Si bien normalmente el rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima mantienen sus agendas por separado, en ocasiones eventos juntos. Esta semana estuvieron en la ciudad de Utrecht para entregar unas distinciones y también organizaron una premiación en el Palacio Real de Ámsterdam. La tercera actividad en conjunto, en tanto, fue el miércoles en el Palacio Noordeinde, donde fueron anfitriones en un tradicional almuerzo que realizan anualmente. Fiel a su estilo, la monarca nacida en la Argentina se robó todas las miradas con su elegante y sofisticado look bicolor de dos piezas.

El rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima organizaron un almuerzo en el Palacio Noordeinde (Foto: Instagram @koninklijkhuis)

El jueves, los reyes de los Países Bajos recibieron en el Palacio Noordeinde, una de su residencia, ubicada en la ciudad de La Haya, en la provincia de Holanda Meridional, a 28 estudiantes que se destacaron por sus importantes logros. Según explicó la casa Orange-Nassau, se reconoció a personas que se destacaron en diversos sectores, desde arte y cultura hasta medios de comunicación, ciencia, deportes y negocios. Charlaron animadamente y se sacaron una foto para registrar el momento.

Para la ocasión, la reina Máxima se lució con un elegante y canchero outfit. Llevó una blusa amarilla de manga tres cuarta con un estampado floral en color azul y un cinturón para definir la cintura. La combinó con una pollera amplia que formaba parte del conjunto. Lo curioso fue que en lugar de ser del mismo color, era azul y con estampa floral amarilla. La combinación de colores no pasó inadvertida, puesto que, aunque es fanática de los looks monocromáticos, a veces se anima a jugar con los colores, texturas y estampas.

Tras el almuerzo con su marido en La Haya, la reina se trasladó a Róterdam para encabezar una actividad (Foto: Instagram @koninklijkhuis)

Zorreguieta combinó el outfit de Natan Couture con un par de stilettos azules de Gianvito Rossi. Sumó aros, pulseras y anillos para realzar el look y optó por dejarse el cabello suelto para darle un toque más descontracturado y natural.

Por su parte, el rey Guillermo Alejandro lució elegante y combinó su outfit con el de su esposa. Vistió un traje azul marino con corbata celeste y zapato de vestir negros.

Para su largo día de actividades, la reina se lució con un conjunto de blusa amarilla y pollera azul (Foto: Instagram @koninklijkhuis)

Sin embargo, tras el almuerzo en conjunto, los reyes dividieron sus agendas, pero mantuvieron sus looks. El monarca se quedó en La Haya para asistir a los festejos por el 125 aniversario de la federación VNO-NCW y Zorreguieta se trasladó a Róterdam para visitar la Escuela Emmaus en la previa de la Gala anual de Música de Navidad. Allí conversó con los estudiantes y se interiorizó en los proyectos artísticos en los que trabajaron durante el último tiempo.

La reina combinó el colorido look con un par de stilettos y joyas (Foto: Instagram @koninklijkhuis)

Máxima Zorreguieta causó sensación con su divertido look reciclado: colores estridentes, flecos y puntillas

El martes, el rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima fueron anfitriones en el Palacio Real. Según explicó la casa Orange-Nassau, el monarca fue el encargado de entregar el Premio Erasmus, que reconoce anualmente a una persona o institución que hizo “una contribución extraordinaria a los ámbitos de las humanidades, las ciencias sociales o las artes, tanto en Europa como en otros lugares”. El elegido de este año fue el escritor indio Amitav Ghosh.

Para la ocasión, Zorreguieta llevó un vestido midi al cuerpo de Claes Iversen, una de sus firmas favoritas. La parte superior era turquesa y desde los hombros hacia abajo se transformaba en un azul petróleo. Lo más llamativo fueron los apliques. En la parte de los hombros tenía una puntilla amarilla con piedras doradas y a la altura de la cintura una roja, la cual definía la silueta. Los bordes de las mangas moradas, también tenían los mismos adornos.

Máxima Zorreguieta causó furor con su colorido vestido

En cuanto a la parte inferior del vestido, tenía ribetes amarillos, rojos y morados, pero con un toque distintivo: flecos rosados en la parte alta de la falda y en el borde flecos turquesas. Se trató de un diseño llamativo y colorido pero al mismo tiempo reciclado, puesto que lo usó varias veces en los últimos años. En esta oportunidad, lo combinó con un par de stilettos rojos y añadió varias pulseras y anillos y unos elegantes aros con piedras azules.