Luis Chaparro reveló en una charla reciente cómo pactó una entrevista exclusiva con Dámaso López Serrano, alias El Mini Lic, hijo de El Licenciado.
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En octubre de 2023, el periodista Luis Chaparro sorprendió al mundo al publicar en la revista Proceso fragmentos de una extensa entrevista con Dámaso López Serrano, mejor conocido como El Mini Lic, hijo de Dámaso López Núñez, El Licenciado.

En una reciente charla en el podcast de Gusgri, el periodista narró cómo fue el acercamiento con el exoperador del Cártel de Sinaloa. De acuerdo con el experto en temas de seguridad, el acercamiento con López Serrano ocurrió después de que Chaparro analizara públicamente una carta atribuida a Los Chapitos en la que estos negaban su participación en el tráfico de fentanilo. En ese análisis, Chaparro también mencionó a El Mini Lic como señalado en el asesinato del periodista Javier Valdez.

Horas después de subir el video de su análisis a YouTube, recibió un mensaje directo en Instagram: “Soy Dámaso López Serrano, El Mini Lic. Me gusta tu chamba, aunque dices muchas pendejadas, muchas mamadas”.

Chaparro, acostumbrado a recibir mensajes de personas que afirmaban ser figuras del narcotráfico, respondió con escepticismo pero mantuvo el diálogo: “Gracias, qué bueno que le guste mi chamba, y a lo mejor sí digo muchas mamadas pero dígame cuáles”.

Luis Chaparro contó su experiencia en el podcast de Gusgri. (Captura de pantalla/YouTube)

La conversación continuó y Chaparro le propuso una videollamada para comprobar su identidad. El excapo le hizo la llamada y. al contestar, el periodista se topó con una persona con una gorra que cubría parcialmente su rostro porque al parecer estaba en público.

“Le digo, no pues no se le ve la cara, viejo, se le ve nomás la cachucha”, entonces logró que se la quitara y vio su cara. El periodista le respondió en broma: “Sí es, nomás que se ve más jodido aquí en video que en las fotos”, a lo que el exnarco rió.

Chaparro le pidió una prueba de identidad más sólida, a lo que Dámaso accedió después de lanzarle un “tenías que ser periodista”. Le mostró un documento oficial frente a la cámara y ahí confirmó que sí era él. Posteriormente, Dámaso le manifestó su interés en concederle una entrevista y comenzaron a planificar el encuentro, que finalmente tuvo lugar en Los Ángeles.

Así fue la entrevista

Desde el inicio, la comunicación fue escueta pero directa. “Me dijo que me fuera al área de Los Ángeles, y que él también viajaría ahí. Me indicó que esperara más instrucciones al aterrizar”, explicó el periodista.

Al llegar al aeropuerto, Chaparro notificó su llegada a Dámaso mediante un mensaje. Minutos después recibió una respuesta: “Vaya a este hotel. Ahí nos vemos”.

Chaparro se trasladó al lugar señalado, un hotel céntrico en la ciudad, sin saber exactamente cómo se desarrollaría la reunión. Al llegar, Dámaso también le confirmó su propia llegada al área. La cita se realizó en una habitación del hotel, donde Chaparro ingresó solo, mientras El Mini Lic se presentó acompañado por un hombre que permaneció callado durante toda la reunión.

Luis Chaparro relató cómo El Mini Lic lo contactó para concederle una entrevista exclusiva. (Infobae)

“Entré solo al cuarto, y él estaba ahí con otro chavo. Nunca supe quién era, pensé al principio que podría ser su hermano, pero después me di cuenta de que no lo era. Esa persona no habló ni interactuó durante toda la entrevista”, detalló Luis Chaparro.

Luis Chaparro se preparó para la entrevista con El Mini Lic siguiendo su método habitual. “Siempre llevo una libreta y pluma. Es algo muy a la antigüita, pero me ayuda a organizarme. Ya tenía más o menos una guía con las preguntas y los temas que quería abordar”, explicó el periodista.

La conversación inicial fue extensa. “Hablamos unas nueve o diez horas”, reveló Chaparro. Durante ese tiempo, discutieron numerosos aspectos de la vida y el entorno de Dámaso, desde cuestiones personales hasta temas de interés público relacionados con el narcotráfico.

Posteriormente, Chaparro le propuso a El Mini Lic grabar una segunda entrevista, esta vez en formato de audio. La entrevista grabada, de aproximadamente tres horas, fue cuidadosamente editada por Chaparro. Finalmente, seleccionó un fragmento de 30 minutos, que se publicó en la revista Proceso en octubre de 2023.

Según Chaparro, gran parte de la entrevista giró en torno a acusaciones contra Los Chapitos. Dámaso expresó su descontento con los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, a quienes responsabilizó de traiciones y ataques a su familia. Chaparro interpretó este encuentro como parte de una estrategia de Dámaso para deslegitimar a sus antiguos aliados.

Luis Chaparro explicó que el material restante de su entrevista con Dámaso López Serrano aún no ha sido publicado en su totalidad porque quiere darle un tratamiento más detallado y significativo. Según comentó, su intención es desarrollar un proyecto más amplio que permita abordar la información con la profundidad que merece y que pueda convertirse en un documento de referencia.

En la extensa conversación, Dámaso López Serrano compartió detalles de su relación con Ismael “El Mayo” Zambada, su padrino dentro del Cártel de Sinaloa. Según Dámaso, El Mayo desempeñó un papel fundamental en su incursión en el narcotráfico y en su aprendizaje sobre las operaciones del cártel.

La entrevista con El Mini Lic se publicó en octubre de 2023 en la revista Proceso.
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Entre las anécdotas destacadas, El Mini Lic recordó cómo El Mayo le regaló una significativa cantidad de cocaína como regalo de cumpleaños, con el propósito de enseñarle los principios del negocio. “Me dio varios kilos y me dijo: ‘Esto es para que trabajes’”, relató Dámaso. Sin embargo, admitió que en su inexperiencia vendió toda la mercancía al precio de costo, sin obtener ganancias. “Cuando regresé, le dije a mi papá cuánto había hecho, y me regañó: ‘¿Y la ganancia? Los compraste y los vendiste al mismo precio, no aprendiste nada’”, confesó Dámaso, ilustrando su inicial falta de conocimiento en el negocio.

Luis Chaparro reveló que, al finalizar la entrevista, El Mini Lic le pidió tomarse una foto juntos como recuerdo antes de despedirse. Según el periodista, la imagen fue tomada en el pasillo del hotel, cerca del elevador, justo antes de que cada uno se dirigiera a su destino.

“No era una foto para publicarse ni nada por el estilo, simplemente me la pidió como un recuerdo. El muchacho que lo acompañaba tomó la foto con mi teléfono, y él también se quedó con una copia. Ahí quedó, guardada en el carrete del celular como cualquier otra foto”, detalló Chaparro.

Luis Chaparro comentó que tiempo después de su entrevista con El Mini Lic, se enteró de que el exlíder del Cártel de Sinaloa también le había concedido una entrevista a la periodista Anabel Hernández. Según su relato, el aviso de que Hernández publicaría su entrevista le llegó solo unos días antes, lo que lo obligó a tomar decisiones rápidas.

“Me hablaron un martes o miércoles para decirme que Anabel iba a publicar la entrevista el viernes. Yo no tenía ni idea de que ella ya había hablado con él, pero eso me obligó a apurarme porque sabía que íbamos a salir con el mismo tema”, explicó Chaparro.

El periodista consideró que había diferencias notables entre ambas entrevistas, destacando que mientras él viajó personalmente a Los Ángeles para encontrarse con Dámaso López Serrano, Hernández no tuvo un encuentro presencial. “Ella no lo vio en persona, no viajó a encontrarse con él”, lo que no se le hizo justo por parte de El Mini Lic, pues no le dio tiempo de darle más tratamiento a la información.

El precio por El Mini Lic

El periodista rechazó oferta para dar información de Dámaso López Serrano. (REUTERS/Steve Marcus/File Photo)

Luis Chaparro relató que tras publicar su entrevista con López Serrano recibió un mensaje directo a través de Instagram que describió como una amenaza clara y directa. El remitente, quien se identificó como miembro de una facción vinculada a Los Chapitos, le ofreció dinero a cambio de información sobre el paradero de Dámaso.

“El mensaje decía algo así como: ‘Yo soy fulano de tal, de la facción de los Guzmán. Dígame cuánto quiere para entregarme a esa rata. Todos tenemos un precio, dígame cuál es el suyo, y ahí la dejamos’”, detalló Chaparro.

El periodista explicó que se enfrentó a un dilema sobre cómo responder. Por un lado, temía que ignorar el mensaje pudiera hacer que los emisarios asumieran que él sabía dónde estaba Dámaso y, por otro, iniciar una comunicación podría ponerlo en una situación aún más riesgosa.

Después de horas de reflexión, Chaparro decidió contestar de manera directa, apoyándose en la transparencia y en los principios de su labor periodística. “Les respondí diciéndoles que yo no me metí a este trabajo por dinero, que no hay un precio que me interese. Les expliqué que no sabía dónde estaba Dámaso, que lo único que sabía era lo que él había contado en la entrevista y que, si quisieran contar su versión, estaba dispuesto a escucharlos y publicarla siempre que garantizaran mi seguridad”.

El mensaje pareció satisfacer a la persona que lo contactó. “Me contestaron algo como: ‘Ándele pues. Después me dijeron que se pondrían en contacto más adelante porque las cosas estaban ‘calentándose demasiado’ en ese momento”, recordó Chaparro.