Una noche lluviosa y fría, el preámbulo para modificar el recorrido de la séptima etapa del Rally Dakar, una aventura circular con punto de partida y de llegada en Al Duwadimi. La imposibilidad de garantizar seguridad a los helicópteros para que las aeronaves surcaran el cielo, como si se tratara del Ojo del Gran Hermano, que un día antes tuvieron acción multiplicada por la cantidad de accidentes, provocó la alteración del programa y la bifurcación de las rutas, según las categorías: las motos desanduvieron 411 kilómetros de especial y los autos y camiones, 418.
El rediseño también gestó el caos, porque el desenlace del parcial tuvo un resultado que desconcertó a algunos competidores: Toyota Gazoo Racing se alzó con la victoria en el segmento, primer festejo del binomio que componen el brasileño Lucas Moraes y el español Armand Monleon, aunque la factoría japonesa observó cómo los sudafricanos Henk Lategan y Brett Cummings, líderes de la clasificación general en autos, fueron perjudicados por una decisión de la organización, que con el dictamen ofrecieron un aventón al saudita Yazeed Al Rajhi (Overdrive Racing) y, en particular, al príncipe qatarí Nasser Al Attiyah (Dacia).
“Una nota errónea en el roadbook en el kilómetro 158 del especial de autos hizo que se perdieran varios vehículos al abrir pista esta mañana. Se determinará un tramo de 20 kilómetros, arriba o debajo de este punto, para no tener en cuenta los tiempos registrados en esta parte del especial”, fue el mensaje que la organización –Amaury Sport Organisation, ASO- lanzó en pleno recorrido.
La sentencia modificó el guion y sembró el caos y el descontento, porque transfiguró el resultado. Los dos grandes beneficiados con la medida –Al Rajhi y Al Attiyah-, recortaron la ventaja: al competidor local ahora lo separan apenas 21 segundos del sudafricano Lategan, mientras que el qatarí tiene una brecha de 21 minutos. El príncipe y cinco veces vencedor de la aventura había cedido más de 40 minutos al momento de la desorientación.
Al Attiyah y los representantes de X Raid Mini, Guillaume de Mévius y Joao Ferreira, fueron los primeros en llegar al punto crítico del kilómetro 158 y perderse. Detrás del trinomio, varios vehículos no descubrían el camino, reflejaba el mapa de la ASO. El más astuto, inteligente, o con mejor navegador, fue Lategan, que encontró la ruta antes que ningún otro y se convirtió en el nuevo abre pistas de la jornada. Con la ventaja que arrastraba y sabedor que el resto se retrasaba, el sudafricano desaceleró el ritmo y ejecutó un plan conservador. Pero la comunicación de la organización derrumbó la proyección y perjudicó a aquellos que tuvieron la pericia de localizar antes cuál era la ruta: además, al encabezar a la caravana dejaban la huella para que se usara como guía y los relegados pudieran darle rienda suelta al acelerador.
“La mejor prueba es que antes de acabar la etapa ya habían modificado los tiempos”, apuntó Edouard Boulanger, el navegante de Al Attiyah, defendiendo la acción que tomó ASO. “Cuando vimos que éramos muchos los que girábamos en círculo, buscando el way point, nos dijimos que había un error en el roadbook”, agregó el francés.
Al Attiyah convalidó a su compañero y hasta resultó crítico con la organización: “Cuando se hace un roadbook hay que hacerlo bien, chequearlo varias veces antes de correr. Es un desastre, un riesgo muy grande. No sé cuántos vehículos estaban ahí, tenemos que reflexionar sobre esto cuidadosamente. Nos dimos cuenta que la pesadilla era el roadbook tras comprobar tres veces que no estábamos en donde debíamos estar. La dirección correcta la encontramos de casualidad y en el auto nos dijimos que se debía cancelar la etapa. Al llegar nos dijeron que ese tramo fue neutralizado para todos”.
La opinión de Nani Roma es completamente diferente y sostiene el espíritu del Rally Dakar: “Un día complicado, pero es parte del rally raid… ¡A veces nos perdemos! Están diciendo que quieren cortar esa parte y espero que no hagan nada, porque sería triste. Hace dos años perdimos mucho tiempo en un sitio y no lo quitaron. Esto es parte del juego. Nos hemos perdido todos. Unos encontramos el camino antes que otros”, disparó el piloto de Ford, que se retiró de la aventura en la segunda etapa y trabaja como asistencia para el equipo, que tiene a los suecos Mattias Ekström y Emil Bergkvist en el tercer puesto del clasificador general.
El español, dos veces ganador de la carrera –en 2004, en motos; en 2014, en autos- hizo referencia a 2022, cuando el roadbook falló y provocó una crisis en la navegación. En el comienzo de aquella aventura, los pilotos estuvieron horas intentando localizar un way point que estaba situado en el kilómetro 240 del especial, una problemática que los participantes denunciaron a la organización, aunque no se consideraron los reclamos.
Ahora, una vez que se detectó el problema, la solución en la pista fue con un mecanismo despojado de toda tecnología. Un helicóptero descendió a un comisario de la organización, que con una gigantesca bandera roja anunciaba que los vehículos debían detenerse para que los tripulantes recibieran las instrucciones para tomar el camino correcto.
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— DAKAR RALLY (@dakar) January 12, 2025
Con la caravana de regreso a Al Duwadimi y con Moraes declarado vencedor de la etapa, con siete minutos de brecha sobre Ekström, las dudas se agigantaron con el cuarto puesto de Al Attiyah. El qatarí pasó de ceder 11 minutos con Lategan, en el último punto de control, antes del reajuste de tiempos, a ganarle ocho minutos por la decisión de la organización. Al Rajhi finalizó séptimo y ahora se ilusiona con el asalto a la cabeza de la carrera: 21 segundos es lo que refleja el cronómetro, con cinco etapas por delante. El líder Lategan, al igual que el lituano Rokas Baciuska (Overdirve Racing) y el checo Martin Prokop (Orlen Jipoacr Team), que fueron los primeros en descubrir el error y la salida del roadbook, fueron clasificados entre los puestos 15 y 17 de la séptima etapa. La pericia esta vez no tuvo premio en el Rally Dakar.
Argentinos en el top ten
Terminó la séptima etapa y la legión argentina tuvo a cuatro representantes entre los diez mejores en tres categorías. El destacado de la jornada fue Jeremías González Ferioli, que junto a Pedro González Rinaldi (Can-Am Factory Team) se impusieron en la categoría Side by Side (SSV). Una caricia al alma, una recompensa al esfuerzo para quien fue uno de los grandes animadores del Rally Dakar en quads, cuando la aventura recorría el territorio sudamericano. El cordobés debutó en 2024 en SSV logrando la cuarta posición y ganando una etapa. Esta nueva experiencia no lo tiene entre los mejores; cierra el clasificador general, en el casillero 31°, aunque suma experiencia y, además, volvió a ser la referencia en el séptimo día de competencia en las pistas.
El binomio Nicolás Cavigliasso-Valentina Pertegarini (Team BBR) finalizó en la quinta posición y se mantiene como líder en la categoría Challenger, con una diferencia de 30m37s sobre el portugués Gonçalo Guerreiro y el brasileño Cadu Sachs, de Red Bull Off-Road Jr Team USA by BFG. La pareja cordobesa controló la distancia con su rival, que en el segmento culminó en la 4ta ubicación. El plan para lo que resta de la carrera es anular cualquier tipo de escape de quienes se perfilaron desde el arranque como los rivales más duros en el territorio saudita.
Sexto terminó Luciano Benavides (KTM), a 7m24s del ganador, su compañero de escuadra y puntero del clasificador general, el australiano Daniel Sanders. “Un día positivo, aunque en el kilómetro 30 cometí un pequeño error y perdí como tres minutos y medio. A partir de ese momento apreté para recuperar el tiempo y eso me permite estar quinto en la general. Espero poder atacar más en los próximos días, especialmente cuando lleguemos al Empty Quarter, donde las dunas serán claves”, comentó el salteño, que marcha a 37m32s de la cabeza de la carrera y que tiene como primer desafío escalar hasta la última posición de podio, que ocupa el francés Adrien van Beveren (Honda).
En la categoría autos, Juan Cruz Yacopini (Overdrive Racing) cerró la etapa en el noveno puesto y se mantiene en el séptimo casillero del clasificador general, a 1h13m05s del sudafricano Henk Lategan.