Más revelaciones se suman al caso del presunto tráfico de municiones enquistado en el Ejército del Perú, que terminarían en manos de organizaciones criminales de Ecuador. No solo habrían salido 3.600 proyectiles, incautados en un operativo en La Victoria, sino más de 50 mil durante el 2024, así lo reconoció un testigo clave ante los agentes de la Depincri de la Policía Nacional del Perú (PNP) y de la Fiscalía de la Nación.

Un nuevo personaje ingresa en esta presunta trama de corrupción. El subteniente EP Marco Páucar Yaguno, de 27 años, admitió haber sustraído las municiones incautadas del almacén del Batallón de Comando N° 19 de la Primera Brigada de Fuerzas Especiales.

“Yo he sido quien ha sustraído la cantidad de 3.600 municiones de la Primera Brigada de Fuerzas Especiales, el 5 de enero”, manifestó, según el documento al que accedió América Noticias.

En su testimonio, Páucar Yaguno también se refiere al teniente Christian Jheyson Revilla Barzola (28), quien fue detenido el lunes 6 de enero de 2025, tras las declaraciones de los intervenidos, que lo señalaron como la persona que les entregó este equipaje.

Escándalo en el Ejército por presunto tráfico de municiones: militar reconoce que sustrajo más de 50 mil proyectiles| América Noticias

Así operaba esta presunta red

Marco Páucar continuó brindando más detalles del escándalo que involucra a su institución y evidencia la falta de supervisión. En este sentido, afirmó que tomó la llave del almacén donde se encuentran las municiones para retirar los proyectiles.

“Fui al dormitorio del teniente Henry Ramírez, sacando la llave del almacén de municiones. Abrí la puerta del almacén donde retiré la cantidad de 2.000 cartuchos. Los introduje a mi mochila y los llevé a la Villa Militar Oeste, donde me esperaba el teniente Christian Revilla”, se lee.

Revilla le indicó que las bolsas con los cartuchos debían ser colocadas en la maletera del vehículo. Sin embargo, el proceso no terminó ahí, ya que Páucar regresó al almacén para retirar 1.600 municiones adicionales. El citado medio detalló que el pago por estos cartuchos se realizó a través de la billetera digital Yape.

Además, se señaló que este no sería un incidente aislado, pues el esquema de robo ya se habría repetido en varias oportunidades, siguiendo un patrón similar en cada ocasión.

Sustrajo por cinco meses las municiones

El caso pone en evidencia la vulnerabilidad de ciertos sistemas de almacenamiento y transporte de materiales sensibles, como los cartuchos. Se conoció que se robó una cantidad significativa de municiones a lo largo de varios meses en 2024.

De acuerdo con su manifestación, el primer registro de sustracción fue de 3.000 municiones en junio de 2024. En julio, la cantidad aumentó considerablemente, alcanzando los 10.000 proyectiles. Todo continuó en agosto, mes en el que se registró el mayor hurto, con un total de 15.000 unidades.

En septiembre y octubre, aseguró que se llevó 10.000 cartuchos en cada uno de estos meses. En 2025, volvería con la misma operación ilícita, por lo que retiró 3.600. En total, 51.600 municiones desaparecieron.

Ejército del Perú: teniente es acusado de proveer municiones a bandas criminales de Ecuador| Facebook

Sin embargo, Páucar precisó que los proyectiles sustraídos en 2024 fueron entregados al suboficial de segunda del Ejército, Segundo Troncos García, con el propósito de ser enviados a “oficiales de tiro de otras unidades que les faltan municiones y pasen sin novedad sus inspecciones”.

A pesar de que reconoció estar implicado en esta presunta trama, la Fiscalía de la Nación tuvo que liberarlo debido a la modificación de la ley de detención preliminar, la cual solo procede cuando hay flagrancia. Hasta la fecha, el gobierno de Dina Boluarte no ha derogado esta norma, que ha beneficiado a otros investigados.

Hasta el momento, no se conoce el testimonio de Christian Revilla, pero los detenidos precisaron que fueron contratados pasa hacer un servicio de taxi.