El escándalo protagonizado por Wanda Nara, Mauro Icardi y Eugenia “China” Suárez no tiene fin y en las últimas horas sumó varios capítulos que dieron mucho que hablar.
Uno de los desencadenantes de este nuevo conflicto comenzó el miércoles por la tarde-noche, cuando Yanina Latorre comenzó a compartir a través de sus historias de Instagram una serie de datos preocupantes que Francesca e Isabella Icardi le habrían contado a su madre sobre su estadía en “la casa de los sueños de Wanda” con la actriz y el futbolista del Galatasaray.
Fue entonces que un furioso Mauro Icardi, después de tantas “pistas” y mensajes ocultos en sus redes sociales, blanqueó su relación con la China Suárez con una serie de fotos en donde se puede ver a la ex Casi Ángeles junto a las hijas que él comparte con Wanda Nara, así como en compañía de Magnolia y Amancio, fruto de la relación de Suárez con Benjamín Vicuña. “El amor vence al odio”, sentenció el delantero, en clara referencia a su exmujer.
Pero eso no fue todo, sino que horas más tarde, pasada la medianoche, Icardi redobló la apuesta y compartió un fuerte descargo en el que acusó a la madre de sus hijas de manipularlas psicológicamente.
Quien se había mantenido ajeno a este escándalo mediático hasta el momento era Nicolás Cabré, el padre de Rufina, la primera hija que tuvo Eugenia Suárez. En un gesto que llamó la atención de todos por el timing y por las palabras que utilizó, el actor hizo un posteo de Instagram donde se mostró cariñosamente abrazado a Rufina, a la vez que escribió: “Nuestros días en Pinamar. Paz y mucho amor”.
En lo que parece ser un intento por proteger a su hija de once años y mantenerla al margen de las controversias protagonizadas por la China Suárez, Cabré se refugió con ella y con su novia, la actriz y directora teatral cordobesa Rocío Pardo, en la Costa Atlántica, donde está haciendo temporada de verano con la obra de teatro Los mosqueteros del rey.
Así, de forma sutil y pacífica, Cabré es el último de los actores secundarios de esta novela mediática en pronunciarse, a su modo, sobre un conflicto en donde los principales perjudicados son los hijos de todos ellos.
“No, no me preguntaron”
Días atrás, Benjamín Vicuña tuvo una opinión un poco más elocuente cuando una cronista de Intrusos le preguntó si la madre de sus hijos Amancio y Magnolia le había pedido permiso para que los menores conocieran a Mauro Icardi, teniendo en cuenta que habían pasado la Navidad junto al jugador del Galatasaray y sus dos hijas, Francesca e Isabella. “¿Si me preguntan a mí? No, no me preguntaron”, respondió el actor, contundente.
“Cuando hay niños es un tema, porque obviamente yo no me puedo hacer el loco y decir que me da exactamente lo mismo. No me da lo mismo. Dónde están mis hijos es algo que por ahí, efectivamente, se tiene que conversar, pero no lo he hecho”, agregó, visiblemente enojado con lo ocurrido.
Como si eso fuera poco, el martes al aire de Mañanísima (eltrece), Estefanía Berardi habló de una presunta “discusión bastante tensa entre Vicuña y la China Suárez”. Todo habría sucedido el lunes, a las 16.30, en el Aeroparque Internacional Jorge Newbery, cuando la actriz llevó a Amancio y a Magnolia para que viajaran con su padre a Chile. Sin embargo, habrían tenido un problema de papeles.
“Me cuenta la gente que estuvo ahí, que discutían en voz alta, que se escuchaba, porque la China se había olvidado el permiso del niño menor para que pueda viajar con Vicuña”, detalló la panelista mientras pasaban imágenes de la expareja en el aeropuerto. Según advirtió, el protagonista de La voz ausente (Disney+) “estaba muy enojado por esto”, dado que se trataba de un viaje planificado.
Durante lo que habría sido una acalorada discusión, los protagonistas notaron que había mucha gente a su alrededor e intentaron bajar el tono de la conversación. “Cuando vio que los estaban filmando, la China Suárez se acercó a una de las chicas y de mala manera le dijo ‘dejá de filmar’”, indicó Berardi.
Finalmente, el problema se solucionó, ya que se acercaron a Migraciones e hicieron un permiso que se tramita en el día. Como ambos padres estaban presentes, lograron resolver el contratiempo administrativo y Vicuña pudo viajar a Chile con sus hijos.