El mito del monstruo del Lago Ness nació en el siglo VII, en Escocia, y aún hoy muchas personas fanatizadas con esta historia, gastan recursos para dar con la criatura. En este sentido, Alan McKenna lleva adelante una de las más grandes búsquedas que se hicieron en la historia y dio un gran argumento de por qué muchas personas afirman haberlo visto en estos años.

En Escocia nació y se profundizó la historia del monstruo del Lago Ness, también conocido como Nessie, que tiene una forma parecida a la de un plesiosaurio, un reptil marino que vivió durante el período jurásico y el cretácico.

Fue recién en 1934, que el mito comenzó a generar tanto fanatismo gracias a una fotografía tomada por Marmaduke Arundel Wetherell. Desde entonces, se registraron cientos de avistamientos y nacieron nuevas teorías sobre Nessie, pero nunca se pudo comprobar la historia.

En el Lago Nessi viviría el mítico monstruo

Una de las grandes teorías es que este animal es parecido a una foca o una ballena, mientras que otra dice que es una anguila demasiado crecida, pero con el tiempo se desacreditaron estas hipótesis. Algo que está claro es que misterio jamás pudo ser develado. Sin embargo, Alan McKenna dio una respuesta concreta que explica por qué tanta gente cree haberlo visto.

McKenna es un experto en el misterio del Lago Ness y su fanatismo lo condujo a crear una empresa llamada Loch Ness Exploration que tiene sede en Escocia. Su objetivo es “observar, registrar y estudiar el comportamiento natural del Lago Ness y los fenómenos raros que pueden ser más difíciles de explicar”. Para llevar adelante esta investigación, se utilizan drones y equipos hidrófonos para detectar sonidos bajo el agua y cubrir las bases del lago.

En este contexto, McKenna dialogó con Daily Mail y se refirió a las “ondas estacionarias” en el agua con la que se toparon los fanáticos de la criatura, que habría sido una prueba de una pista al en el lago; sin embargo, explicó de qué se trata.

Una vista del lago Ness, en la Tierras Altas de Escocia

“Una onda estacionaria se produce cuando dos estelas de barco de exactamente la misma frecuencia y amplitud se mueven en direcciones opuestas en la superficie del lago”, introdujo y luego añadió: “Cuando las dos estelas de los barcos finalmente se encuentran e interfieren entre sí, los resultados tienen el potencial de crear una onda estacionaria”.

Asimismo, aseguró que las estelas de los barcos podría ser confundido con las “joroba” del animal por ojos inexpertos. Aclarado esto, obtener evidencia de la estela de un barco es realmente difícil, según el experto, porque las olas y la estela del barco deben ser idénticas. Entonces, esto condujo a seguir prestando atención a las ondas estacionarias.

“Sabemos que las ondas estacionarias existen y fueron reportadas, pero lo que no tenemos es el material que muestre una onda estacionaria natural en movimiento”, manifestó McKenna, quien espera captar estos fenómenos naturales. “Si no estás familiarizado con el Lago Ness y su comportamiento natural, creo que mucha gente puede dejarse engañar por el agua y ciertas ilusiones, ¡es fácil hacerlo!”, concluyó.

No obstante, el grupo de voluntarios continúa con la investigación para aproximarse a cuál es la verdad sobre este misterio: si existe, o no, el legendario monstruo.