Las autoridades en Jamundí (Valle del Cauca), e incluso los habitantes en general, buscan evitar atentados terroristas como los ocurridos durante 2024, por ello, están atentos ante cualquier actividad irregular para atenderla oportunamente.
Bajo este contexto, la Policía Metropolitana de Cali fue alertada ante la presencia de una motocicleta que, al parecer, no tenía un dueño aparente.
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Fue entonces cuando al barrio Amigos 2.000 llegaron agentes antiexplosivos para realizar las verificaciones respectivas, detectando que el vehículo estaba repleto de dinamita.
Ante esta situación, la zona fue acordonada para comenzar con el proceso de detonación controlada de la motobomba.
Los preocupantes momentos fueron grabados por videos ciudadanos, que observaron a o lejos el procedimiento. Afortunadamente, este nuevo atentado terrorista fue frustado a tiempo gracias al valioso aporte de la comunidad.
Entre tanto, la Alcaldía de Jamundí informó el hecho. “Gracias a la colaboración de la comunidad y la rápida acción de la Policía Nacional, se realizó una detonación controlada de un artefacto explosivo en el Barrio Amigos 2000, garantizando la seguridad en la zona. En Jamundí seguimos firmes, unidos y comprometidos con la seguridad», dijo.
Hasta el momento no se conoce si la estructura Jaime Martínez de las disidencias de las Farc es la responsable de este nuevo intento de atentado terrorista que estaba a punto de ocurrir en plena zona urbana.
Cabe señalar que en la jurisdicción de Jamundí opera la estructura Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, quienes han sido los perpetradores de varios actos criminales en el municipio. A propósito, los alzados en armas no les importó las festividades decembrinas para ejecutar un acto terrorista, el 7 de diciembre de 2024.
Los hechos ocurrieron en el sector de Las Piñas, en zona urbana del municipio vallecaucano, dejando como saldo dos personas muertas, el conductor de la moto bomba y un policía, así como 13 heridos.
Disidencias de las Farc estarían detrás de atentados contra funcionarios públicos en el Norte del Valle
Luego del grave atentado contra Julián Álzate, secretario de Planeación del municipio de Florida (Valle del Cauca), se han generado diversas hipótesis sobre los responsables de este y otros actos de violencia recientes en la región.
Este hecho no es aislado, pues se suma a otros ataques sicariales como el ocurrido el 6 de enero de 2025, de un miembro de la Sijín de la Policía en el sector El Crucero, entre Florida y Pradera, en lo que parecía inicialmente un caso de hurto. Además, en septiembre de 2024, también se registraron atentados contra el alcalde de Restrepo y el personero de Tuluá, casos que siguen bajo investigación.
Las autoridades manejan dos principales hipótesis sobre el ataque a Álzate: la primera señala la extorsión como posible causa, mientras que la segunda la asocia con acciones de las disidencias de las Farc, específicamente el frente Dagoberto Ramos, que opera en esta región.
Este grupo, según conoció El Tiempo, cita a funcionarios municipales en zonas rurales para exigir participación en los contratos públicos o para direccionarlos según sus intereses. Cuando los citados no acceden a sus exigencias, los atentados son usados como represalia, similar a lo ocurrido con Álzate.
La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, confirmó que la hipótesis principal apunta hacia una extorsión y reveló, además, que Álzate había denunciado amenazas previamente, aunque no contaba con medidas de seguridad en el momento del ataque. Sin embargo, agregó que el funcionario no habría seguido las recomendaciones emitidas por las autoridades para garantizar su protección.
Tras un consejo de seguridad llevado a cabo en Florida, Toro anunció una recompensa de hasta $50 millones para quien entregue información que conduzca a los responsables, además de la elaboración de un cartel con los “más buscados” de Florida y Pradera.