Llegar a un país desconocido, sabiendo apenas unas palabras del idioma local y sin papeles, fue solo el primer desafío que enfrentó Sandra Pacheco. Hoy, esta colombiana es la dueña de una consultora de negocios dedicada a empoderar a compañías en la industria de la construcción en Maryland, cerca de Washington D.C.

Un comienzo difícil en tierras desconocidas

Cuando Sandra llegó a Estados Unidos, lo hizo con la esperanza de construir una vida mejor. Sin embargo, la barrera del idioma y la falta de documentación complicaron sus primeros pasos. “Recuerdo que tardé cuatro meses en conseguir mi primer trabajo, y fue como recepcionista. Me costó tanto encontrar algo que ni siquiera pregunté cuánto iba a ganar”, relató al canal de TikTok Cuánto ganas USA.

Cuando finalmente se atrevió a consultar su salario, la mujer descubrió que percibía 6,50 dólares la hora. “No me desanimé. Sabía que ese era solo el principio”, agregó en su clip. Esa experiencia inicial, aunque cuesta arriba, sembró en ella el deseo de aprender y crecer.

De empleada a emprendedora

Sandra siempre tuvo claro su objetivo de convertirse en empresaria. “Desde niña decía que quería estudiar administración de empresas y algún día crear mi propia compañía”, sumó. Esa visión la llevó a trabajar en una empresa dedicada a registrar compañías y tramitar licencias para contratistas. Allí aprendió los fundamentos del negocio y descubrió su verdadera pasión: ayudar a otros a cumplir sus sueños empresariales.

En 2016, después de adquirir experiencia y confianza, decidió independizarse. Con apenas 300 dólares y una computadora, fundó su empresa -a la que llamó “HDS BIZ Solutions”- desde su casa, porque no tenía el capital para abrir una oficina. “Tenía miedo, pero también estaba segura de que podía lograrlo. Este país es de oportunidades, y si sabes aprovecharlas, puedes crecer mucho más rápido que en nuestros países de origen”, explicó.

De qué es el emprendimiento de la mujer latina en Estados Unidos

Hoy, la empresa de Sandra no solo registra empresas y gestiona licencias, sino que también capacita a contratistas para que fortalezcan sus negocios. “Muchos llegan llenos de miedos porque no conocen las leyes o no saben cómo manejar sus finanzas. Nosotros les damos las herramientas para que avancen con seguridad”, comentó Sandra en un video institucional de su empresa.

La empresaria también destacó el impacto que su trabajo tiene en las vidas de sus clientes. “He visto estudiantes que empezaron sin dinero para abrir una empresa y ahora tienen negocios que generan miles de dólares. Saber que contribuyo a eso es lo que más valoro”, afirmó.

El próximo paso de la migrante

Aunque su empresa ya tiene una base en Maryland, Sandra sueña con ampliar su alcance. “Queremos cubrir toda la costa este, pero siempre manteniendo nuestros estándares de calidad y cercanía con los estudiantes”, aseguró.

“Este país les permite cumplir sus sueños, pero hay que hacerlo con pasos firmes. Capacítense, conozcan las leyes y siempre estén dispuestos a aprender. Eso minimiza riesgos y abre puertas”, aconsejó a quienes compartan su inquietud de hacer su propio emprendimiento.