En un mundo hiperconectado, el verano puede ser una excelente oportunidad para desconectar de las pantallas y reconectar con el presente. Esta iniciativa no solo va a permitirte disfrutar de momentos más significativos, sino que también puede traer grandes beneficios para la salud mental y bienestar general.

Aunque puede parecer un desafío, puede ayudar a mejorar la relación que se tiene con la tecnología. En tanto, permite que uno disfrute más plenamente de las personas que lo rodean.

Cómo hacer una desintoxicación digital

A continuación, una guía práctica para planificar un respiro de las redes sociales y organizar una desintoxicación digital en el verano.

Definir objetivos y evaluar el uso

Antes de comenzar, hay que reflexionar sobre por qué se desea una desintoxicación digital. ¿Reducir el estrés, mejorar las relaciones personales o simplemente disfrutar más del verano? Tener un objetivo claro ayudará a mantenerse motivado durante el proceso.

Luego, es necesario identificar cuánto tiempo se utilizan los dispositivos electrónicos y qué aplicaciones o actividades consumen más tiempo. Se pueden usar herramientas como el tiempo de pantalla en el teléfono ―que se puede encontrar en la Configuración del celular― o aplicaciones de monitoreo digital para obtener una idea más clara y concisa. Además, este análisis también permite enfocarse en aquellos hábitos que se desean cambiar.

Establecer límites claros

Establecer metas claras ayudará a reducir el uso de celulares

Una vez que se identifique cuándo y cómo se utilizan los dispositivos, es aconsejable establecer reglas claras para limitar su uso. Estas podrían incluir:

  • Zonas libres de tecnología como el comedor o el dormitorio.
  • Horarios establecidos, como por ejemplo, no usar dispositivos electrónicos después de las 21.
  • Días sin pantallas para desconectarse completamente.

Comunicarlo al entorno

Informar a la familia, amigos o compañeros de trabajo sobre la desintoxicación digital es primordial. Esto no solo crea un compromiso adicional, sino que establece expectativas claras sobre tu disponibilidad. Por ejemplo, se les puede avisar que solo se recibirán mensajes en horarios específicos.

Encontrar actividades alternativas

Reducir el tiempo de pantallas permite hacer otras actividades, como leer

El tiempo que usualmente se dedica a la tecnología puede ser reemplazado por actividades más enriquecedoras. Algunas opciones incluyen:

  • Leer libros o revistas.
  • Practicar deportes o yoga al aire libre.
  • Explorar nuevos pasatiempos, como la jardinería o la pintura.
  • Organizar salidas con amigos o familiares.

Crear un espacio digital saludable

Si no es posible desconectarse completamente debido a compromisos laborales u otros motivos, se puede intentar modificar la manera en cómo se interactúa con la tecnología. Por ejemplo, desactivar las notificaciones innecesarias, organizar las aplicaciones en carpetas para reducir el acceso fácil y utilizar el modo “No molestar” durante ciertos periodos del día.

Volver a utilizar los dispositivos con moderación

Después de la desintoxicación, se pueden seguir aplicando algunas de las limitaciones

Al finalizar la desintoxicación, es aconsejable reflexionar sobre lo aprendido y decidir cómo reintegrar la tecnología en la vida diaria. Quizás ciertos límites, como apagar las notificaciones o reducir el tiempo en redes sociales, pueden convertirse en hábitos permanentes.

No hay que esperar hasta el próximo verano para disfrutar de los beneficios de una desintoxicación digital. Otra buena práctica es considerar implementar mini desintoxicaciones regularmente, como fines de semana libres de pantallas o tardes dedicadas exclusivamente a actividades offline.