Habitantes de Aguachica (Cesar) continúan preocupados por la seguridad en el municipio, luego de que se registrara la masacre de la familia Lora Rincón, —hacia el mediodía del domingo 29 de diciembre de 2024 en el establecimiento comercial “Jugos y sorbetes”—, conformada por Marlon Yamith Lora, pastor de la iglesia Príncipe de Paz, su esposa Yorley Rincón, y sus hijos Ángela Lora Rincón, de 21 años y Santiago Lora Rincón, de 19 años, que luchó por su vida en un centro médico, pero murió el 31 de diciembre 2024.
El caso, aunque sigue en proceso de investigación por parte de las autoridades, sigue revelando pistas claves sobre los posibles móviles del múltiple crimen, del que la Fiscalía General de la Nación ya descartó que el hecho estuviera relacionado con extorsiones a la familia o una confusión.
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Según citó El Tiempo, los investigadores siguen la pista del crimen a través del rastreo de las llamadas realizadas por los cuatro integrantes de la familia Lora Roncón, enfocándose principalmente en las realizadas por el pastor que daba su prédica en la iglesia Príncipe de Paz.
De acuerdo con la información conocida por el medio citado, el pastor Lora habría tenido conversaciones telefónicas con Alexánder González Pérez, alias El Calvo, supuesto capo del narcotráfico, que fue asesinado días previos a la masacre (27 de diciembre), en El Banco (Magdalena).
En ese orden de ideas, el equipo investigador considera clave la aparente conversación entre el pastor Marlon Lora y alias El Calvo para esclarecer la masacre. Las autoridades analizan la naturaleza del vínculo, ya sea religioso, amistoso, familiar o de otra índole, y amplían la trazabilidad de las llamadas a la esposa de Lora, Yurlay Rincón, y a sus hijos, Ángela y Santiago, para explorar todas las posibles conexiones.
Descartan extorsión y confusión en el caso Lora Rincón
Cabe señalar que el jueves 9 de enero de 2025, la Fiscalía reveló que descartaron que el crimen estuviera relacionado con extorsiones o una confusión de identidad.
Según informó el medio mencionado, las autoridades plantearon una nueva hipótesis que vincula el caso con un posible ajuste de cuentas, derivado de presuntos nexos entre el pastor o un familiar suyo y actividades delictivas.
De acuerdo con el ente judicial, tras días de análisis de pruebas, testimonios y registros, no se hallaron indicios de que la familia Lora Rincón hubiera sido objeto de exigencias económicas por parte de grupos criminales.
En cambio, las investigaciones han comenzado a centrarse en la relación entre el pastor o un primo suyo y una organización criminal que también podría estar detrás del asesinato de alias El Calvo.
“El Calvo”, quien según las autoridades mantenía una relación sentimental con Zaida Andrea Sánchez Polanco, una prestamista que se encontraba en el restaurante donde ocurrió el ataque, habría tenido negocios con el pastor Marlon Lora.
El medio citado conoció que el presunto narcotraficante habría confiado dinero y bienes materiales al pastor, lo que podría haber generado tensiones entre ambos. Este vínculo financiero es ahora una de las líneas de investigación más relevantes para esclarecer el caso.
Entre tanto, las autoridades consideraron que la presencia de Sánchez en el restaurante fue una coincidencia, lo que refuerza la hipótesis de que el ataque estaba dirigido específicamente contra la familia Lora Rincón.
Para avanzar en la resolución del caso, los investigadores han revisado más de 70 horas de grabaciones de cámaras de seguridad ubicadas en las inmediaciones del restaurante donde ocurrió el ataque. Estas imágenes, junto con retratos hablados de los presuntos sicarios, interceptación de llamadas, testimonios y otros elementos como huellas y una motocicleta utilizada en el crimen, están siendo analizados para identificar a los responsables y esclarecer el caso.