La desaparición de un excursionista francés ha revolucionado la comuna francesa de Colliure, en los Pirineos Orientales. Marcel Rovira, de 78 años, salió a caminar junto con un grupo de montañeros el pasado jueves 9 de enero por el sendero del litoral de los Pirineos Orientales, pero en un momento se separó del grupo.
El resto de excursionistas, preocupados, alertaron a las autoridades, que desplegaron todo un dispositivo de seguridad para localizarlo. Para sorpresa de la policía y sus compañeros deportistas, el septuagenario fue localizado finalmente en su propia casa un día después, a más de 400 kilómetros de distancia.
La desaparición que nunca ocurrió
El incidente comenzó cuando el hombre, que formaba parte de un grupo de excursionistas, se separó de sus compañeros alrededor de las 13:00 horas del jueves. Se marchó sin su teléfono y varias pertenencias personales, que había abandonado en el minibús colectivo con el que los excursionistas habían llegado al Sentier des Douanes, conocida ruta de senderismo que recorre la costa de los Pirineos Orientales.
Al no poder localizarlo, los integrantes del grupo se preocuparon y decidieron alertar a las autoridades, quienes desplegaron un importante dispositivo de búsqueda en la zona. La desaparición del excursionista activó una respuesta inmediata por parte de las autoridades locales: una brigada de gendarmería, una unidad canina y el helicóptero Dragon 66 fueron movilizados para rastrear el área del sendero costero en Collioure. Las labores de búsqueda se extendieron hasta las 23:00 horas del jueves, sin obtener resultados positivos.
El dispositivo de búsqueda también se difundió en redes sociales por parte de la policía, que pidió la ayuda de la ciudadanía con una descripción del presunto desaparecido. “El señor Rovira salió de excursión por el camino del Litoral entre Paullies y Collioure. Sus compañeros de caminata no tienen noticias de él desde el 9 de enero de 2025 sobre la 13:00 horas”, difundió la Gendarmería de los Pirineos Orientales. Añadían una descripción física del desaparecido, que mide metro setenta, tiene el cabello canoso y vestía con un corro azul marino, un pantalón verde, un polar azul y una mochila.
400 kilómetros por sus propios medios
El operativo estaba programado para intensificarse el viernes por la mañana, con la incorporación de nuevos recursos. Sin embargo, a las 7:30 horas de ese día, las autoridades recibieron la noticia de que el hombre había llegado sano y salvo a su domicilio en Burdeos por sus propios medios, poniendo fin a la búsqueda. El excursionista había decidido separarse del grupo y volver a casa por su cuenta, sin informar a nadie y sin sus pertenencias personales. La vivienda se encontraba a más de 400 kilómetros del lugar de su desaparición.
Al parecer, fue un vecino de Marcel quien le informó de la confusión. Había visto su cartel de búsqueda en redes sociales, que pedía información de su paradero. Fue entonces cuando el señor Rovira decidió contactar a sus compañeros de excursión para informarles que se encontraba bien y en su hogar. Este gesto permitió aclarar la situación y desactivar el despliegue de búsqueda que había sido activado por su desaparición.