El régimen de Nicolás Maduro se distanció de las denuncias de secuestro de la líder opositora, María Corina Machado, de este jueves por la tarde y, por el contrario, la acusó de haber realizado una “operación psicológica” con la que buscó desatar actos de violencia en el país.
A través de la Fiscalía, Tarek William Saab sostuvo que “hoy se ha tratado de desarrollar una funesta operación psicológica para desatar actos de violencia en momentos que el país se prepara para la toma de posesión del Presidente de la República Nicolás Maduro Moros, en el periodo 2025-2031“, en referencia a la cita prevista para este viernes en Caracas.
Así, sumó en un comunicado, tuvo lugar una “mediocre operación de falsa bandera” por medio de la que se informó “falsamente desde una plataforma que responde a intereses apátridos que María Corina Machado ‘había sido interceptada y detenida’”.
A juicio de Saab, “dirigentes de la extrema derecha” de diversas partes del mundo participaron de esta “simulación”, “premeditando” y “coordinado a nivel internacional” este “siniestro accionar” con el que pretendieron “sembrar el caos y la violencia en la Nación, así como desviar la atención del estrepitoso fracaso que resultó la convocatoria de hoy para este minoritario sector radical”.
“Con ello han buscado enlodar -sin lograrlo- un día de júbilo para el pueblo venezolano, como es el día de mañana 10 de enero, lo cual no han conseguido y jamás conseguirán”, agregó el Fiscal General.
En el escrito, el funcionario fiel a Maduro acusó a Machado de ser “reincidente en este tipo de teatro que busca victimizarla cuando sus macabras intenciones fracasan”, puntualizando otros ataques lanzados por el régimen en el pasado, como lo fue el sabotaje a su caravana el 18 de julio de 2024, y el audio de 2011 en el que advertía a su madre de un falso auto atentado en su contra.
“Su narcisismo social exacerbado para llamar la atención es indicativo de que sufre de Trastorno Límite de Personalidad (TLP) o Borderline”, apuntó Saab, que recordó que la líder opositora está sujeta a una investigación de carácter penal por su accionar tras las elecciones del 28 de julio, cuando Edmundo González Urrutia resultó ganador.
Específicamente, la Justicia la acusa de los delitos de Traición a la patria, Conspiración con países extranjeros y Asociación para delinquir, y, ahora, podría sumársele el hecho punible de esta tarde, “por su propio rasgo y cualidad”.
Por último, la Fiscalía chavista remarcó que, si bien la oposición “ha vuelto a hacer el ridículo difundiendo una nueva infamia”, las instituciones de la dictadura y la Fuerza Armada permanecen “comprometidos con la paz hasta lograr día a día grandes victorias para cumplir el destino de Gloria que nuestros Libertadores nos encomendaron alcanzar”.
Similar a Saab, por la tarde Diosdado Cabello sostuvo que la disidencia estuvo detrás de “la ridiculez de las ridiculeces” y mintió al decir que “el Gobierno había capturado a María Corina”.
“Ella está loca porque nosotros la capturemos y ese era el plan de ella: decirle al mundo ‘fui capturada’ para ver qué puede levantar. No generó nada y tuvo que salir con el rabo entre las piernas, grabando un video diciendo que estaba bien, que se le había perdido su cartera azul”, sostuvo.
“Un invento, una mentira”, insistió Cabello, quien aprovechó para acusar nuevamente a la disidencia de responder a intereses del “imperialismo”.