LOS ÁNGELES.- Los bomberos avanzan para contener los incendios que calcinaron amplias zonas del barrio de Pacific Palisades, en Los Ángeles, pero la propagación de las llamas y los fuertes vientos siguen amenazando a las comunidades estadounidenses. En las últimas horas, el número de muertos aumentó a al menos 16, según el sheriff del condado, Robert Luna, quien también informó que 13 personas más están desaparecidas y más de 12.000 estructuras fueron destruidas.

Seis incendios simultáneos arrasaron la segunda ciudad más grande de Estados Unidos desde el martes pasado. El gobernador de California, Gavin Newsom, anticipó este domingo en diálogo el programa “Meet the Press” del canal NBC que la cifra de muertos aumentará. Tengo equipos de búsqueda y rescate fuera. Tenemos perros rastreadores y es probable que haya muchos más”, dijo.

El gobernador de California indicó que la cifra de muertos iba a aumentar

Afirmó que es probable que los incendios sean el peor desastre natural de la historia de Estados Unidos “solo en términos de costos asociados”. Desde la última semana, más de 153.000 vecinos recibieron órdenes de evacuación, mientras que el frente más preocupante, según las autoridades, sigue siendo el incendio de Palisades. “Un monstruo de múltiples cabezas con potencial de crecer en múltiples direcciones”, definió David Ortiz, portavoz del Departamento de Bomberos de Los Ángeles. Por ahora, este incendio -en un foco de espesa vegetación- solo está contenido en un 11%.

En las últimas 24 horas, el incendio de Palisades se extendió unas 400 hectáreas, informaron las autoridades. Todd Hopkins, oficial de Cal Fire, dijo por su parte que se quemaron más de 8900 hectáreas. A su vez, indicó en una rueda de prensa que el fuego se había extendido al Cañón Mandeville y amenazaba con llegar a Brentwood, un barrio de lujo que es el hogar de muchas celebridades, y al Valle de San Fernando. También se acercaba a la autopista norte-sur 405.

Advertencia para los condados de Los Ángeles y Ventura

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) advirtió que a principios de la próxima semana podrían volver ráfagas de hasta 110 km/h (70 mph). Las autoridades locales dijeron que esperan que los vientos más fuertes se produzcan el martes, mientras que las advertencias siguen en vigencia para los condados de Los Ángeles y Ventura hasta el miércoles.

”Estos vientos, combinados con el aire seco y la vegetación seca, mantendrán la amenaza meteorológica de incendios en la zona”, indicó el NWS.

Este sábado se permitió a algunos residentes volver a sus casas en ruinas para ver qué podían salvar, mientras que los equipos del departamento del alguacil del condado de Los Ángeles trabajaron para examinar los escombros con perros en busca de restos humanos.

Ayuda federal

El presidente Joe Biden convocó el domingo por la tarde a los principales funcionarios para una sesión informativa virtual sobre los esfuerzos para sofocar los incendios forestales en Los Ángeles y sobre cómo los recursos federales están apoyando la respuesta estatal y local.

El incendio está contenido en un 11%. (AP foto/Jae C. Hong)

Su declaración de catástrofe grave desbloqueó la ayuda federal para los afectados por los incendios forestales, lo que despejó el camino para que la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) brinde apoyo: ”Con la declaración de catástrofe grave, la FEMA está empezando a ayudar a las personas afectadas”, declaró Criswell en Fox News Sunday e instó a la gente a inscribirse para recibir asistencia a través del sitio web DisasterAssistance.

La ayuda puede ir desde la financiación de reparaciones en el hogar hasta dinero para reemplazar alimentos o medicamentos perdidos, dijo el portavoz de FEMA Michael Hart, quien precisó que la asistencia puede ser proporcionada en cuestión de días.

A su vez, se registraron avances en el restablecimiento del suministro eléctrico en los barrios de Los Ángeles. El presidente ejecutivo de Southern California Edison, Steven Powell, dijo que ahora había unos 50.000 clientes sin electricidad, frente a más de 500 millones días antes.

Las autoridades declararon una emergencia de salud pública debido al humo espeso y tóxico que se cierne sobre la ciudad y a la mala calidad del aire, ya que los incendios arrojaron restos de metales, plásticos y otros materiales sintéticos. Esto podría causar que aumente los niveles de mortalidad en la ciudad entre un 5 y un 15 por ciento, según Carlos Gold, experto de la Universidad de California en San Diego, con márgenes de riesgo particulares para las personas inmunodeprimidas, los ancianos y los niños.

Con información de ANSA