El presidente de Chipre, Nikos Christodoulides, ha planteado este jueves la incorporación de su país a la OTAN, una mera especulación que ha bastado al Gobierno de Turquía, Estado miembro de la Alianza Atlántica, para tachar de «inaceptables» dichas pretensiones.
Christodoulides ha explicado en declaraciones a los medios en Nicosia en que quiere ser «claro» sobre este tema, aunque no ha querido poner sobre la mesa un calendario y ha abogado por ser discretos en relación a unas aspiraciones que dependerían en última instancia de un acuerdo con la parte turca.
«El hecho de que la República de Chipre no pueda formar parte de la OTAN por las objeciones de Turquía priva a la Guardia Nacional de múltiples oportunidades», ha lamentado Christodoulides, que ha apelado además a la particular ubicación de la isla «en una región de especial importancia geoestratégica», según el ‘Cyprus Mail’.
El Gobierno turco no ha tardado en responder y ha advertido de que la iniciativa planteada por Christodoulides amenaza con romper el «delicado equilibrio» político y perjudicar las negociaciones para resolver las disputas territoriales en Chipre, dividido en dos desde 1974, cuando el Ejército de Turquía ocupó la parte norte.
Turquía es el único país que reconoce la autoridad de esa zona septentrional –la República Turca del Norte de Chipre, oficialmente– y, en cambio, no concede legitimidad a la Administración del resto de la isla, integrada dentro de la Unión Europea a todos los efectos.