Avión de Delta Air Lines aborta despegue en Atlanta por problema en motor.(REUTERS/Joshua Roberts)

Un incidente inusual marcó la mañana del viernes en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, cuando un avión de Delta Air Lines con 201 pasajeros y siete tripulantes a bordo tuvo que abortar su despegue debido a un problema en uno de sus motores.

Según informó ABC News, el vuelo 2668, que tenía como destino Minneapolis-St. Paul, enfrentó una emergencia que obligó a evacuar a los pasajeros mediante toboganes de emergencia en medio de una nevada que afectaba la región. Cuatro personas resultaron con lesiones leves, una de las cuales fue trasladada a un hospital cercano.

De acuerdo con un comunicado de Delta, la tripulación detectó una “indicación de un problema en el motor” durante el despegue, lo que llevó a suspender la maniobra a las 9:10 a.m. (hora local). Aunque algunos pasajeros, como Curtis James, mencionaron que el motor parecía haberse incendiado, las autoridades no confirmaron si el problema incluyó fuego.

“En el despegue, algo salió mal y el motor se incendió. Tuvimos que evacuar de emergencia”, relató James a CNN.

Evacuación en condiciones adversas

El proceso de evacuación se llevó a cabo en condiciones climáticas complicadas, ya que la ciudad de Atlanta estaba siendo afectada por una tormenta invernal que dejó aproximadamente 5 centímetros de nieve, la mayor cantidad registrada en siete años.

Los pasajeros se reunieron en la pista mientras el humo seguía saliendo del avión. “Esto es una locura, estamos todos aquí afuera, en Atlanta, parados en la nieve”, comentó Wade.

Tras la evacuación, los pasajeros fueron transportados de regreso a la terminal mediante vehículos terrestres. Según el aeropuerto, tres de los lesionados fueron atendidos en el lugar, mientras que uno fue llevado a un hospital para recibir atención médica.

Delta emitió un comunicado en el que expresó su compromiso con la seguridad de sus clientes y empleados, además de disculparse por la experiencia vivida por los pasajeros.

Más de 400 vuelos cancelados en Atlanta debido a condiciones meteorológicas. (REUTERS/Andrew Kelly)

Investigación en curso y afectaciones en el aeropuerto

El incidente ha generado la atención de las autoridades aeronáuticas. La Administración Federal de Aviación (FAA) confirmó que investigará el problema reportado en el motor del avión, mientras que la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) indicó que está monitoreando el caso, aunque hasta el mediodía del viernes no había iniciado una investigación formal.

El evento también agravó las complicaciones operativas en el aeropuerto de Atlanta, que ya enfrentaba retrasos y cancelaciones debido a las condiciones meteorológicas. Según datos del sitio de seguimiento de vuelos FlightAware, más de 400 vuelos fueron cancelados en el aeropuerto para las 11:00 a.m., lo que representa más del 40% de las operaciones programadas. A nivel nacional, la tormenta invernal provocó la cancelación de más de 2.600 vuelos, afectando especialmente a ciudades como Charlotte, Dallas y Nashville, además de Atlanta.

Un contexto de seguridad y clima extremo

El modelo de avión involucrado, un Boeing 757-300, es conocido por su capacidad para transportar un gran número de pasajeros en rutas de mediana distancia. En este caso, el vuelo llevaba a bordo a 201 pasajeros, dos pilotos y cinco asistentes de vuelo. Aunque los incidentes de este tipo son poco comunes, las evacuaciones de emergencia son procedimientos estándar en la aviación para garantizar la seguridad de los ocupantes.

La tormenta invernal que afectó al sur de Estados Unidos complicó aún más la situación. Según ABC News, las nevadas y las bajas temperaturas han generado interrupciones significativas en el transporte aéreo y terrestre, con impactos que se extienden a varias ciudades importantes de la región.

Este incidente pone de relieve los desafíos que enfrentan las aerolíneas y los aeropuertos en condiciones climáticas extremas, así como la importancia de los protocolos de seguridad en situaciones de emergencia. Aunque las investigaciones determinarán las causas exactas del problema en el motor, la rápida respuesta de la tripulación y el personal del aeropuerto evitó que el incidente tuviera consecuencias más graves.