Denise S., vecina de Laferrere, tiene 28 años. Beneficiaria de diversos planes sociales, nunca registró un empleo en blanco en su vida. Solía publicar en el sitio Skokka, frecuentado por trabajadoras sexuales, donde decía vender “contenido”, “videos”, bajo el alias de “Bella”. Vendía citas en hoteles, si alguien le preguntaba, a 50 mil pesos la hora. También, visitas a domicilio.

Por una de estas visitas, donde según la acusación en su contra ganó ciertamente mucho más, Denise hoy se encuentra en una celda de la Policía Bonaerense: la DDI de La Matanza la capturó por robarle 50 mil dólares a su víctima, un hombre de 74, jubilado y millonario, empresario de la construcción.

Con el botín, suponen los investigadores dirigidos por la UFI N°11 matancera, Denise invirtió en su producto: se realizó una operación reciente, un implante de mamas y una liposucción en el abdomen en la clínica de un conocido cirujano plástico, además de varios tatuajes.

Denise tras su arresto

Uno de los hijos de la víctima fue quien denunció el hecho, que ocurrió el 1° de septiembre del año pasado.

En pleno invierno, llegó a la casa de su padre para verlo tendido en el piso, tapado con una frazada, con un fuerte golpe en la cabeza. Lo trasladó a un hospital de la zona, donde los médicos indicaron que, posiblemente, habían drogado a su padre con un psicofármaco.

El hijo volvió a la casa, con el dinero de su padre en mente: descubrió que faltaban los 50 mil dólares, además de una suma menor en pesos. También faltaba el teléfono de su padre.

Uno de los chats con Denise: la tarifa del día

Sin embargo, los investigadores lograron a acceder a la cuenta de WhatsApp del jubilado. Allí, encontraron las conversaciones con Denise. Su foto fue rastreada en Internet mediante la aplicación Google Lens. Así, se llegó a su aviso online.

Luego, los investigadores encontraron que vivía en Merlo; finalmente, la arrestaron cuando visitaba a un cliente. Le secuestraron pastillas de clonazepam, entre otros elementos de interés para la causa. Qué pasó con el resto de la plata robada sigue siendo un misterio.