El uruguayo Rodrigo Bentancur, un volante de 27 años, con pasado en Boca, paralizó los corazones de todos en el Tottenham Hotspur Stadium. Mientras se jugaba este miércoles la primera semifinal de la Copa de la Liga de Inglaterra (la tradicional Carabao Cup), en la que Tottenham se cita con Liverpool, el mediocampista buscó con cierta dificultad impactar la pelota con un cabezazo, se desplomó y cayó tendido por varios minutos.

El episodio ocurrió a los 7 minutos cuando se lanzó en una especie de palomita en busca de un envío desde un córner y cayó desplomado dentro del área. Rápidamente, jugadores de los dos equipos (de los más grandes de Inglaterra) corrieron enseguida a ver qué ocurría con el uruguayo, que quedó tendido, inmovilizado sobre el césped, y enseguida hicieron señas para que ingresaran los médicos.

Rodrigo Bentancur, tendido en el piso

El cuerpo médico del equipo local ingresó inmediatamente en el campo de juego y rodeó al jugador, mientras que las cámaras evitaron mostrar de cerca qué es lo que ocurría en el área del Liverpool. Solo había planos del estadio y de la preocupación de todos, entre ellos, el entrenador Angelos Postecoglou.

La tensión iba en aumento. El jugador, que tuvo una corta estadía en Boca y suele ser convocado por Marcelo Bielsa para el seleccionado uruguayo, pasó más de ocho minutos tendido en el campo de juego mientras los médicos le colocaron un respirador y fue retirado en camilla cerca de los 15 minutos del encuentro, que estuvo detenido durante 10 minutos y el juez dio 12 minutos de descuento en el primer tiempo, que finalizó sin goles y con máxima tensión. Su salida fue entre aplausos.

Brennan Johnson, un delantero, ocupó su lugar. El encuentro siguió, pero todos estaban preocupados por la evolución de la salud del uruguayo. Una hora más tarde, el club, a través de las cuentas oficiales, llevó tranquilidad a sus familiares y al público en general. “Podemos confirmar que Rodrigo está consciente, habla y será trasladado al hospital para más controles”, se informó.

El partido continuó. Pero ya nada fue igual: el dramatismo siguió en el ambiente.

Noticia en desarrollo.