En marzo de 2024, la Agencia de Seguros para Empleados Públicos de Virginia Occidental (PEIA) suspendió un programa piloto que proporcionaba medicamentos para la pérdida de peso a 1.000 empleados públicos. Esta decisión, motivada por los elevados costos de los medicamentos, dejó a numerosos pacientes en una situación de incertidumbre respecto a su tratamiento y bienestar futuro.

Impacto en los pacientes afectados de Virginia Occidental

Lory Osborn, asistente administrativa de la Universidad de Virginia Occidental, había experimentado una mejora significativa en su salud tras perder 34 kilos con la ayuda del medicamento Wegovy. Sin embargo, la suspensión del programa la dejó sin acceso a este tratamiento, generándole ansiedad y preocupación por su salud futura.

La doctora Laura Davisson, directora de control médico del peso en la Universidad de Virginia Occidental, expresó su preocupación por la interrupción abrupta de los tratamientos para los pacientes a Local10. Según Davisson, perder la cobertura de estos medicamentos es una “pesadilla” para los pacientes, quienes ahora enfrentan desafíos adicionales para mantener su salud.

Además, la suspensión llevó a aumentos en las primas de seguros para empleados estatales y del condado, lo que generó frustración entre aquellos que sienten que están asumiendo injustamente la carga de los costos de un medicamento que no utilizan.

La suspensión del programa la dejó sin acceso a este tratamiento, generándole ansiedad y preocupación por su salud futura. Foto: Archivo.

Decisiones similares en otros estados y a nivel federal

La situación en Virginia Occidental refleja una tendencia más amplia en Estados Unidos, donde otras aseguradoras estatales y privadas adoptaron posturas similares respecto a la cobertura de medicamentos para la pérdida de peso. Por ejemplo, en 2024, Blue Cross Blue Shield of Michigan y la agencia de seguros públicos para empleados estatales de Carolina del Norte dejaron de cubrir estos medicamentos, argumentando que el costo incrementaba las primas para todos los clientes.

A nivel federal, el presidente Joe Biden propuso en noviembre de 2024 un plan para cubrir estos medicamentos para millones de pacientes con Medicaid y Medicare. Sin embargo, esta medida podría enfrentar oposición luego de la asunción, a partir del 20 de enero, del presidente electo Donald Trump.

En ese sentido, Robert F. Kennedy Jr., nominado por Trump para Secretario de Salud y Servicios Humanos, criticó los medicamentos como Ozempic, un GLP-1 utilizado para tratar la diabetes.

El expresidente Joe Biden propuso en noviembre de 2024 un plan para cubrir estos medicamentos para millones de pacientes con Medicaid y Medicare. Foto: Archivo.

Debate sobre los costos y beneficios de los medicamentos para la obesidad

Los defensores de la cobertura de estos medicamentos argumentan que los ahorros a largo plazo podrían superar los costos iniciales, especialmente en estados con altas tasas de obesidad y diabetes, como Virginia Occidental. La obesidad incrementa el riesgo de enfermedades como cardiopatías, cáncer e hipertensión arterial, lo que conlleva costos significativos para el sistema de salud.

Sin embargo, las aseguradoras y agencias estatales señalan que los costos inmediatos de proporcionar estos medicamentos son insostenibles. Por ejemplo, el director de PEIA, Brian Cunningham, indicó a Local10 que los GLP-1, que el estado comenzó a ofrecer para la pérdida de peso en 2019, le costaron al programa alrededor de US$53 millones en el último año fiscal, aproximadamente el 20% de lo que PEIA gasta en medicamentos.

Esta tensión entre los costos a corto plazo y los beneficios potenciales a largo plazo llevó a un debate nacional sobre si las aseguradoras deben cubrir estos medicamentos y cómo equilibrar la sostenibilidad financiera con la salud pública.

Perspectivas futuras y posibles soluciones

La suspensión del programa en Virginia Occidental llevó a que pacientes y profesionales de la salud busquen alternativas para continuar con los tratamientos. Algunos pacientes consideran adquirir versiones de los medicamentos que no están aprobadas por la FDA a través de farmacias especializadas, aunque esto implica costos significativamente más altos, según AP.

Mientras tanto, legisladores y funcionarios de salud están trabajando para encontrar soluciones que permitan equilibrar los costos y beneficios de proporcionar estos medicamentos a quienes los necesitan. El gobernador saliente de Virginia Occidental, Jim Justice, expresó a Local10 su apoyo a la expansión del acceso a estos medicamentos, argumentando que, a largo plazo, podrían generar ahorros al prevenir enfermedades relacionadas con la obesidad.

La situación en Virginia Occidental pone de relieve la necesidad de un enfoque integral para abordar la obesidad y sus complicaciones asociadas, considerando tanto las implicaciones económicas como el bienestar de los pacientes.