, también se convirtió en un tema de interés para las personas que ahora se definen como “coffee lovers” (amantes del café). Es por esto que, luego de jaquear el “torrado versus tostado” que se presentaba como un gran peso sobre la cultura cafetera argentina, muchos fanáticos de esta infusión también empezaron a especilizarse en el origen de los granos. Pero mientras Brasil y Colombia ya son ampliamente conocidos por su producción de café, hay otro país latinoamericano que destaca por ofrecer algunas de las mejores variedades del mundo.

Perú: una verdadera potencia cafetera con larga historia

De acuerdo a los registros y documentos que todavía existen, el café llegó a Perú en el siglo XVIII, traído por los colonizadores españoles. Su cultivo inicialmente se limitó a pequeñas parcelas en zonas de selva alta (en donde, las condiciones de suelo y de clima resultaron ideales para la producción), pero fue ya para el siglo XIX que el café empezó a ganar más importancia y se convirtió en un producto de exportación. La falta de infraestructura y de apoyo técnico no impidieron que este producto se erigiera como uno de los motores económicos más importantes del país, convirtiéndose también en una fuente clave de empleo para los agricultores locales.

Más allá de Brasil y Colombia hay otros países con café de especialidad

Y mientras que en la actualidad el café peruano es reconocido con premios de relevancia internacional (como es la Taza de Excelencia) y ubicado en un lugar de privilegio en las ferias especializadas (por ejemplo, Feria Global Specialty Coffee Expo y el Salón Internacional del Café), este producto no solo es aplaudido por su enorme calidad y variedad, sino que uno de los aspectos más destacados es su producción mayoritariamente orgánica. Los pequeños agricultores, que constituyen el 95% de los productores, utilizan prácticas tradicionales y sostenibles, evitando el uso de químicos.

Sus 84 microclimas y la posibilidad de producir variedades

De acuerdo a cifras oficiales, hoy en día unas 223 mil familias peruanas (la mayoría, pequeños productores) son quienes gestionan las 425.400 hectáreas dedicadas al café. Con 10 principales regiones productoras, estas son algunas de las más importantes del país:

  • Cajamarca (en particular, las localidades de Jaén y San Ignacio) por ejemplo, es reconocida por su altitud y climas frescos. Gracias a esto el café que ahí se produce se caracteriza por las notas dulces, florales y frutales; así como sumamente aromáticos.
  • Junín (las provincias de Chanchamayo y Satipo) es considerado el verdadero corazón cafetero del país y, de todas las zonas, podríamos decir que es la más tradicional e históricamente arraigada con la cultura del café en el país. Los granos de esta zona se caracterizan por los sabores intensos, las notas a chocolate, nueces y frutas tropicales.

Más allá de Brasil y Colombia hay otros países con café de especialidad

  • San Martín (en específico, los distritos de Lamas y Moyobamba) se caracteriza por la combinación de selva y altitud, además de que a nivel negocio tienen un fuerte foco en la producción sostenible. El café originario de esta zona es cítrico, floral y afrutados.
  • Valle de Sandia (Puno) es un área en donde los granos se cultivan en altitudes superiores a los 1,800 metros. Premiado y destacado de manera internacional, su café disfruta de una acidez brillante y de los sabores a frutas como la mandarina y la cereza.
  • Junto a estas zonas ya famosas, hay otras dos que se encuentran en un momento algo más emergente: Cusco (en localidades como La Convención se produce café de especialidad que se caracteriza por sus tonos chocolate oscuro, caramelo y frutos secos) y Amazonas (Distritos como Rodríguez de Mendoza combinan altitudes ideales con un clima perfecto para granos de sabor dulce y afrutado)

6 curiosidades sobre el café peruano que vas a querer conocer

A cup of coffee with milk rests on a rustic wooden table, surrounded by coffee beans, an open book with glasses on top surrounded by books.

  1. En Perú se pueden encontrar 84 de los 117 microclimas que existen en el mundo y eso explica la gran producción de cafés de especialidad con diferentes perfiles sensoriales.
  2. Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Junín, Pasco, Piura, Puno y San Martín son las principales zonas productoras del café peruano.
  3. La mayoría de los cafés peruanos se cultivan a altitudes elevadas, lo que contribuye a la complejidad de su sabor. Los granos cultivados a mayor altitud tienden a tener sabores más brillantes y ácidos.
  4. El Perú se encuentra entre los diez países productores y exportadores de café en el mundo. Es reconocido por ser uno de los principales productores mundiales de café orgánico y por su enfoque en prácticas sostenibles de cultivo.
  5. Perú produce cafés especiales de alta calidad, con puntuaciones superiores a 80 según los estándares de la Asociación de Cafés Especiales de América (SCAA).
  6. Entre los países que más importan café peruano están Estados Unidos (27,5%) y Alemania (23,7%).