En el mundo existen dos bandos: los que se bañan con agua caliente y los que lo hacen con agua fría, ¿vos cuál sos? Bañarse con agua caliente no es lo más recomendado Aunque puede ser placentero, esta práctica puede tener efectos negativos en la salud de las personas y, a continuación, te decimos los riesgos de hacerlo:
- Daño al cabello y cuero cabelludo
El agua caliente puede debilitar el folículo piloso y eliminar los aceites naturales del cuero cabelludo, haciendo que el cabello se vuelva más frágil y propenso a la caída. Además, puede agravar problemas como la caspa o la sequedad. La dermatóloga Whitney Bowe sugiere lavar el cabello con agua tibia o fría para minimizar estos efectos negativos que pueden afectar a la salud capilar de las personas.
- Resequedad e irritación de la piel
El agua caliente elimina los aceites naturales de la piel, conocidos como lípidos, que actúan como una barrera protectora. Esto puede provocar resequedad, enrojecimiento, picazón e incluso empeorar condiciones como la dermatitis atópica. La Academia Americana de Dermatología (AAD) recomienda evitar temperaturas elevadas y optar por baños cortos con agua tibia para mantener la salud cutánea.
- Riesgo de quemaduras
Usar agua demasiado caliente puede causar quemaduras térmicas en la piel, especialmente en niños, adultos mayores o personas con sensibilidad reducida. La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de los Estados Unidos recomienda mantener los calentadores de agua a una temperatura no mayor a 48°C para prevenir quemaduras accidentales.
- Sensación de fatiga extrema
Aunque un baño caliente puede ser relajante, prolongarlo demasiado podría causar sensación de debilidad o fatiga, ya que el calor excesivo puede llevar a una ligera deshidratación y agotamiento.
- Aumento de la presión arterial
Aunque el agua caliente mejora la circulación, también puede causar un aumento temporal de la presión arterial debido a la dilatación de los vasos sanguíneos. Este efecto puede ser peligroso para personas con hipertensión no controlada o problemas cardiovasculares. Un estudio del Instituto Nacional del Corazón, Pulmones y Sangre destaca que las personas con estas condiciones deben evitar exposiciones prolongadas al agua caliente.
Por Fernando Guevara