Los conductores de Nueva York que reincidan en delitos relacionados con el consumo de alcohol o drogas enfrentarán la pérdida definitiva de su licencia de conducir bajo una nueva regulación que ya entró en vigor. La norma, impulsada por el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) del Estado de Nueva York, estipula que quienes acumulen cuatro condenas o incidentes relacionados con el consumo de sustancias, sí como haberse negado a realizar pruebas químicas, perderán su carnet de manera permanente.
Límites más estrictos para infractores frecuentes
Según informa la DMV en su sitio oficial, este cambio reduce el límite anterior, que permitía hasta cinco infracciones antes de aplicar la medida más severa. “En algún momento tenemos que decir: ‘Ya basta’. Cuando alguien es condenado repetidamente por conducir bajo la influencia del alcohol, debe ser expulsado permanentemente de nuestras carreteras”, afirmó Mark JF Schroeder, comisionado del DMV y presidente del Comité de Seguridad Vial del Gobernador. Para Schroeder, esta regulación refuerza la seguridad vial al retirar de las calles a quienes representan un riesgo considerable.
La normativa también endurece las penas para quienes combinan infracciones relacionadas con el consumo de sustancias con otras faltas graves de tránsito. Por ejemplo, un conductor con tres condenas por drogas o alcohol y al menos una infracción grave también podrá enfrentar la pérdida permanente de su licencia.
Asimismo, se establecen restricciones temporales para casos menos extremos: quienes posean tres condenas relacionadas con sustancias podrán quedar sujetos a la denegación de renovación de su licencia por dos años, o cinco si tienen una revocación vigente.
Impacto y estadísticas sobre reincidencia
Según datos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés), los conductores con antecedentes de delitos vinculados al consumo de sustancias tienen una probabilidad mayor de reincidir. Los estudios señalan que aquellos involucrados en accidentes mortales con concentraciones de alcohol en sangre superiores al límite legal presentan hasta cuatro veces más posibilidades de haber tenido condenas previas por conducir bajo la influencia del alcohol.
El cambio busca reforzar las sanciones y enviar un mensaje claro respecto de la tolerancia cero hacia conductas peligrosas en las rutas y calles del estado. “Esta ley quitará apropiadamente los privilegios de conducir a aquellos que injustamente ponen a todos los demás en las carreteras de Nueva York en mayor riesgo”, agregó Schroeder.
Para más información, el Departamento de Comunicaciones del DMV pone a disposición los siguientes canales de contacto:
- Walter McClure, Director de Información Pública; correo electrónico: nys.dmv.news@dmv.ny.gov; Teléfono: (518) 473-7000
Adicionalmente, se puede visitar el sitio web oficial del Departamento de Vehículos Motorizados del Estado de Nueva York o participar en la conversación a través de sus redes sociales oficiales en Facebook, X e Instagram.