Angus T. Jones fue, sin dudas, uno de los actores más reconocidos de la televisión a principios del 2000. Gracias a su participación en la serie Two and a Half Men (Dos hombres y medio), hizo su gran salto a la fama internacional cuando tenía tan solo diez años y su futuro parecía no tener límites. Sin embargo, a 31 años de alcanzar el éxito absoluto, mantiene un perfil bajo, lejos de las cámaras y los flashes de Hollywood, y cerca de la iglesia.
Lo que pocos saben es que, antes de su recordado rol en la sitcom, Angus ya tenía varios trabajos en su currículum actoral. En 1999, con tan solo un año de edad, hizo su gran debut en la película El secreto. Los productores automáticamente vieron algo especial en él y entre el 2000 y el 2003 apareció en varios filmes, entre los que se encuentran See Spot Run, The Rookie, Bringing Down the House, George de la selva 2 y The Christmas Blessing.
Pero, sin dudas, su papel de Jake Parker en Two and a Half Men fue el punto más alto de su carrera, en el que se ganó el corazón de los televidentes de todo el mundo. Su personaje era un niño que tenía que aprender a convivir con su padre divorciado (Jon Cryer) y su tío (Charlie Sheen), quien estaba acostumbrado a un estilo de vida bastante distendido antes de su llegada.
Gracias al éxito de la serie, en el año 2010, Angus se convirtió en el niño actor mejor pago de la televisión estadounidense a sus 17 años, con un contrato por 7.8 millones de dólares (es decir, aproximadamente 9.360.000.000 pesos argentinos). Aunque no todo era color de rosa en ese tiempo para Jones; durante las últimas temporadas, su personaje empezó a tener líneas argumentales que tocaban temas adultos, como la actividad sexual y el uso de sustancias, lo que, según él mismo confesó, lo hacía sentir muy incómodo, ya que todavía era menor de edad.
Una vez finalizado el programa, que durante mucho tiempo fue la sitcom más vista de Estados Unidos, con un promedio de audiencia de 15 millones, Angus se volcó a la religión. Con 19 años, se hizo fiel de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y empezó a vivir bajo valores cristianos conservadores. Tras su bautismo, se empezó a alejar de la actuación por considerar que sus trabajos no estaban alineados a sus nuevos principios. En la penúltima temporada de Two and a Half Men pasó a tener un papel recurrente hasta que, finalmente, la abandonó en 2014. Por el cariño que le tiene a su rol, hizo una pequeña aparición en 2015, para el episodio final.
Una vez que cerró por completo ese capítulo de su vida, Angus empezó sus estudios superiores en la Universidad de Colorado Boulde y arrancó a trabajar en una empresa de desarrollo multimedia llamada Tonite. Asimismo, participa activamente de obras de caridad y varios eventos benéficos masivos, como el Power of Youth de Variety para el St. Jude Children’s Research Hospital.