Las rupturas de los vínculos amorosos son un tema sensible para las personas. Una vez tomada la decisión –que puede ser de común acuerdo o no-, cada uno toma un rumbo diferente en su vida y dentro de ese sendero pueden existir cambios radicales en la personalidad.
A raíz de esta situación, la psicología tomó cartas en el asunto e investigó los comportamientos de las personas una vez finalizado el amorío. Una de las reacciones más habituales es el cambio de imagen, que se traduce, principalmente, en un nuevo corte de pelo.
Concurrir a una peluquería puede ser un indicio de un cambio rotundo en la personalidad, más aún si esta persona viene de atravesar una crisis como lo es la finalización de un vínculo amoroso.
La psicología, en primer lugar, explicó que, tras la ruptura de la pareja, las personas transitan un “duelo” y que dentro de este espacio de introspección existe un proceso donde se decide pasar por la peluquería para darle un aire fresco al cuero cabelludo.
Según lo explayado en el sitio Su médico, los psicólogos coincidieron que existen dos motivos por el cual se opta por este cambio de imagen. Uno de ellos es el llamado “cambio de apariencia” que se manifiesta como un símbolo de la renovación.
“Cambiar el aspecto físico puede representar un acto de adaptación a la nueva realidad. La psicología explica que este tipo de transformaciones físicas nos ayudan a desarrollar y consolidar una versión renovada de nosotros mismos”, sentenció la página especializada, quien recogió el testimonio de profesionales de la salud mental.
Además, este cambio de apariencia viene aparejado con una frase reconocida como “borrón y cuenta nueva” al referirse a un proceso del pasado, que dejó una experiencia, pero que no volverá a repetirse en el corto plazo.
“En este contexto, acciones como cortarse el cabello funcionan como una manera tangible de tomar decisiones sobre algo que sí podemos controlar. Es un gesto de empoderamiento que nos permite sentir que estamos retomando las riendas de nuestra propia existencia”, agregaron los psicólogos, para reforzar la teoría.
Por otra parte, otra de las explicaciones válidas para justificar este proceso está enmarcado en el “autocuidado y bienestar emocional” y el mismo está enfocado a la dejadez que tuvo una persona cuando estuvo en pareja.
“Cortarse el cabello o adoptar un nuevo estilo puede ser un acto de autocuidado que contribuye a recuperar progresivamente el bienestar emocional y el equilibrio interno”, deslizaron los profesionales, quienes vieron una veta viable para analizar en cuanto a cómo funciona la psiquis tras un corte definitivo de una pareja.
Esta no es la primera vez que la psicología se adentra profundamente en un tema y da su veredicto. En otras ocasiones analizó, desde su perspectiva profesional, qué significa usar una gorra todos los días, cuál es el motivo por el que abrazamos la almohada para dormir, por qué soñamos que hablamos con otras personas, entre otros tantos temas que son cotidianos, pero no analizados con el rigor que se merece.