Los indígenas wayuu anunciaron un paro indefinido durante su congreso en Uribia, La Guajira - crédito Antonio Cascio/REUTERS

En La Guajira, los indígenas wayuu decidieron emprender un paro indefinido a partir del 15 de enero como una medida de protesta para exigir justicia y reconocimiento por parte del Estado y las empresas que operan en la región. Esta decisión se formalizó durante el Congreso de Autoridades Tradicionales Wayuu, llevado a cabo en Uribia a finales del 2024, donde líderes y representantes expresaron su descontento con las condiciones sociales y ambientales generadas por las actividades extractivas.

Como parte del congreso, las autoridades wayuu hicieron un enérgico llamado a terminar con lo que describieron como el “daño social y ambiental” provocado por la empresa Cerrejón, que opera en la extracción de carbón. Paralelamente, manifestaron su interés en obtener participación económica en los beneficios generados por los proyectos de gas offshore que se desarrollan en el área, como el campo Sirius, anteriormente conocido como Uchuva.

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El proyecto gasífero Sirius, antes conocido como Uchuva, atrae las demandas de justicia económica de los wayuu - crédito Mauricio Dueñas/EFE

La decisión de los indígenas wayuu de iniciar un paro indefinido en La Guajira respondió a un profundo descontento con las condiciones económicas, sociales y ambientales que, según ellos, son ignoradas durante años a pesar de la riqueza extraída de su territorio. En declaraciones recogidas por el medio local La Regional, los líderes expresaron su posición con contundencia: “Si el desarrollo del país viene de La Guajira, pero no beneficia a La Guajira, cerraremos nuestro territorio”.

Según los líderes indígenas, los bienes de la nación son utilizados para generar riqueza, pero esta no repercutió en mejoras para las comunidades locales ni en su bienestar social. Aunque reconocieron la importancia de los empleos que genera la mina, dejaron claro que sus demandas no buscaban el cierre de la empresa. “No queremos que Cerrejón se vaya de La Guajira, pero exigimos que se respeten nuestros derechos y que a nuestra gente se le permita vivir dignamente”, declaró José Silva Duarte, quien lidera el movimiento indígena Nación Wayuu.

Además de la explotación de carbón, los líderes wayuu también se pronunciaron sobre el yacimiento de gas offshore conocido como Sirius. En este caso, exigieron que cualquier desarrollo vinculado a estos recursos priorizara el beneficio directo para el departamento, señalando que La Guajira debería ser la primera en recibir los frutos de su territorio.

Autoridades tradicionales cuestionaron el impacto ambiental de Cerrejón en su territorio - crédito José Miguel Gómez/REUTERS

Otra de las exigencias más destacadas fue la “reivindicación de las riquezas naturales de la región”, una solicitud que apelaba a que los beneficios derivados de dichos recursos fueran manejados de forma más equitativa y transparente. Según los líderes del movimiento, el bienestar social de la población wayuu no podía seguir siendo una prioridad secundaria mientras las grandes empresas explotaban los recursos naturales del territorio sin dejar un impacto positivo en las comunidades.

Cerrejón reportó un segundo ataque a las vías férreas en menos de 15 días

El 7 de enero, hacia las 2:30 p. m., Cerrejón confirmó que sufrió un segundo atentado con explosivos en su infraestructura ferroviaria, esta vez en el kilómetro 51 del municipio de Maicao, en La Guajira. Aunque no hubo víctimas ni heridos, la empresa aseguró que la línea férrea sufrió daños que aún están siendo evaluados. Este ataque es el segundo contra las vías de Cerrejón en menos de dos semanas, después del ocurrido el 25 de diciembre en el kilómetro 82, en la ruta hacia Puerto Bolívar.

Cerrejón confirmó que sufrió un segundo atentado con explosivos en su infraestructura ferroviaria, esta vez en el kilómetro 51 del municipio de Maicao, en La Guajira - crédito Cerrejon

En un comunicado, la empresa expresó su rechazo tajante a este tipo de actos violentos, que no solo ponen en peligro la seguridad de las comunidades cercanas, sino también la de su propio equipo de trabajo. Además, advirtió que tales incidentes afectan gravemente el orden público en la región. Cerrejón afirmó que se encuentra trabajando para restaurar su operación de manera segura lo más pronto posible.