“El camino más lindo de mi vida llega a su fin. Qué difícil me resulta escribir estas líneas, con el corazón en la mano y teniendo los recuerdos tan vivos”. Las palabras, retratadas en sus cuentas de las redes sociales junto a un carrusel de fotos desde su niñez hasta el último club cuya camiseta vistió, corresponden a Mauro Zárate, que a los 37 años anunció su retiro del fútbol profesional.

“Se termina una etapa, en mi caso finaliza la etapa más hermosa de mi vida. Porque desde que nací, viví y respiré fútbol. Es el deporte que me enseñó disciplina, dedicación y sacrificio, el deporte que desde que tengo uso de razón vivo con tanto amor y pasión. Todo lo que aprendí en la vida siempre fue con una pelota al lado mío”, continuó exteriorizando la decisión el delantero, que pertenece a una familia cruzada por el fútbol: sus hermanos mayores Sergio, Ariel y Rolando también fueron profesionales.

Zárate y Vélez, felices, en enero de 2018, en su tercer regreso; luego, la relación se rompió por completo al irse a Boca

“Es imposible no emocionarme al recordar cada paso de mi carrera. Me voy a llevar siempre en mi corazón cada club y cada ciudad en la que me tocó pasar. Gracias a mis viejos, que todo lo que soy es gracias a ellos. A cada cuerpo técnico, compañeros, muchos amigos, dirigencia y todos con los que me tocó jugar y compartir este deporte, que es el más hermoso del mundo”, amplió Zárate, que debutó en 2004 en Vélez, donde compartió plantel con Roly y fue campeón al año siguiente.

Habilidoso y de gran pegada, Mauro fue asiduamente convocado para las selecciones juveniles argentinas. En 2007 integró el plantel que se consagró campeón mundial Sub 20 en Canadá con Hugo Tocalli como entrenador. Tras ello, su vida deportiva cambió por completo: fue transferido a Al-Sadd de Qatar por unos 16 millones de dólares. Luego de su breve experiencia en Medio Oriente en aquel año, fue cedido al Birmingham de Inglaterra en 2008 y en el semestre siguiente se afirmó como figura y goleador de la Lazio, en la Serie A de Italia.

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Después de cuatro temporadas en el club romano se fue al Inter de Milán -2011/2012- y retornó a Inglaterra para vestir las camisetas del West Ham, Queens Park Rangers y Watford, con un paso a préstamo a la Fiorentina de Italia en medio de esa experiencia europea. Antes de regresar a Vélez en 2018 (había vuelto a préstamo en 2013) fue a Al-Nasr de Emiratos Árabes Unidos.

Su retorno a Liniers fue el inicio de un conflicto, ya que declaró que en el fútbol argentino solamente se iba a poner la camiseta del Fortín pero a los pocos meses fue tentado por Boca y decidió aceptar. A tal punto que, enfrentado hasta con sus hermanos, quedó fuertemente identificado con el Xeneize y formó parte del plantel que perdió la final de la Libertadores 2018 ante River, aunque no sumó minutos en la definición en Madrid.

Los goles de Zárate en Lazio

Su relación con los hinchas de Vélez se terminó de romper luego de que Boca eliminara al conjunto velezano por entonces dirigido por Gabriel Heinze en la Copa de la Liga 2019 y Mauro dijera tras los penales: “Pasó el equipo grande”. Luego del ciclo que perdió aquella final ante River, se marchó a América Mineiro -el clásico rival de Atlético Mineiro en Brasil- al no acordar la renovación de su contrato con la directiva boquense. En 2022 jugó en Juventude, también en el fútbol brasileño, y llegó a Platense, su último club en la Argentina.

Los goles de Zárate en Boca

En 2023 estuvo en Cosenza Calcio, de la segunda división de Italia, y jugó siete partidos en Danubio de Uruguay, la última referencia profesional. Luego, pese a algunos sondeos y seguir entrenándose de forma particular, ya no volvió a las canchas oficialmente. En noviembre pasado, eso sí, disputó la Copa Potrero, organizada por Sergio “Kun” Agüero.

“Hoy me despido de esta profesión tan hermosa para empezar otra nueva. Me despido como jugador, pero jamás me despediré del fútbol. Te voy a extrañar mucho amiga”, dijo, con un emoji de la pelota. Y agradeció “a todos…”