El ex titular de Nación Seguros Alberto Pagliano declaró esta tarde durante más de seis horas en la causa de los seguros y rechazó las acusaciones en su contra. A través de un escrito de 70 páginas, al que tuvo acceso Infobae, aseguró que no intervino en la designación de intermediarios y destacó que nunca tuvo una observación del auditor interno. Pagliano era un hombre de estrecha confianza de Alberto Fernández. Sin embargo, en su declaración buscó desmarcarse y aseguró que durante su mandato se vieron “dos o tres veces en algún acto o reunión protocolar”.
“Nunca intervine en la designación de un intermediario (sea la figura legal que fuere) en ninguna póliza de la compañía, y tampoco obtuve ningún beneficio de aquellos pagos. Tampoco influí jamás, de ninguna manera, para que algún comisionista fuera designado por un asegurado, sea un organismo, una empresa estatal, privada o de capital mixto”, fue una de las frases salientes del escrito que dejó Pagliano en el juzgado de Julián Ercolini.
Pagliano defendió su gestión al frente de Nación Seguros y repasó su vida profesional hasta llegar a ese cargo. Llamativamente, intentó desligarse de Fernández: “El presidente electo por entonces no me ofreció el cargo en reunión o llamado alguno. Es más, durante mi gestión y su gestión en esos cargos, a Alberto Fernández creo que lo vi dos o tres veces en algún acto o reunión protocolar”.
En el expediente hay decenas de chats y fotos encontradas en el teléfono de Pagliano. De esa manera se comprobó que entre sus interlocutores estaba el broker Héctor Martínez Sosa. El ex presidente de Nación Seguros dijo hoy que solo le contestaba mensajes. “En esa época me comentaba Martínez Sosa que hablaba con Alberto Fernández, cosa a la que no le di ninguna importancia. Nunca tuve interés ni inicié una conversación con él, tan solo le replicaba cortésmente sus mensajes, como hago con todo el mundo cuando algo no me interesa”.
Los chats, sin embargo, revelaron que tuvieron reuniones en las oficinas de Nación Seguros y que hablaban de las pólizas y hasta de designaciones en el directorio de esa empresa.
Para la Justicia, Pagliano era parte de una “maniobra de direccionamiento” para elegir a los brokers. De esa maniobra también habrían participado otros miembros del directorio como Gustavo García Argibay, Sebastián Diaz Bancalari, Fernando Arana, Carlos Soria, y Mauro Tanos.
Pagliano intentó desligarse de la compra de departamentos y de autos que desnudó la investigación. “Vivo en la misma casa desde principio de los años noventa en un barrio periférico y de clase media trabajadora en esta ciudad (a cuadras de la general paz, en el barrio de Saavedra), y como pudo constatar el Tribunal en el allanamiento, la casa si bien es amplia porque mi familia es grande, está decorada como dicen en el argot inmobiliario de época y su valor refleja que llevo una vida austera, adecuada y limitada a mis ingresos a lo largo de toda mi carrera laboral”, sostuvo.
A diferencia de los otros imputados que declararon hasta ahora, Pagliano contestó varias preguntas del fiscal Carlos Rívolo y del juez Ercolini.
Más temprano, también declaró Gustavo García Argibay. En ese caso, solo presentó un breve escrito en el que aseguró que Martínez Sosa no tuvo nada que ver en su designación, como dice el llamado a indagatoria, y marcó algunas contradicciones en la acusación. Además, destacó que todas las resoluciones del directorio de Nación Seguros eran aprobadas por unanimidad: “Todas las resoluciones una vez elevadas por las gerencias o por las comisiones cuando llegaban a directorio, tras su paso también por el área de Legales, era o no aprobadas por unanimidad, es decir ningún Director podía por si solo aprobar nada que viniese desde las Gerencias y en el 99,9 % de los temas elevados todos los directores lo que aprobábamos por unanimidad”.
García Argibay apareció en un chat muy sugestivo que recibió Pagliano promediando su gestión. “Como esta señor Pagliano, solo a modo de aviso, un director de su empresa (Gustavo Carlos García Argibay) estaría realizando negociaciones incompatibles con su función. Reuniones e intercambios improcedentes con aseguradoras”, arrancaba el texto.
El mensaje terminaba con un tono amenazante: “Lo dicho se comunicará oportunamente a la Oficina Anticorrupción para que analicen las pruebas en nuestro poder (mensaje, reuniones, etc). Aún será anónima la presunción descripta para preservar a actores del ámbito asegurador”.
El mensaje provenía de un contacto desconocido, identificado como “M”, y le llegó a través de la red Telegram. Pero la denuncia nunca se concretó en la OA, según pudo saber Infobae.