Pese a las denuncias de fraude de la oposición y de gobiernos internacionales, Nicolás Maduro se juramentó este viernes para un tercer mandato en Venezuela.
“Juro ante esta Constitución que haré cumplir todos sus mandatos, que haré cumplir todas las obligaciones de la Constitución y las leyes de la República”, dijo Maduro al asumir el cargo en una sesión en el Salón Elíptico.
La ceremonia tuvo lugar en la Asamblea Nacional, en una sala más pequeña de la que tradicionalmente se utiliza para una juramentación presidencial y con la única asistencia de dos jefes de Estado: Miguel Díaz-Canel, de Cuba, y Daniel Ortega, de Nicaragua.
La oposición había insinuado que tenía un plan para que su candidato, Edmundo González, quien ha sido reconocido como el presidente electo por varios países, viajara hasta Caracas y tomara posesión del cargo, pero ese escenario no ocurrió.
“Sigo trabajando las condiciones para mi ingreso a Venezuela para asumir, como lo manda la Constitución y me lo ha ordenado el pueblo, la presidencia de la República y la comandancia en jefe de la Fuerza Armada Nacional”, comunicó González en un mensaje grabado y difundido por sus redes sociales el viernes por la tarde.
La líder de la oposición, María Corina Machado, también difundió un video en redes sociales para dirigirse a sus seguidores.
En él acusó a Maduro de “consolidar un golpe de Estado” y añadió: “Edmundo vendrá a Venezuela cuando las condiciones sean adecuadas”.
Varios gobiernos en el mundo anunciaron nuevas sanciones contra el régimen venezolano, incluyendo un aumento de la recompensa en dólares que ofrece Estados Unidos por información que lleve al arresto de Nicolás Maduro.
Te presentamos 3 momentos que definieron este día en Venezuela.
1. Juramentación adelantada
El primer momento lo marcó la juramentación adelantada de Nicolás Maduro.
La ceremonia estaba prevista para este viernes al mediodía, pero, para sorpresa de muchos, la transmisión desde el Parlamento comenzó con un par de horas de adelanto.
El líder chavista ya había tomado su juramento antes de las 11 de la mañana hora de Caracas, incluso algunos invitados llegaron cuando ya había sido investido.
Maduro aseguró que en la sala había representantes de más de 125 países; sin embargo, solo se vio a dos mandatarios de América Latina: el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y el de Nicaragua, Daniel Ortega, quien fue uno de los asistentes que llegó tarde.
También asistieron representantes de Rusia, Irán y China.
Mientras, la mayoría de los gobernantes de América Latina se negaron a participar.
Incluso aliados tradicionales del chavismo como los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, estuvieron ausentes, tras unas elecciones calificadas de fraudulentas por la oposición y varios gobiernos.
El principal cuestionamiento apunta a la veracidad de los resultados de la elección presidencial del 28 de julio anunciados por el Consejo Nacional Electoral, dominado por funcionarios afines al chavismo, que finalmente proclamó vencedor a Maduro sin mostrar las actas de votación que sustenten la victoria.
En un desafiante discurso, Maduro arremetió nuevamente contra sus enemigos políticos y contra gobiernos extranjeros como el de Estados Unidos; también anunció que entre sus objetivos buscará reformar la Constitución de Venezuela.
Maduro acusó a los “traidores” venezolanos de tratar de “convertir la juramentación (…) en una guerra mundial”, pero, dijo, “esta toma de posesión constitucional venezolana no la pudieron impedir y es una gran victoria venezolana”.
“El poder de Estados Unidos, junto a sus esclavos en América Latina, convirtieron la elección de Venezuela en una elección mundial. Y se la ganamos”, dijo Maduro.
El líder oficialista bromeó varias veces con la posibilidad de la llegada del candidato opositor Edmundo González, que reivindica que fue él el verdadero ganador de las elecciones de julio y había anunciado su intención de regresar a Venezuela para tomar posesión como presidente del país.
“¿Ya llegó?”, preguntó en tono jocoso, en medio de las risas de los invitados al acto en el Palacio Legislativo de Caracas.
Maduro acusó a “los gobiernos de la derecha fascista maltrecha de América Latina” de estar “desquiciados” y “botando baba de odio” por su incapacidad para sacarlo del poder.
“No aprendieron de la experiencia Guaidó”, dijo en referencia al político opositor reconocido en 2019 como presidente interino del país por Estados Unidos y gran parte de los países de la Unión Europea y América Latina.
2. El mensaje de la oposición
“Hoy Maduro consolida un golpe de Estado”, dijo la líder de la oposición, María Corina Machado, en un mensaje grabado luego de varias horas de demora.
Ahí confirmó que el viaje de González se postergaría hasta contar con condiciones seguras.
“Edmundo vendrá a Venezuela a juramentarse como presidente constitucional en el momento correcto”, explicó Machado, quien agregó que el gobierno cerró el espacio aéreo y activó el sistema de defensa aérea, lo que le impedía a González llegar al país de manera segura.
González, que en septiembre abandonó el país por las amenazas de arresto y se instaló en España, emprendió una gira internacional esta semana en la que varios gobiernos de la región y el de Estados Unidos le expresaron su apoyo.
Machado aseguró que “Maduro no podrá gobernar a la fuerza Venezuela” y llamó a “hacer lo que sea necesario” para restituir el orden constitucional.
“Todos sabemos que a partir de hoy arreciará aún más la presión, hasta hacerle entender a Maduro que esto se acabó”, añadió.
Horas después se pronunció Edmundo González, también a través de las redes sociales.
“Estoy muy cerca de Venezuela, listo para el ingreso seguro y en el momento propicio haré valer los votos que representan la recuperación de nuestra democracia”, aseguró González antes de llamar a las Fuerzas Armadas a levantarse contra Nicolás Maduro.
“Como comandante en jefe, ordeno al alto mando militar desconocer órdenes ilegales que le sean dadas por quienes confiscan el poder y preparar mis condiciones de seguridad para asumir el cargo de presidente”, subrayó.
El jueves, víspera del día de la juramentación, María Corina Machado había convocado a sus seguidores a manifestarse en las calles, pero las protestas se vieron interrumpidas cuando Machado fue, como lo denunció su partido, “violentamente interceptada” y minutos después liberada.
“Las motos de la Policía Nacional Bolivariana nos interceptaron”, describió Machado sobre los hechos ocurridos en la tarde del jueves. “Después, repentinamente se pararon y me dijeron que tenían la orden de que me fuera”.
“Esto demuestra las profundas contradicciones que hay dentro del régimen”, sintetizó Machado.
En la misma semana, los partidos opositores venezolanos y varias organizaciones de derechos humanos denunciaron la detención de una decena de dirigentes y activistas por parte de las fuerzas de seguridad del Estado.
3. Recompensa por Maduro
Mientras Nicolás Maduro tomaba posesión del cargo, Estados Unidos informó que aumentaba la recompensa que ofrece en dólares por información que lleve a la detención del mandatario.
En el año 2020, el Departamento de Justicia acusó a Maduro de tener presuntos vínculos con actividades de narcotráfico y ese año ofreció US$15 millones por su captura, pero ahora elevó el monto a US$25 millones, el máximo que ofrece el Programa de Recompensa de Narcóticos de EE.UU. por la captura de una persona.
El gobierno estadounidense ofreció una recompensa también de US$25 millones por el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, y de US$15 millones por información que conduzca al arresto del ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
Al igual que el cuestionado mandatario, los dos funcionarios están acusados por la justicia estadounidense de estar presuntamente implicados en actividades de narcotráfico, un señalamiento que el gobierno venezolano ha desmentido reiteradamente.
Y en una de las últimas acciones de la presidencia de Joe Biden en relación a Venezuela, su gobierno anunció la extensión de los Permisos de Protección Temporal (TPS) para unos 600.000 venezolanos que ya residen legalmente en Estados Unidos.
Estos anuncios estuvieron acompañados por las reacciones de otros gobiernos que también consideran ilegítima la juramentación de Nicolás Maduro como presidente.
La Unión Europea, Reino Unido y Canadá extendieron sus listas de sanciones incluyendo a más personas vinculadas al régimen de Maduro, entre ellos miembros de las fuerzas de seguridad y altos funcionarios del Poder Judicial y la autoridad electoral.